V

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Jisung guardaba sus cosas en su respectivo casillero, mientras hablaba con Seungmin, el cual lo escuchaba atentamente, es lo que todos aman de Seungmin, el como los escucha, los ayuda, les da consejos. Por esas razones, Minho le cuenta sus problemas a él, solo a él, a nadie más. Seungmin lo escucha con atención y lo hace sentir mejor.

Una vez Jisung termino de hablar, Seungmin siguió hablando del mismo tema, sin querer cambiar la conversación, pero tuvo que hacerlo al sentir sus labios resecos y que su garganta pedía a gritos una bebida.

—Hannie, sabes que jamás les haría esto pero... necesito ir por un refresco. ¡Te prometo que al volver seguiremos hablando de esto! ¿Quieres algo? Yo te lo pago por hacer esto.

Jisung río. —Una Fanta estaría bien, Min. No te preocupes, está bien que de vez en cuando también te despejes de las historias que los demás te cuentan.

—Oh, no. Eso jamás. ¡Ahora vuelvo!

Y desapareció por el hecho de que se fue corriendo a comprar los refrescos. Han rio mientras seguía guardando y acomodando sus cosas.

Cerró su casillero con la idea de recargarse en ellos y esperar a su amigo. Su plan no fue como esperaba. Alguien lo jalo de la mano, sin siquiera hablarle, Han pensó por un segundo que era Seungmin, pero no lo era. No era Seungmin.

Lee Minho.

Estaba recargado en mis libros, apuntó de quedarme dormido de no ser por Hyunjin quien se sentó a mi lado.

—¿Que harás al respecto? ¿De Jisung? —Preguntó directamente, sin rodeos.

Me quede en silencio, ¿que iba a hacer al respecto? Nada, seguir ignorándolo y odiándolo como a sido mi rutina estos últimos días.

—Nada, no haré absolutamente nada al respecto, Hyun.

El rubio suspiró y le tomó a su jugo de manzana.

—Minho, no voy a obligarte a nada, es tu decisión y yo no puedo hacerte cambiar de opinión... pero, deberías hablar con el, se que lo odias, lo sé, todo mundo lo sabe. Los chicos y yo odiamos ver la forma en la que se tratan, la forma en que se lastiman el uno al otro pero tratan de disimularlo; todos nos damos cuenta del daño que se hacen mutuamente. Seungmin está apuntó de explotar al no saber que hacer, al no saber cómo ayudarte a ti,  su mejor amigo, no sabe como hacer que te arregles con Jisung. Chan hyung no quiere ni saber ya de sus peleas. Jeongin se siente mal cada que pelean, odia verlos pelear, todos lo odiamos. Changbin hyung dice que no se meterá en el asunto de ahora en adelante, Felix, nuestro sunshine no sabe que hacer para hacerlos brillar como hace años. Yo estoy tratando con todo a mi alcance para que hablen y olviden sus problemas, pero si no quieres; no te obligaré. Es tu decisión, hyung.

Hyunjin palmeó mi espalda y se levantó de la mesa, dejando un jugo de manzana nuevo a mi lado. Sonrió y se fue.

Agarre el jugo y lo abrí para tomar el líquido de este, pensando en todo lo que Hyunjin había dicho, en todo lo que los chicos han estado pensando.

Apreté más fuerte la caja de cartón para terminar el líquido más rápido. Me levante de la mesa mientras guardaba mis libros lo más rápido posible.

¿Estará bien lo que estoy apunto de hacer? ¿Algo cambiará?

Mire a Seungmin comprando unos refrescos así que me apresuré a el al ver como compraba una Fanta; para Jisung.

—Seungmin, ¿donde está el cachetón?

—Está en los casilleros, ¿por que? ¿Que harás hyung? —Preguntó, mirándome mientras esperaba a que le dieran la otras cosas que había ordenado.

No respondí, no le di explicaciones y corrí a los casilleros, buscando a aquel cachetón que tanto he odiado en toda mi miserable vida. Mientras lo buscaba con la mirada lo vi; vi su cabellera rubia. Estaba apunto de recargarse en los casilleros así que me apresuré al ver como Sunghoon iba dispuesto a ir con el.

Llegue con Jisung y lo jale de la mano, llevándomelo lejos de los casilleros, lejos de las personas, y lo solté una vez estábamos lo suficiente lejos de todos. Lo había llevado a la parte trasera de la universidad, donde habitaban los de agropecuaria, pero ese día no tenían clase.

—¿Que te pasa? ¿Que quieres? —Suspiró mientras giraba los ojos sin siquiera verme a los ojos.

—Quiero hablar contigo, Jisung. —Respondí con simpleza.

—Pues yo no quiero. No quiero hablar contigo, ¿por que querría hablar con alguien como tú?

Jisung pasó a mi lado, con la intención de irse.

Narrador.

La mano de Minho como reflejo fue hacia la cintura del menor, quien se sorprendió e intentó zafarse del agarre del mayor, lo cual era totalmente inútil por la diferencia de fuerza.

—¿Acaso no entiendes, Minho? ¿Por que querría hablar contigo? ¿Ah?

—Porque éramos mejores amigos y porque te gusto, cachetón. Soy la persona que habita en tu mente y corazón, soy la persona a la cual no puedes olvidar ni siquiera tomando todo el alcohol del mundo. Te he gustado desde que tenías trece años y desde ahí no has dejado de amarme, dices odiarme pero me amas, Han Jisung.

El menor guardo silencio, escuchando atentamente las palabras del mayor; tenía razón, siempre la tenía, pero Jisung no quería admitirlo.

—Estas equivocado, Lee Minho. Deje de amarte desde aquel día, desde el día que dijiste que me odiabas por ser gay. Mi amor por ti se esfumo en tan solo unos segundos, me di cuenta que eras la persona más horrible en el mundo, me di cuenta que jamás llegarías a amarme como yo te amaba a ti, me di cuenta que yo también podía odiarte de un segundo a otro, me di cuenta que ya no te necesitaba, ya no necesitaba a mi mejor amigo. Desde aquel día, te he odiado como tú me has odiado a mi, Minho.

—Estas mintiendo. Deja de mentir, Jisung.

—No miento, Minho. Digo más que la verdad, si antes eras mi vida entera ahora solo eres una etapa, ya no te amo, entiéndelo. ¿Creíste que estaría para siempre detrás de ti? Pues estabas muy equivocado, todos dicen que de él "odio al amor hay un solo paso" pero en este caso no fue así, más bien fue "del amor al odio hay un solo paso" gracias a ti, todo esto paso, gracias a ti me sentía la persona más estupida al ser homosexual, gracias a ti varias personas hacían comentarios horribles hacia mi por ser gay, ¿sabes el daño que le hiciste a un niño de trece años? Pero claro, ¿cómo iba a importarte? En ese tiempo tenías dieciséis y lo único que querías era ser popular humillando a los demás y lo lograste, mira en donde estás ahora, eres el más popular de la universidad por cómo tratas a tus amigos, si es que los consideras así.

Minho no decía nada, solo escuchaba. Las palabras no podían salir de su boca, era como si estuvieran atascadas.

—Decías ser mi mejor amigo, pero si en realidad lo hubieras sido, me hubieras apoyado respecto a mis gustos, no importaba si eras homofobico hubieras hecho una mínima excepción por tu "mejor amigo". Si tu hubieras estado en mi lugar, y yo en el tuyo yo te hubiera apoyado en todo momento, estaría para ti, hubiera hablado contigo respecto a los sentimientos que tuvieras hacía mi; ¿sabes que te hubiera dicho al enterarme que te gustaba? No te diría lo mismo que tú a mi, eso está claro, yo hubiera hablado contigo, hubiera razonado contigo y te diría que a mi no me gustabas, te hubiera dicho que lo sentía pero no me gustaban los hombres y nuestra amistad seguiría como nunca, pero claro, eres Lee Minho a ti no te importan los sentimientos de los demás.

A Jisung le dolían sus propias palabras, le dolía tener que fingir que no amaba a Minho, le dolía decirle todo eso a su primer amor, pero no dejaría que Minho se burle de él como antes, no quería ser humillado nuevamente.

Los ojos de Minho viajaban por todo el rostro de Jisung, miraba sus ojos, su nariz, sus pestañas, sus cejas... sus labios.

Los ojos del mayor se cristalizaron, trató de hacer que dejaran ese cristalizado que estaba apunto de romperse y las lágrimas saldrían a más no poder.

¿Como no se había dado cuenta de lo hermoso que era Jisung? ¿Lo tierno que era? ¿Lo atento..?

¹ Falso homofobico - [minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora