XIII

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Kim Seungmin.

Hannie caminaba por toda la universidad sin rumbo alguno, daba vueltas y vueltas sin cansarse. Las ojeras eran demasiado notables en sus ojos, estos también estaban rojos.

Sunghoon intentaba hablar con él, pero Hannie no le dirigía la palabra a aquel chico.

Comencé a caminar tranquilamente por la universidad, hasta que vi a Jisung caminar hacia mi. Una vez estaba por pasar a mi lado; lo tomé del brazo, obligándolo a caminar conmigo.

Jisung no me dijo nada, dejo arrastrarse por mi, pero al ver a donde lo llevaba comenzó a forcejear.

Estaba llevándolo con Jay.

El cual estaba fuera del salón, agradecía mucho eso.

—¡Jay! —Le grite al chico quien volteó en seguida.

—¿Que sucede? —Se acercó a Jisung y lo tomó por los hombros.

—No nos dirige la palabra desde que Minho hyung se fue... No quiere hablar con nadie.. —Le explique al chico mientras nos adentrábamos al salón.

Jay cerró la puerta y yo hice que Han se sentara en el sillón.

—Creí qué tal vez contigo hablaría o tú harías que hablara...

Jay asintió y se sentó frente a Han.

—Los dejare solos. —Informe encaminándome a la salida.

Abrí la puerta y mire a Jisung, quien me veía con lágrimas en sus ojos. Mordí mi labio y agache la mirada para después salir del salón.

Me sentía mal, ver así a Han me dolía, verlo tan triste... me parte el corazón.

Un mensaje llegó a mi teléfono. Era Minho.

Acabo de conocer al chico con el que compartiré habitación. Es amigable.

Respondí un simple "genial" y bloquee nuevamente el teléfono, pero en cuanto lo hice, otro mensaje llegó.

Lo siento, Min. Se que estás enojado y triste por la decisión que tome, pero era lo mejor. Prometo hablarte todos los días, otra vez, perdón. :(

Sentí aún más tristeza así que le respondí.

Esta bien, Hoonie. Se que era lo mejor, para todos. Cuídate, te quiero. <3

El mando un sticker de un corazón.

¿Qué haremos sin Minho..?

Han Jisung.

No me atrevía a mirar a Jay, no era capas de hacerlo. No me había molestado con Seungmin, se que el quiere hacer todo por ayudarme.

Mis manos temblaban junto a mis piernas, miraba todo a mi alrededor, menos a Jay. Mordía constantemente mis labios y después mordía mis uñas.

—Muy bien, empecemos. No preguntare cómo estás, eso está más que obvio —Comenzó a hablar mientras el retiraba mi mano de mi boca —. Cuéntame el daño que te dejo cuando te enteraste que Minho te fue, cuéntame como tú pequeño corazón se partió en dos...

Sentí rápidamente las lágrimas en mis ojos, así que los cerré.

—Sentí... sentí un vacío en mi pecho, un nudo en la garganta y sentí que mi vida había acabado por completo cuando el se fue... —murmure en un intento desesperado porque las lágrimas no salieran de mis ojos.

—El era tu vida entera, era tu razón de vivir. ¿Era tu razón para levantarte todas las mañanas y estar con una sonrisa?

Asentí.

—Bien. El proceso puede ser muy doloroso, demasiado diría yo... pero tenemos que aprender a soltar eso que tanto amamos pero que ahora ya no está con nosotros. Por tanto que duela, por tanto que nos lastime tenemos que soltarlo para ya no depender emocionalmente de ello, para dejar atrás todo el dolor que eso nos trajo. Se que amas a Minho, pero tendrás que dejarlo ir... duele oírlo, pero así es.

Mis ojos lagrimearon aún más.

—En estos casos, no tenemos dolor físico, si no emocional... El dolor emocional es una experiencia subjetiva en la que la persona tiene una herida psíquica que nadie ve, pero que provoca un gran sufrimiento interno, generado a nivel psicológico sin que exista ningún motivo o lesión física, y en ocasiones mayor que el sufrimiento que provoca un dolor físico. Por eso la mejor solución es soltar eso que tanto amamos.

Jay tenía una mirada tranquila, mezclada con algo de tristeza y delicadeza. Mientras tanto en mi rostro se reflejaba tristeza. Nada más que eso.

No dije nada, me dispuse a escuchar atentamente a Jay, el cual y hacía abrazándome.

—Te dejare ir por ahora, quiero que pienses mejor lo que te dije. —Sonrió mientras se levantaba y abría la puerta del salón.

Me levante con lentitud y camine a la salida.

Seungmin estaba sentado en una silla, esperando a que saliera. Mi mirada se dirigió a Jay, el cual me hizo una seña con la cabeza y mis ojos lagrimearon más. Salí del salón y corrí con Seungmin, el cual se levantó y yo lo abracé.

Narrador.

El hombro de Seungmin rápidamente se sintió mojado, Jisung lloraba mientras abrazaba a Seungmin. No quería dejarlo ir, no como dejo ir al amor de su vida.

Seungmin no dijo nada, solo se dedico a abrazar a aquel chico mientras escuchaba sus sollozos.

Sus amigos faltantes llegaron a donde estaban y se acercaron rápidamente a ellos.

Hyunjin le hizo señas a su pareja, esperando a que les explique el porque aquel cachetón lloraba, aunque todos asimilaban un por qué.

Seungmin les indicó con los ojos el salón de Jay.

—Hannie, será mejor ir a la habitación. —Murmuró Changbin, acariciando la espalda de aquel chico.

—Dormir te ayudará a olvidar esto... —Bangchan se acercó al chico.

Jisung escondió su rostro en el cuello de Seungmin para comenzar a soltarlo poco a poco.

Changbin lo tomó con delicadeza del brazo y se lo llevó a la habitación.

—Me da miedo que intente hacer algo... —Murmuró Jeongin abrazándose al brazo de Seungmin.

—No lo hará, Hannie no es así... —Felix comenzó a morder sus uñas.

Todos veían por donde se había ido Changbin junto a Jisung.

—¿Y si...? ¿Y si Minho hyung no regresa...? —Jeongin apretando un poco el brazo de Seungmin.

Todos se quedaron callados. Jeongin tenía razón, ¿y si Minho nunca regresa? ¿Que pasará? ¿Que será de ellos sin Minho...?

¹ Falso homofobico - [minsung]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora