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𝗜𝗻 𝗵𝗶𝘀𝘁𝗼𝗿𝘆...


¿En dónde estoy?


Desperté de aquel sueño horrible, mi respiración era agitada, mi corazón no dejaba de latir tan rápidamente. Oía a mi mamá llamarme y a mi hermano y a mi papá hablar sobre cualquier cosa. El auto iba a una velocidad predeterminada, lo suficiente para que balanceara mi cabeza sin control. El sudor fue una parte de mi cabeza, mi ropa y el arrepentimiento de repente me invadió.

Eso había sido algo muy real como para que sea un simple sueño.

Entre el vidrio y el aire, la naturaleza era el arte de mis ojos, las flores, el mar, las hojas y el viento era lo que podía imaginar. Creía que ya estábamos cerca de nuestro destino.

---- ¿Estás bien? ---- sentí la voz de mamá a un lado de mí.

---- ¿Qué pasó allá atrás? ---- mi padre por el retrovisor me veía seriamente, pero también preocupado.

---- Ah, no se preocupen, de seguro fue otro sueño extraño de él, como siempre ---- mi hermano en el asiento del copiloto me miró y se rió de mí ----. Oye, límpiate, la baba se te cae. ---- se burló.

---- No te preocupes, Aidan, ya estamos cerca. ---- acarició lentamente mi cabello mientras una sonrisa estaba en sus labios.

Y aunque esa sonrisa fuera lo que me dió ánimo, tampoco fue lo suficiente como para dejar de pensar en aquel sueño tan horrible. Ya no podía dormir, al menos hasta la noche.

Veía que estábamos en un pequeño barrio de grandes hogares. Sí, puede que se viera peligroso, pero también era lindo después de todo. Era un lugar en el que podría investigar y conocer.

Sin verlo venir, me di cuenta que papá había parado el auto delante de una gran casa. Esta parecía un gran castillo de dos pisos, y tenía que aceptarlo, el lugar en donde ahora viviríamos era un poco terrorífico, como esas casas en las películas de terror. Aunque esa casa puede dar vibras extrañas, el sol estaba de nuestro lado, dispuestos a ayudarnos en la mudanza.

---- ¿Y qué tal? ¿Te la imaginaste así? ---- preguntó a un lado de mí, mientras colocaba su brazo con mucho peso en mis hombros.

---- No, pero me gusta. ---- sonreí viendo aquella casa tan grande.

---- ¿Crees que te acostumbrarás rápido? ---- la vió atentamente, aunque, en su rostro no estaba precisamente esa chispa de felicidad que siempre lo caracterizaba.

----Quiero suponer que sí. ----- asentí ignorando su extraña expresión.

¿Era muy extraño verlo tan serio? Sí, porque él no era así la mayoría del tiempo. Ryan siempre era una persona muy alegre, divertida y perseverante. Era un imán de las chicas por su inteligencia y todos sus títulos de la universidad. Él en verdad era un ejemplo a seguir, siempre nos mantenía orgullosos a toda la familia por la capacidad que tenía de lograr varias cosas. Desde ser el mejor estudiante de una preparatoria, hasta ser el mejor en toda la familia por su futuro. Él sí tenía un futuro asegurado, e incluso, sabía reparar cualquier cosa en la casa que se podía dañar. Muchos lo admiraban, y yo, por supuesto, era parte de ese "muchos".

Yo, por mi lado, no era lo mismo, claro, había logrado varias cosas, pero no tantas como él lo había hecho. Mi esfuerzo había valido la pena, pero tenía que esforzarme más para salir de la universidad y trabajar.

---- Vamos, hay que ir a ayudar con la mudanza. ---- golpeó dos veces mi espalda levemente y ayudó a mamá a bajar algunas cajas.

Pero mi atención estaba en unas de las ventanas principales, la más grande y la cual tenía un balcón. Por un momento vi un cuerpo entre las pequeñas rejas, pero no, realmente no había nada. Para asegurarme, cerré y abrí los ojos con mucha presión, y sí, mi mente es la que fallaba porque ahí no había nada.

𝐀𝐦𝐧𝐞𝐬𝐢𝐚 𝐃𝐢𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora