IV

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¿Y si, sí?

Mis ojos se abrían al compás que escuchaba ruidos en el piso de abajo. Por alguna razón me extrañó que la luz de sol no pegara en mi rostro, pero después supe que era obvio porque no estaba mi cama, sino en la de Ryan.

Era extraña esa sensación de no ver a Ryan roncando casi todas las mañanas, o al menos no verlo pero saber que está en su trabajo, estresado, pero sano y a salvo, no en una camioneta negra con unas personas que él mismo ni siquiera conocía.

Me imaginaba todo lo que estaría pasándole en ese instante. Estaba en peligro y yo, lo que menos podía hacer era buscarlo o hablar con la policía.

Quería tener a mi hermano de vuelta, con su egocentrismo intolerable, con sus burlas sin sentido y con sus molestias, pero seguía queriéndolo aunque él no lo crea.

No me dió tiempo de reaccionar qué día era, muchos la hora y el por qué me desmayé el día de ayer o qué me había pasado, ni cómo llegué a la cama de Ryan. Simplemente corrí por las escaleras muy apresurado, buscando a mamá o a papá, pero me detuve de repente por ver a dos señores sentados en el sofá junto a ellos.

La situación era algo muy seria, en sus rostros se veían y yo no esperaba el momento en decirles todo lo que había visto y lo que había pasado un día anterior.

---- Ah, hola... ---- me presenté a cada uno muy amablemente, sentándome en un mueble al frente de ellos.

---- Tú eres Aidan Gallagher, ¿no? ---- me preguntó uno de los dos, el que tenía una pequeña libreta en sus piernas.

---- Lo soy. ---- confirmé.

---- Muy bien, Aidan ---- nombró de vuelta mi nombre ----. Estamos conscientes que tú tomas pastillas para tus alucinaciones frecuentes, ¿no es así? ---- asentí extrañado. No sabía si esto era un interrogatorio o una cita médica.

---- Tus padres habían dicho que ayer en la noche llegaste a su habitación casi al bordo del desmayo, diciéndoles que secuestraron a tu hermano ---- contó ----. ¿Nos podrías dar una mejor explicación de qué sucedió realmente?

---- El cielo ya era oscuro ---- comencé a hablar detenidamente ----. Ambos estábamos juntos, hasta que a Ryan se le había olvidado una cosa, dijo que iba por ella y que esperara en ese lugar pero se tardaba mucho ---- mientras explicaba, sentía la mirada de las cuatro personas en la sala, aparte de mi presencia ----, entonces, cuando fui a casa, vi que lo empujaban a una camioneta negra.

Cada palabra que decía era escuchada atentamente por la policía, uno me escuchaba con atención, mientras el otro escribía cualquier cosa en la libreta. Tenía esperanza de que ellos pudieran hacer algo por Ryan, quería verlo pasar esa puerta sano y a salvo, pero supe que eso no sería tan fácil al tener una cara de frustración entre ellos.

Algo no estaba bien, eso se veía fácilmente.

---- ¿Hay algo más en lo que nos pueda ayudar? ¿Le viste el rostro a alguien?---- preguntó mirándome.

Si tenía que volver a recordar, aseguraría que no, no le pude ver la cara a nadie, pero estaba consciente de la matrícula. Eso era lo único.

----Todo estaba muy oscuro y no les pude ver las caras, pero la matrícula de la camioneta era RK cero nueve, tres tres, uno cuatro. ---- mencioné al fin, el policía estaba escribiendo algo en su libreta muy apresurado.

Vi a mamá muy preocupada, a papá igual pero los dos seguían ahí, viendo la situación sin hacer más nada. Había algo entre ellos que me decía que realmente no les preocupaba tanto esta situación, no les preocupaba Ryan, ni qué pasó o cómo.

𝐀𝐦𝐧𝐞𝐬𝐢𝐚 𝐃𝐢𝐬𝐨𝐜𝐢𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚. [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora