Las Flores del Sakura( Saga de las Flores I)

1ª Flor

No sé cuánto tiempo estuve sumido en la oscuridad. La última imagen que recuerdo es mi caza estrellándose.

En ese mundo de sombras, veía las caras de todos a los que maté, del primero al último; cada mujer, cada niño, cada hombre... Todo en el nombre de mi país que ahora era una realidad difuminada. La verdad era que esos rostros no me asustaban; hace mucho que me quitaron el miedo,  pero sí me daban lástima.

Lo único que oía en esa oscuridad era una voz dulce y amable que me animaba a veces en un intento de japonés, otras en el lenguaje yankie que parecía su lengua materna y, a veces, en el lenguaje de Hitler.

Esa voz me llegó donde quiera que estuviera y me impulsaba a despertar. Y eso hice.

Lo primero que vi al despertar fueron unos profundos ojos azules que me miraban sorprendidos y alegres a la vez. Su pelo de color castaño estaba recogido en una cola que caía como una cascada apoyada en el lado derecho de su cabeza. En la cabeza llevaba una férula de enfermera y ataviaba el típico uniforme: un largo vestido de color azul y encima una especie de delantal que cubría todo el vestido en color blanco y en su brazo derecho un brazalete blanco con una cruz en rojo.

-¡Se despertó!- gritó en un japonés con gran acento.

-¿En serio?- de repente se armó un gran revuelo alrededor de mí.

-¡Qué guapo es!- dijo una.

-¡Qué color de ojos tan raro!- dijo otra.

Yo ignoré el revuelo que se montó a mi alrededor y miré por la ventana. Los cerezos ya habían florecido.