NO SOY TU FAN

4.8K 265 44
                                    

KYLIE

Me giro en la cama soltando un suspiro de relajación, necesitaba acostarme, todo el día caminando por las calles de Londres con Maya me tiene agotada, pero a ella no, no entiendo, esta fresca como una lechuga.

La observo dejar las bolsas sobre el sofá frente a su cama, luego va a buscar su cosmetiquera y comienza a retocarse el maquillaje.

—¿Que haces?— me miro a través del espejo.

—Me retocó el maquillaje— pinta sus labios de rojo.

—¿Para?— sonríe.

—Vamos a ir a dar una vuelta por los bares, ya mañana termina el viaje y tenemos que disfrutar.

—Ay no, yo paso, estoy cansada— se gira para mirarme bien y hace un puchero.

—Kylie, por favor, solo serán unas tres horas y ya regresamos al hotel.

—Maya, todos los días hemos salido y...

—Anda, ademas, no me he encontrado a mi supermán— ruedo los ojos.

—De seguro no vive exactamente en Londres.

—Que negativa eres— se sienta en la orilla de mi cama —Anda, eres mi mejor amiga hermosa, no me vas a dejar ir sola, ¿o si?

La miro a los ojos por unos segundos, ella sigue haciendo cara triste.

—Ag, okay, pero solo a un bar y nos regresamos.

—¡Te amo!— chilla —Apresúrate, ya casi estoy lista.

Con pesadez, me levanto de la cama, tomo mi bolso y me voy a la puerta a esperar a mi mejor amiga.

Maya me mira con un ceja alzada, yo frunzo el ceño en confusión.

—¿Que?

—¿Es en serio?— señala mi atuendo.

—No traje vestidos o algo así, así que si— bufa.

—Ven aquí, te prestaré uno— niego —Vamos, es algo largo— busca en su maleta —Te quedara muy bien.

—No soy yo la Que va a buscar a su actor favorito, así que a mi no me preocupa mi ropa— sigue buscando.

—Pero a lo mejor encuentras a un guapo que le gustes y te haga disfrutar más de Londres— saca la prenda negra —Listo, póntelo, te va a quedar divino.

Resignada, entro al baño para cambiarme, al estar lista, me miro en el espejo, paso las manos por el vestido pensando en que no está nada mal, no me desagrada, me llega a media pantorrilla, tiene una abertura en el costado izquierdo y me ajusta un poco.

Salgo del baño cuando Maya me apura.

—Que sexy te ves— tomo mi suéter de la cama, es de tela muy delgada —¿Es enserio?

—Si— me lo pongo —Vamos.

Soy la primera en salir de la habitación.

Decidimos caminar por las calles hasta encontrar un buen bar, al primero que entramos es uno no tan Grande, pedimos dos tragos y Maya me ruega para ir a otro, no me queda más que aceptar, ella era la más emocionada con este viaje.

El segundo bar es más grande, hay un poco mas personas, la barra es la única que tiene espacio libre así que nos acomodamos ahí, Maya pide un martini y yo limonada, con dos tragos tuve suficiente.

—El ambiente es bueno aquí— comento.

—Eso es porque es mas tranquilo— se acaba su bebida y pide otra.

ONE SHOT | HENRY CAVILL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora