Capítulo Veintiuno

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Matthew no podía creer lo que leía

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Matthew no podía creer lo que leía.

¿Eso acaso eran cartas de odio y suicidio...?

Sí, no había duda de eso, pero el canadiense estaba tratando de engañarse a sí mismo haciéndose creer que no era cierto. Pero todo estaba tan bien escondido... En una habitación que suponía que nadie más que el mayor usaba, en el lugar más escondido y alejado de esa enorme casa... Nada parecía indicarle que se trataba de una broma.

"AYÚDAME"

¿Por qué Jiwoong le pedía ayuda? El fue quien lo dejó... ¿Y por qué esa nota nunca llegó a él?

Matthew tenía tantas preguntas en su mente y la imagen de un joven Jiwoong escribiéndo todo esto mientras lloraba o se cortaba le golpeaba el pecho fuertemente..

Tomó algunas de las notas y las llevó consigo.

Necesitaba una explicación de Jiwoong.

[...]

Mientras buscaba al mayor en cada tienda de videojuegos que veía, tal como le había dicho Yejin que hiciera, una llamada por parte de Hanbin cayó en su celular y este le avisó que Jiwoong había regresado a KGG. Matthew fue hasta el lugar y se dirigio a la oficina del mayor, donde milagrosamente no se encontraba Yejin por lo que podía hablar privadamente con el.

—Hey... Hanbin dijo que me buscabas. — dijo el mayor al ver a Matthew entrar y trancar la puerta, frunció el ceño ante la última acción. —¿Qué pas-

—¿Qué es esto? — preguntó con un tono más molesto del que deseaba usar, pero es que se encontraba desesperado. Puso sobre el escritorio las notas que encontró en el ático del mayor y este cambio su expresión seria por una de asombro y... ¿Miedo?

—¿D-dónde...? ¿Tú...? ¿De dónde s-sacaste eso...?

—¿Eso importa? — frunció el ceño. —¿Lo hiciste tú?

Jiwoong se mantuvo en silencio durante unos segundos y luego negó.

—¡Deja de mentir! — gritó. —¡Todo lo que dice aquí, sobre nuestra ruptura y nuestro hijo.... ¡Todo es real! ¡Sólo tu
pudiste hacerlo!

—Perdón... — cerró los ojos y suspiró. —Perdón, ¿Sí?

Matthew no sabía que más decir así que sólo se dedicó a verle con reproche.

—Eso... Son cosas que hice cuándo tenía ¿Diecinueve?
¿Veinte?... No lo sé, son estupideces, no le tomes importancia.

—¡Ibas a matarte!

Jiwoong abrió los ojos y le vió con una expresión que Matthew no pudo descifrar, estaba demasiado frustrado para siquiera intentarlo.

—¿Por qué querías morir?

"Our baby Gyuvin" - MattwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora