Jiwoong y Matthew terminaron su relación hace más de 10 años y su hijo, Gyuvin, hace todo lo posible para averiguar las razones.
- Contiene M-preg
- Ligero contenido +18 (la historia original tiene
smut pero por mi comodidad saltare esas partes)
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El lugar se había mantenido en silencio desde que los Kim se sentaron. Gyuvin intercambiaba miradas nerviosas con Hiroto notando como ambos mayores ni siquiera se miraban.
Entonces, así de la nada, Jiwoong aclaró su garganta consiguiendo la atención de todos en la mesa.
—Así que tú eres el amigo de Gyuvin, ¿Verdad? ¿Cómo te llamas? — preguntó, viendo hacia la dirección de Hiroto.
El mencionado tembló en su lugar. —S-soy Ikumi Hiroto, señor. — inclinó su cabeza.
El mayor enarcó una ceja. —¿Cómo es que llegaron a conocerse?
Hiroto mordió su labio nervioso y se puso a pensar rápidamente en una buena excusa que podría inventar. Pero entonces se le ocurrió que, si le decía al padre de Gyuvin la verdad sobre como se conocieron, él finalmente podría darse cuenta del tipo de persona que era su hijo.
—Mmm... Pues... — rascó su mejilla con una nerviosa sonrisa en su rostro. —Gyuvin me defendió de unos chicos que me golpeaban en la escuela.
Gyuvin abrió los ojos con asombro y pateó al mayor por debajo de la mesa. Eso no tenía que saberlo su padre.
—¡Ajá! ¡Lo sabía! ¿Y aún así trataste de engañarme? — alegó Matthew.
Hiroto se dió cuenta de que había cometido un error. Pero lejos de parecer molesto, el mayor de los cuatro le vió con ojos curiosos.
—Espera... ¿Así que eres tú a quien mi hijo está cortejando?
Y Gyuvin, quien estaba tomando agua ante tanta tensión, tosió escandalosamente al sentir que el agua se le iba por la nariz.
Matthew se levantó para darle palmaditas en la espalda.
—¿Q-qué? — preguntó Hiroto sintiendo sus mejillas enrojecer nuevamente.
—¡Eso no es cierto! — gritó el menor cuando pudo recuperarse. —¿De qué estás hablando...
Jiwoong le vió divertido.
Nadie en la mesa lo había visto con esa expresión antes.
—¿De Won? ¿De "la chica" con la que supuestamente te estás viendo? — hizo comillas con sus dedos. Gyuvin le miró sin entender nada.
—No sé que es lo que dices... ¡P-pero Hiroto y yo solo somos amigos! — se defendió el menor. —¿No es así, Hiro?
El contrario asintió aún nervioso. Pero Jiwoong no cedió, y al contrario, soltó un chasquido con su lengua.
