Capítulo Treinta y Uno

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Matthew tomó fuerte la mano de Jiwoong a un lado de él

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Matthew tomó fuerte la mano de Jiwoong a un lado de él. Los gritos del exterior, las pancartas, las palabras de odio, las miradas asesinas, todo sería demasiado abrumador para cualquiera. No quería imaginar cómo se sentía Jiwoong.

—Todo estará bien. — susurró contra su oído.

Jiwoong no se movió ni dijo nada, simplemente mantuvo su vista al frente mientras esperaba a que Seunghwan llegara a la entrada del tribunal y aparcara el vehículo para poder finalmente bajar.

—Hey, mírame. — pidió mientras tomaba la mejilla contraria
con su mano libre. —Sé que no quieres que vaya contigo, pero quiero que entiendas que no pienso dejarte sólo en esto. Hay más personas de su lado y eso todos lo saben, pero si de algo sirve, quiero estar para tí.

—Sólo no quiero que esas personas de allá afuera te odien por algo que no mereces. — respondió. —No quiero ver cómo los demás te hacen la vida imposible.

—Nadie me reconocerá. — sonrió. —Saldré cómo tu asistente, nadie sabrá que tenemos una historia juntos, ni siquiera tu esposa.

—Olvidas a mi madre.

—Lo más probable es que ella ya sepa que estoy aquí y sea cómplice de Yejin. Los años han pasado, no creo que me recuerde.

Jiwoong suspiró y asintió no muy convencido. Había discutido demasiadas veces con Matthew sobre esto, le había contado todos los peligros a los que se enfrentaban y aún así Matthew no parecía querer moverse de su lado. Lo apreciaba mucho, pero quería hacer entender al menor que si realmente quería ayudarlo y proteger a Gyuvin, lo mejor era quedarse en casa y ocultarse de los demás.

Había llegado el momento de salir. Cómo era un día lluvioso, Jihoon salió, abrió la puerta trasera y se mantuvo al lado de su jefe en todo momento, guiándolo hasta la entrada y asegurándose de que nada de lo que gritaran las personas fuera del lugar le hicieran daño. Por suerte Jiwoong ya no le tomaba importancia a cosas cómo estas. Probablemente en el pasado cuándo era adolescente esto si le habría afectado al punto de querer desaparecer del mundo, sin embargo conforme pasaron los años simplemente aprendió a vivir con esto. Mientras no sean Matthew o Gyuvin quiénes lo odien, para él eso estaba bien.

Matthew bajó junto a Hanbin, por alguna razón sintiéndose muy intimidado por las personas afuera. Nadie lo reconocía, nadie sabía que él era el Seok Matthew que tanto odiaban y buscaban, pero de igual forma se sentía juzgado.

—Tranquilo. — susurró Hanbin. —Eres Kim Woohyun, recuerda. Gyuvin es hijo de tu jefe. Tú viniste aquí para apoyar a Jiwoong, no para demostrar la verdad.

Matthew asintió, de todas maneras no planeaba contar su historia. Solamente quería asegurarse de que no dijeran más mentiras sobre Jiwoong, de lo contrario no tendría de otra que meter sus narices y hacer lo que tanto no querían que hiciera.

"Our baby Gyuvin" - MattwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora