Capítulo Veintidós

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Gyuvin corrió tan rápido como pudo hacia el apartamento de Matthew en cuánto le contaron lo que había pasado con su padre horas atrás

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Gyuvin corrió tan rápido como pudo hacia el apartamento de Matthew en cuánto le contaron lo que había pasado con su padre horas atrás.

Tocó desesperadamente la puerta y un Matthew con los ojos claramente hinchados lo recibió frente a él. Pero Gyuvin no notó esto y rápidamente tomó el brazo de su mamá para sacarlo de casa.

—¡E-es papá! ¡Está internado en el hospital! ¡Vamos! — gritó mientras jalaba de el, sin embargo el contrario se mantuvo quieto en su lugar por lo que Gyuvin lo soltó y lo vió con una ceja alzada.

—Yo... Fui a verlo ayer. — respondió. —Estaba con el cuándo paso.

—¿Qué? — arrugó el entrecejo. —¿Qué pasó? ¿Cómo es que... El terminó así?

—No lo sé... ¿Cansancio? — mintió descaradamente. —Tu padre no lleva una buena alimentación...

—Mi padre es una persona fuerte. — respondió con firmeza. —No pudo pasarle eso porque sí.

Matthew frotó sus manos sobre su rostro y suspiró. —Bien... No lo... No lo sé. Simplemente pasó.

Gyuvin le vió como si no le creyera y se adentró a la casa del canadiense con este siguiéndole por detrás. Gyu notó las cartas encima de la mesita de la sala y estiró su brazo para alcanzar una pero Matthew lo tomó.

—¿Qué?

—No toques eso.

—¿Por qué? ¿Qué es? — el menor se soltó bruscamente de Matthew y con el ceño fruncido tomó otra carta.

—Gyuvin, hazme caso. — Matthew se la arrebató.

—¿Por qué no quieres que la vea?

—No es nada... Importante.

—¿Qué es? — siguió insistiendo. —¿Si no es nada importante por qué no quieres que lo vea?

—¿Qué ocurre contigo hoy? — el mayor frunció el ceño. —Nunca te has comportado así.

—Tal vez porque nunca me has ocultado algo tan grande como el por qué mi padre terminó en el hospital y por qué no quieres que sepa lo que hay aquí. — señaló la mesa frente a él.

—Como quieras. — suspiro. —Ambos peleamos muy fuerte ayer, ¿Está bien?. No se que dije mal para que terminara así pero créeme que no fue mi culpa.

—¿De qué pelearon?

—¿Por qué hoy estás más curioso de lo normal?

—¿Por qué hoy evitas mis preguntas más de lo normal? — contraatacó. — Solo responde, Matthew, sabes que no dejaré de insistir.

—¿Matthew? ¿Qué pasó con mamá? — se acercó más al pelinegro y pasó uno de sus brazos por sobre sus hombros pero el contrario no cambió su expresión seria. —Escucha, hay cosas que no puedes saber aunque seas un niño muy curioso y mimado por los dos. No puedes saberlo todo.

"Our baby Gyuvin" - MattwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora