Aquella noche inolvidable

8| Un océano lleno de dolor

Holaaa ¿Cómo están?
Este capítulo será algo corto pero a la vez creo que vais a querer poner muchas ✨

Liam

Si no he visto mil veces el vídeo no lo he visto ninguna.
Tal vez de todas las veces que lo he reproducido lo podría considerar como si fuera mi propia adicción.
Tal vez mañana me arrepienta de habernos besado otra vez sin saber que sentimos, o tal vez esto haya sido una equivocación.
Pero de lo que estoy totalmente seguro es que por ahora el beso lo pienso reproducir miles de veces en mi memoria.

No me importa si esto me puede causar algún problema con Samantha o no, pero al fin y al cabo solo somos amigos con derechos.

Se podría decir que me encuentro en una especie de dilema del que no tengo la menor idea de como resolver.
Por una parte está Samantha, con la cual desde que volvió a mi vida Olivia no me he acercado apenas a ella.

Y después está Olivia, quien con solo un beso juraría que me hizo estar a sus pies.
No sé qué sentir y que no.
Solo sé que me muero por recorrer con mis labios a Olivia.

Y este pensamiento no me lo podrá quitar nadie de mi mente.
Me apoyé levemente en la ventana durante los siguientes minutos.
Hasta que una vibración en mi pantalón hace que ponga los ojos en blanco.

Es Mateo y por lo que parece están los chicos jugando al baloncesto.

…

Llevamos alrededor de dos horas jugando al baloncesto  con apenas dos descansos para beber agua.

Mateo el cual se quitó la camiseta a los 20 minutos de comenzar aprovechando así para enseñar sus pocos músculos a las chicas que están en las gradas, se acaba de tirar al suelo sin poder aguantar un minuto más.

Decido que es hora de beber agua al notar que tengo no solo la boca reseca, sino que la garganta también y a no ser que tambien quiera que me de una insolación en cualquier momento lo más sensato que puedo hacer es hidratarme.
Las chicas me miran atentas, sin apartar mirada alguna.
¿Qué pasaría si yo fuera quien las mirara de la misma forma?
Creo que me podrían llamar como mínimo pervertido, y como máximo será mejor que no lo piense.

Varias pisadas resuenan a mi espalda en cuanto terminó la botella.

—Liam.

Me doy la vuelta.
Samantha y su ‘‘ejército’’ me miran como si fuera el peor ser que podría existir.
Y aunque en cierta forma sí lo soy, sus miradas no tienen ni una pizca de sentido.

—Hola chicas —Sonrió a cada una dándoles una sutil repasada, no están  nada mal, pero esto creo que no le ha gustado a Samantha.

—Hablemos a solas —recalca con mucha importancia que debe de ser a solas, cosa que provoca que literalmente todas las personas se vayan.

—Si claro, gracias por preguntar si estoy ocupado.

—Tranquilo ya hable con Olivia para ver si estabas ocupado.

Se me tensa la mandíbula sin querer darme apenas cuenta.
¿Ha hablado con Olivia? ¿Para qué?

—¿Y quieres saber su respuesta?

Espero que Olivia haya pensado y mandarle a la mierda fue su hermosa contestación.
Si no es así, me da miedo lo que haya podido contestar.

—Dijo literalmente que no sabía si estabas ocupado o no, que le daba igual si lo estas o no. —

¿Qué se supone que tengo que responder?

—A claro, está fue su contestación después de decirle que follas muy bien y que seguro que ella ya lo había descubierto, deberías de haber visto cómo se le apagó la mirada. ¿No te la has follado todavía Rossi?

—Eso a ti no te importa.

—En realidad si, todo el instituto piensa que estás saliendo con esta pringada y después de esa historia que subiste hace unas horas… No te haces una idea de la cantidad de mensajes que he recibido, pero tranquilo ya he aclarado todo con Olivia.

—¿Aclarar el que?

No entiendo de lo que está hablando.
Aunque puede que le haya enfadado la historia, es una forma de protegerla.

—Samantha era una forma para que ellos no la hagan nada, y lo sabes.

—No, no sé porque la quieres proteger de ellos cuando Olivia no es para ti más que una amiga de la que decidiste alejarte tú.

—Ha perdido a sus padres, no tiene a nadie más y por culpa de la imagen del coche piensan que es mi punto débil.

—¿Y no es así Liam?

El rostro de Samantha está incluso más serio del que tenía cuando comenzamos a hablar.

—No.

No sé si lo es, pero esto no se lo puedo decir a ella, es de pura lógica.

—Eso no te lo crees ni tú ni nadie, pero tranquilo Liam, puede que tu intento de protegerla haya funcionado con tu gente, pero no con la mía.

La observó mientras se da media vuelta y sonríe a Mateo, quien la mira con una cara de pocos amigos.

—A y por cierto, Olivia ya es consciente que solo te acercas con ella por compromiso con tu madre y que nunca serías capaz en fijarte en alguien como ella.

Esto debe ser una broma.
Cualquier pizca de cariño que le tuviera a Samantha creo que se acaba de ir volando sin previo aviso.
Por mi parte salgo corriendo en dirección a casa a pesar de que hay varias personas por la calle consigo esquivarlas a todas y llegar.
Necesito hablar con Olivia.

Llegó a su cuarto, la puerta se encontraba entreabierta.
Ella está tumbada en su cama.
Con pasos cortos me acerco a ella, su cara está húmeda y hay una libreta al lado de su cabeza, agarro la libreta mientras me siento en el suelo al lado de la cama.

‘‘No tengo la menor idea de cómo expresarme sobre lo ocurrido. Me da muchisimo asco que una chica como samantha se aburra tanto que lo mejor que pueda hacer con su vida es molestarme, y aún así me duele, porque se que en cierta parte Liam nunca se habría vuelto a acercar a mi si no hubiera sido por la muerte de mis padres, y esto es lo que más rabia me da de todo.
Una parte de mi quería pensar que Liam en cierta parte había cambiado y que realmente quería que nos acercáramos, pero con el primer beso todo se descontroló, y más todavía por el hecho de que eso conllevo a lo que me ha ocurrido hoy …’’

No ha seguido escribiendo, no sé exactamente a qué se refería con lo que le ha ocurrido.
Pero no paro de darle vueltas al tema mientras vuelvo a mi cuarto después de haberla puesto una manta encima para protegerla del frío.

Puede que en cierta parte sus lágrimas llenen irónicamente un océano lleno de dolor por los sentimientos que ninguno de los dos entendemos.

Puede que sea normal el hecho de que se sienta así, de que nos sintamos así.

Pero estar viendo como ella esta mal y lo demuestra escribiendo, me parte en miles de trozos el corazón que ya se encuentra hecho añicos porque en vez de hablarlo prefiere ocultarse al igual que yo me oculto con el baloncesto.

Sin darnos cuenta con solo dos besos nos estamos destrozando y no sé como pararlo.

¿Qué os pareció el capítulo?

Me cae mal Samantha 😏

Muchísimas gracias por el apoyo que está recibiendo el libro, con cada capítulo espero que os guste mucho más🫶🏼

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