18| La Monja

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He vuelto! Y esta vez para quedarme.

Os he hechado mucho de menos y

espero que queráis seguir leyendo el libro...

Recordad comentad porfis.

Olivia

Me apoyo en el hombro de Lucy en cuanto nos sentamos en una de las camas de la habitación.

—¿Qué ha ocurrido con Rossi para que estés así?

La voz de Mia se escucha con eco y la veo saliendo del baño con los brazos cruzados en su pecho mientras comparte miradas con Lucy, quien asiente dándole la razón de que me pasaba algo.

Pero, ¿cómo les voy a decir que Liam me preguntó que si éramos amigos cuándo yo no quiero eso?

—Ni ha pasado nada. —Me limito a decir, es mucho más sencillo esto que decir la verdad.

Apartó la mirada de la de la pelirroja y me centro en mi maleta que esta junto a la de las chicas.

—Si no ha pasado nada ¿por qué estás tan seria?

—No lo estoy —aparto esta vez la cabeza del hombro de Lucy y me levanto de la cama para asomarme por la ventana.

Unas vistas a una especie de bosque es lo único que se puede observar, pero al menos no tengo que mirarlas a ellas que tienen cara de "sabemos que ha pasado algo"

—No te has despedido de Liam cuando bajamos del autobús.

Afirma Lucy, ¿tan notorio ha sido? Alguién me da un apretón en ambos hombros y tira de ellos para girarme y poder verme la cara, me encuentro con la mirada de preocupación de Mia, exactamente la misma que me dió el día que me contó la verdad de Liam y Carlos.

—Me ha preguntado si somos amigos.

Murmuro con un nudo en la garganta mientras miro las sábanas blancas que recubren las camas, en menos de diez segundos tengo los brazos de la pelirroja rodeándome el cuello.

No quiero ceder, no quiero mostrarme débil por Liam pero es imposible, rodeo la cintura de Mia y empiezo a temblar.

—Le respondí que no lo sabía —hablo acelerada y paro de golpe para coger aire- que un día somos amigos que fingimo- —un fuerte sollozo sale de mi garganta- y otro día parece que somos algo más.

—Pero para ti no es solo un amigo ¿cierto? —La voz de Lucy suena cálida, me limito a asentir mientras Mia se aleja unos pasos.

—Deberías hablar con él de eso.

—Debería.

—No lo vas a hacer ¿verdad? —Mia se sienta en el borde de la cama mientras apoya ambos brazos por detrás de ella.

—Es que, ¿Qué le digo? —me cruzo de brazos.

—¿La verdad? Que le vas a decir sí no.

—No es tan fácil.

—Si lo es —Lucy tira de mi brazo derecho para obligarme a que me siente a su lado.

—Mira, por mucho que Liam sea un imbécil, no lo es tanto.

—Mia tiene razón, si lo hablas con él podríais llegar a una conclusión.

—La conclusión será que sigamos fingiendo y ya. —Miro de reojo a Mia, pone los ojos en blanco, tiene pinta de que me va a terminar pegando.

Aquella noche inolvidable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora