*HOT*
Jesus: Recuerdas lo que hablamos una vez en el parque?
Yo: Hablamos muchas cosas
Jesus: Confías en mi?
Yo: A veces.. -dije riendoTenia a Jesus a centímetros de mi. No pasa nadie por ese callejón oscuro al que me había llevado. Jesus se levantó y se quitó la camiseta. Me quede embobada mirando sus definidos músculos
Dios-pensé-
Jesus: Ahora tú
Yo: Que? Jesús aquí puede pasar gente...
Jesus: No va a vernos nadieSin dejar que respondiera ni siquiera pensara alguna respuesta Jesus me cogió y me empujo hacia la pared quedando nuestros cuerpos pegados. Cada vez apretaba mas su cadera contra la mía mientras nos besábamos. Podía notar su miembro erecto presionando mi barriga. En un movimiento ligero me quitó la camisa y bajó mis pantalones quedándome en ropa interior. Jesus se separo y quedo delante mía mirándome de arriba abajo y mordiéndose el labio inferior.
Jesus: Pero que buena estas madre mía
En realidad sentía una necesidad ya de que penetrara en mi.
Yo: Jesus venga dios no me dejes así
Jesus: No seas impaciente princesa-me dijo acercando su cara a mi pechoJesus comenzó a pasar sus manos detrás de mi espalda quitando mi sostén dejando ver mis pechos. Empezó a succionarlos. Yo solo gemía. Al mismo tiempo metió una de sus manos en mis bragas e introducio dos dedos haciendo círculos mientras que con la otra mano acariciaba mi clítoris. Yo no podía mas. Esto era demasiado para mi.
Yo: Ahora mando yo
Empuje a Jesus y lo tiré al escalón quedando sentado. Me senté encima suya quedando mis piernas rodeando su cintura y bajé cuidadosamente sus calzoncillos. Podía ver su gran ereccion, era enorme. A Jesús se le dilataban las pupilas. Me quite las bragas y me senté encima de Jesus quedando todo su miembro dentro de mi.
Jesus: Oh dios -Gemía
Yo: Je..je..sus -decía moviéndome de arriba a abajoCada vez mis movimientos eran mas rápidos. Jesus me besaba el cuello mientras yo seguía. Llegamos a la vez al orgasmo. Jesus dejo caer su cabeza sobre mi pecho.
Jesus: Te quiero -susurró
Mi cara se iluminó y noté como me ruborizaba. Nos separamos y empezamos a vestirnos. Dios que había echo? Ni yo misma me reconocía... Y encima en un escalón vaya tela.
Jesus: Has estado increíble nena
Yo: Una vez dijiste que me dejara llevar no? Pues eso
Jesus: No te imaginaba así...-dijo haciendo un gesto seductor con la cara
Yo: Pues cuando quieras repetimosJesus me miro mientras se ponía la camiseta y se reia. Decidimos ir a buscar a Laura y Daniel.