Había soñado eso mismo varios días seguidos. Odio a Marina. Cada vez más.
Jesus era consciente de ello así que creo que no pasaría nada pero no se, yo estaba rara. No contestaba a Jesus y pasaba de todo, la verdad. Siento que no le importo tanto a Jesus como él a mi, y que a final, voy a acabar mal por él, lo que me suele pasar siempre. Yo nunca me había enamorado y me estaría pasando? Todo esto estaba pensando mientras veía una serie estúpida en la tele, sentada en el sofá con un cojín en mi barriga. Derrepente llamaron al timbre, que oportuno quien fuera...
YAAA VAAA-grité-
Abrí la puerta y ahí estaba...
Jesus: Que haces que no me contestas niñata-dijo acercándose
Me separe.
Yo: Na, aquí.
Volví para adentro y me senté en el sofá.
Jesus estaba confuso.
Jesus: Que te pasa?
Su cara había cambiado por completo, sus ojos ya no brillaban, reflejaban agobio y angustia.
Yo: No puedo más Jesus todos los putos días me estoy rayando la cabeza con nosotros. Siento que no te importó lo suficiente y que simplemente me quieres por aburrimiento. Jesus, -una lágrima cayó- yo nunca me había enamorado, y si, lo estoy de ti y no quiero pasarlo mal, tengo miedo -me puse las manos en la cara y mis lágrimas salían mas seguidas.
Jesus: Lucia, -me quitó las manos de la cara limpiando me las lagrimas- eres idiota. Enserio piensas eso? Te voy a ser lo mas sincero que he sido nunca. Te quiero, si te quiero y te lo podría repetir una y mil veces si quieres, y yo vale tendré fama de ser un cabrón con las niñas pero sabes que? Contigo es diferente. Has conseguido lo que nadie nunca antes había hecho y es enamorarme y ten por seguro que nada ni nadie se interpondrá entre nosotros, te queda claro? Te quiero , bueno te amo Lucia
Mi cara se ilumino. Nuestras miradas se fijaron la una en la otra y nos fundimos en el beso mas deseado que nunca le había dado a Jesus.
Yo: Entonces, que somos Jesus?
Jesus: Todavía no te ha quedado claro pedazo de tonta? Eres mi novia, tan mia que de nadie más.Yo: Jesus Oviedo con novia... Cuidado que te van a pegar tus princesitas.
Jesus: Te vuelvo a repetir, que nada ni nadie se interpondrá.
Transcurrió mi tarde perfecta con Jesus. Estaba ya tranquila. Los dos nos habíamos sincerado y por fin estoy con Jesus.
A las 7 se fue y habíamos quedado en su casa a las 9. Me había invitado a cenar.