𝘼𝘿𝘿𝙄𝘾𝙏𝙄𝙊𝙉𝙎 | 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻

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Pasamos el resto de la tarde celebrando, Georg trajo cervezas y para cuando era de noche estábamos ebrios; me sentía algo borracha así que decidí salir a caminar por el jardín, estaba mirando hacia el cielo cuando sentí la presencia de alguien más junto a mí, era Tom.

-Estás bien?- se paró justo a mi lado y empezó a observar el cielo conmigo.

-Si, solo me sentía algo borracha y pensé que tomar aire me haría bien.

-Entiendo. ven conmigo, creo que deberíamos conocernos un poco más- Tomó mi mano y me llevó hacia un pequeño quiosco, nos sentamos juntos en uno de los sillones.

-Bueno, y qué quieres saber?- acomodé mis piernas sobre el sillón girando levemente mi cuerpo para poder verlo mejor.

-Cuentame más sobre el voluntariado, conociste mucha gente allí?

-Si, habían muchas personas conmigo pero solo hice amistad con unas pocas, soy muy selectiva con las personas que dejó entrar en mi vida. tampoco quería salir con nadie porque no quiero un romance pasajero, bueno, aún no me siento preparada para estar con alguien más- sentía que estaba hablando de más, Tom mantenía su mirada fija en mí y eso me ponía muy nerviosa.

-entiendo, por lo de Travis? -su expresión era nula, no podía descifrar que era lo que buscaba.

-si, ya sabes, fue una muy mala experiencia y no quiero que se repita.

- Travis es un imbécil, Megan, siempre te dije que merecías algo mejor - esas palabras me resonaron mucho, empecé a recapitular lo que Tom me decía cuando hablábamos de mi relación con Travis. me siento estúpida, creo que es muy tarde para haber captado la indirecta.

- Si, Tom, lo sé pero en ese momento estaba enamorada y cuando estoy así me convierto en otra persona. tengo una forma de amar muy rara.

-Lo importante es que ya saliste de ahí y es momento de que tengas un nuevo comienzo.

-No quiero apresurarme a nada, ahora mismo mi mayor preocupación es sacar adelante a la banda- no sabía cómo actuar, Tom me intimidaba demasiado.

hubo un pequeño silencio, no quería dejar la charla hasta ahí; hasta ahora Tom era con quién menos había interactuado y realmente quería empezar a pasar mucho más tiempo con el.

-Me gusta mucho como tocas la guitarra- fue lo único que se me ocurrió para quitar la tensión.

-Gracias, cuando quieras podría enseñarte. tocar dos instrumentos podría abrirte muchas puertas- cada vez que terminaba de hablar jugaba con el piercing de su labio, me estaba volviendo adicta verlo hacer eso.

-Oye, que buena idea. deberías salir conmigo a comprar una guitarra y así me enseñas, no? - intentaba no bajar mi mirada hacia sus labios, pero me era casi imposible.

pasamos varias horas hablando. me agradeció por el regalo que le dí el primer día y nos contamos algunas otras cosas de nuestras vidas. teníamos una gran conexión, las cosas simplemente fluían muy bien entre nosotros.
Debo ser honesta, siento una gran atracción hacia él, pero quiero darme más tiempo para ir conociendolo. Tom tiene fama de mujeriego y lo último que quiero es estar con alguien que solo busca sexo, al menos por ahora ese no es mi objetivo; sin embargo, la seguridad que transmite y la manera en que logra intimidarme es realmente sorprendente y me genera unas ganas inmensas por besarlo, pero quiero hacerme la difícil, esperaré al menos unos tres días más.

Cuando entramos a la casa ya todos estaban en sus habitaciones, Tom me acompañó a la mía, nos despedimos y se fue. tan pronto cómo toqué mi cama quedé completamente dormida, descansé como no lo había hecho en semanas