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Era sorprendente lo bien que me sentía a la mañana siguiente. Me desperté temprano, tomé. w. una ducha y luego de terminar de arreglarme salí para poder disculparme con Tom.

No lo encontré en su cuarto por lo que pensé en bajar, y efectivamente, ahí estaba el, sentado en uno de los sofas del jardín. Caminé rápidamente hasta llegar a él.
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-Buenos días, linda- se levantó de su lugar para besarme- ¿ya te sientes mejor?

-Si, ya estoy mucho más tranquila- besé su mejilla- Perdoname por haber actuado así, no sé que me pasó.

-No te preocupes, solo te pido que aprendas a manejar mejor tus emociones.

Lo besé, era un beso cálido y tranquilo, no esperabamos nada más del otro, solo pequeñas y suaves caricias.

-¿Hoy vendrá Kathe?

-Me parece que sí, algo así le oí decir a Bill anoche- respondió con desinterés. Kathe ya no le agradaba mucho después de lo sucedido con Madison.

-En Los Angeles dijo que la habían estado llamando para que yo hiciera una campaña publicitaria, estoy emocionada- me senté junto a él mientras jugueteaba con sus manos.

-Eres muy tierna cuando estás feliz- rodeó mis hombros con su brazo- Megan, me encantas.

-Y tú a mí- sonreí, me incliné levemente hacia él para poder besarlo, en eso escuchamos las voces de los chicos llegando al primer piso.

-¡TOM!- Bill fue el primero en bajar. Se veía apresurado, nos vió en el jardín por lo que prácticamente corrió hasta llegar a nosotros- Necesito que vayan a la sala ya mismo. Kathe no tarda en llegar.

-Ella no me cae bien- Tom se levantó, me extendió la mano para que yo hiciera lo mismo.

-Solo lo dices por lo de la modelo esa, pero debes admitir que gracias a ella le fue tan bien al vídeo- luego de darle una mala mirada a su gemelo, Bill se apresuró a entrar nuevamente a la casa.

-Quiero ir a una entrevista esta semana- Dijo Georg sentándose en el sillón.

-A mí solo me importa lo del álbum, la verdad- Gustav se encogió de hombros y se sentó junto a mí hermano.

Tan pronto cómo nos acomodamos en la sala alguien tocó la puerta, Gustav salió casi corriendo a recibir a Kathe.

-Buenos días chicos- entró sonriente.

-Buenos días Kathe - respondimos todos al unísono, cada uno con un tono completamente diferente.

-Bueno, espero estén tan emocionados como yo por su primer álbum- comenzó a buscar algo en su bolso, lo más probable es que fuera algún tipo de itinerario.

-¿Tenemos mucho trabajo para esta semana?- Pregunté.

-La verdad es que si- sacó una hoja- Entonces... Habrá un evento de inaguración de una nueva tienda de lujo, quieren que todos ustedes estén allí este sábado en la noche. Georg, debes ir con Tom el jueves para entregarle la lista de canciones a los productores.

-¿Por qué solo nosotros dos?- Preguntó Tom con un tono sumamente desafiante.

-Dejame terminar- analizó la hoja por varios segundos- Megan, el jueves tú empezarás una campaña para Adidas, una en solitario y otra junto a Bill. Por último, Gustav, Georg y Bill deben ir a un canal de radio mañana en la tarde.

-¿No tenemos nada más?- Dijo Bill, tonos nos giramos a verlo confundidos.

-Deben empezar a acordar todo lo de su álbum- se quedó callada intentando recordar algo- Ah, y cuídense de los paparazzi cada que salgan.

-No creo que sean tan malos como los de Los Angeles- respondió mi hermano encogiéndose de hombros.

-No Georg, son mil veces peores. Así que cuídense porque a ellos no les dará miedo ponerlos a ustedes completamente ante el ojo público.

-Básicamente no podremos salir- Está vez habló Gustav.

-Si podrán, pero deben estar pendientes de con quién salen y que hacen con esa persona- Acomodó su bolso en su antebrazo nuevamente- Bueno, tengo una reunión en media hora. Adiós chicos, los veré mañana en la tarde- se dió la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida.

-Uh, Megan y Tom ya no podrán besarse en la calle- Bill se paró de su lugar, luego de burlarse de nosotros salió hacia la cocina.

-Ustedes dos tienen hermanos muy raros- Gustav frunció el ceño, ante esto mi hermano le dio un golpe en el brazo.

-Tengo ganas de emborracharme, hagamos una fiesta- propuso mi hermano.

-Ese si es un buen aporte- Tom le extendió la mano a Georg para chocarlas.

-La última vez fue un desastre. Ninguno de nosotros sabe comportarse estando ebrios.

-Gustav, no seas aburrido- empujé suavemente su hombro - Yo sí quiero hacer una fiesta.

-Hablaré con Bill, después nos reunimos para acordar lo que hará cada uno- Georg se despidió de nosotros y se fue a la cocina.

-¿Qué pasó la última vez que hicieron una fiesta?

-Fue fatal, yo desperté desnudo en la tina del baño, tú hermano tenía una herida en la cabeza porque iba a tener sexo con una chica pero estaba tan borracho que ni siquiera se podía mantener en pie- lo contaba con tanta emoción que era imposible no querer haber estado en ese momento- a Bill lo iban a golpear por haberse metido con una chica que estaba comprometida.

-Ay sus fiestas suenan geniales.

-Aún falta- respondió Tom.

-El estúpido de tu novio rompió su guitarra y con ella dos ventanas. No pudimos pararnos de nuestras camas por un día entero- hacia pequeñas pausas mientras reía y miraba a un punto fijo- Ahora tú tienes que hacer alguna locura para conmemorar tu primera fiesta con nosotros.

-Nada que implique coquetear o acostarte con otras personas- Tom me miró arqueando una de sus cejas.

-Ahora tengo ganas de emborracharme hasta perder la conciencia- Probablemente terminaría arrepintiendome por ello, pero quería tener una verdadera anécdota para contar.

-Deberíamos hacerla luego de firmar el contrato para el álbum.

-Hasta que tienes una buena idea, Tom- Gustav le dio un golpe en la cabeza, Tom se lo regreso y en cuestión de segundos estaban jugando a darse golpes entre sí, era raro.

-Megan, podemos ir afuera a seguir hablando tu y yo- Tom le dió un último golpe a Gustav, se levantó y corrió hacia la salida para evitar la patada que le querían dar.

-Hasta que no terminen peleando de verdad no van a dejar de jugar así- Gustav y yo reímos, luego me levanté para seguir a Tom.

-El sábado en la noche deberíamos escaparnos del evento, ¿no crees?

-¿Y exactamente para qué?

-Deja de ser tan curiosa, solo te diré que nos iremos a la madrugada y pasaremos un momento lindo- acarició mi mano, tenía el presentimiento de que realmente si sería un momento especial.

.-.-.

Yo creo que ya es hora de ir formalizando la relación de esos dos.

𝘼𝘿𝘿𝙄𝘾𝙏𝙄𝙊𝙉𝙎 | 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora