𝘼𝘿𝘿𝙄𝘾𝙏𝙄𝙊𝙉𝙎 | 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻

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Megan's Pov

Bajé al primer piso para verificar que todo estuviera listo para el cumpleaños de Gustav, queríamos hacer una gran fiesta. Creo que yo era la más emocionada, el haber escuchado a los chicos hablar sobre cómo eran sus fiestas subió demasiado mis expectativas.

-¿A qué hora llegará Gustav?- me senté en el comedor junto a mí hermano.

-En 20 minutos- miró su reloj.

-¿Por qué estás tan serio?- fruncí el ceño, pensé que lo vería igual o más feliz que los últimos días - Pensé que estarías emocionado.

-Lo estoy, créeme- suspiró- Pero también estoy muy nervioso porque no quiero que tenga una mala impresión de mí.

-Todo saldrá bien- acaricié su hombro- Si ves que todo se pone muy loco, se van a un lugar más tranquilo ¿No crees?

-Creo que es la mejor opción... Iré a arreglarme- besó mi mejilla y se levantó- Nos vemos más tarde.

Me levanté para terminar de ver toda la casa, era impresionante la cantidad de alcohol que había en la cocina. Todo estaba en orden, así que subí a mi cuarto para prepararme lo más rápido posible.

Ya tenía preparado todo, sabía perfectamente cómo quería lucir por lo cual estaba lista Incluso antes de que Gustav llegara.

-Hola, Megan- una voz femenina se escuchó del otro lado de la puerta.

-¿Lisa?- pregunté mientas me acercaba a la puerta para abrirla.

-Si, disculpa que te interrumpa- abrí la puerta y ahí estaba ella, jugaba con sus manos cómo si estuviera nerviosa.

-Lisa, que gusto verte- besé su mejilla- ¿Por qué no estás lista aún?- me hice a un lado para permitirle entrar.

-Me da vergüenza decirte esto- entró al cuarto- Mira, traje muy poca ropa a Alemania y me gustaría saber si puedes prestarme algo de lo que tú tengas- su mirada estaba fija al suelo- La cuidaré mucho, te la daré mañana cómo nueva.

-Claro que sí- sonreí- No sé si te guste mi estilo, ven- caminé hacia mí armario.

-Quiero impresionar a Georg- alargó la pronunciación de cada palabra- Haz lo que puedas conmigo.

-Amo hacer esto- dí pequeños saltos de la emoción y comencé a rebuscar entre mí armario, Lisa se sentó sobre mi cama mientras esperaba- Mira, que te parece esto.

extendí sobre la cama un bustier rojo, parecía de lencería y se veía hermoso. Una minifalda plegada de jean y unas botas de tacón rojas. Era de ensueño.

-Dios...Megan, tu ropa es genial- levantó su vista para mirarme.

-Te vas a ver hermosa- me senté a su lado y acaricié sus manos- Además, está ropa combina con tu maquillaje y tus anillos.

-Gracias, Megan- me abrazó- En serio gracias.

-No es nada, Lisa- besé su mejilla y luego me separé del abrazo- Iré abajo para recibir a los invitados.

Salí del cuarto, bajé rápidamente al primer piso y me quedé sentada en la sala. Estaba muy feliz por Lisa y por mi hermano, ambos son muy nobles y merecen ser felices.

-Esta noche será increíble- Bill se sentó en el reposabrazos.

-Eso espero, tengo un muy buen presentimiento- ni siquiera había terminado de hablar cuando tocaron la puerta.

-Llegó la gente- Bill se levantó y en cuestión de segundos estaba frente a la puerta, la abrió y un enorme grupo de personas empezó a entrar a la casa, ambos saludamos todos.