𝘼𝘿𝘿𝙄𝘾𝙏𝙄𝙊𝙉𝙎 | 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻

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Bill's pov

Me sentía algo mareado, había tomado como loco durante toda la noche. Tanto así que ni siquiera noté cuando Megan y Tom se fueron.

Estaba en la barra intentando recuperar mi respiración, llevaba más de dos horas bailando en medio de la pista rodeado de demasiadas personas, había besado a tantas chicas que sentía mis labios hinchados.

Le dí el último sorbo a mí bebida, estaba observando todo el lugar y mi vista se quedó fija en Gustav, quién estaba hablando con otras dos personas. Me quedé completamente quieto mirando a mi amigo charlar con los dos extraños. Minutos después encontré a Georg, quién estaba jugando con el cabello de Lisa, Ambos se veían tan tiernos.

-Bill, ven acá- Escuché a Gustav llamarme a lo lejos, me acerqué a él rápidamente y me dí cuenta que estaba en medio de una entrevista.

-Hola Gustav- choqué su mano, miré confundido a los dos extraños que tenía frente a mí.

-Hola Bill, que gusto verte- Me saludó el chico detrás de la cámara, era un rubio un poco más alto que Gustav, a su lado estaba un castaño casi de mi altura.

-Hola, hombres detrás de la cámara- saludé con mi mano. Estaba tan borracho que literalmente cualquier cosa me hacía sentir más feliz que nunca.

-¿Quieres?- Gustav me pasó una lata de cerveza que había sacado de quién sabe dónde.

-Dame eso- la recibí y le dí un gran sorbo-¿ De dónde sacaste esto?

-Me lo dió un mesero- me miró pensativo- Creo... No lo sé

-Chicos... podrían hablarme un poco sobre los rumores de la relación entre Megan Listing y Tom Kaulitz- habló el castaño interrumpiendo nuestra charla.

-No son solo rumores...- respondió Gustav- Bueno, para los fans si lo son, obviamente.

-Gustav, cállate- le dí un golpe en la cabeza.

-Ay no lo puedes negar- me regresó el golpe- Llevan mucho tiempo actuando cómo una pareja real.

-Tranquilos, chicos- habló el rubio intentando no reírse- Estamos en confianza, cuéntenme un poco más...

-Creo que llevan juntos un mes- respondió Gustav mirando al cielo- Son realmente tiernos- Su respuesta me hizo sentir confiado, por lo cual ya no tenía miedo de decir nada.

-Así es- lo señalé mientras asentía con la cabeza- Incluso ambos tienen collares con la inicial de otro.

-Entonces la relación entre ellos es oficial- volvió a hablar él rubio.

-No, se supone que solo se están conociendo- era gracioso ver a Gustav bebiendo su cerveza cada vez que terminaba de hablar.

-No es nada oficial, no le digan a nadie por favor- los miré a los dos, no lograba enfocarlos por lo cual no sé cuál fue su reacción.

Los dos extraños se miraron entre ellos, se veían victoriosos, quería celebrar con ellos.

-Muchas gracias chicos, no los molestamos más- ví cómo el castaño nos extendió la mano para despedirse mientras el otro guardaba la cámara- Disfruten del resto de la noche.

Ambos se rieron y en cuestión de segundos se perdieron entre la multitud, Gustav y yo nos miramos por varios segundos y luego comenzamos a reír como locos.

-Ya va a amanecer chicos, vámonos- Lisa pasó detrás de nosotros, noté cómo estaba tomada de la mano con Georg.

-Georg, ven acá- lo miré desafiante, el le susurró algo a Lisa y después se apresuró a llagar a mí.

-Que pasa, Bill- se veía más feliz que de costumbre.

-Te dije que no la llevaras a la cama en la primera noche- señalé a Lisa.

-No lo haré- frunció el ceño- Nos llevará a casa y luego se irá a la suya. No la volveré a ver hasta la fiesta de Gustav.

-Mas te vale- ahora lo señalé a él - Haz las cosas bien.

-Bill, estás borracho, mañana me regañas- rodó los ojos y tomó mi muñeca para llevarme hasta el auto.

Comencé a tararear una canción mientras Georg me llevaba casi arrastrado, mis piernas poco a poco estaban dejando de funcionar, probablemente por haber pasado toda la noche caminando de un lado a otro y bailando sin parar.

Subí al auto, antes de que Lisa empezará a conducir tuve que oír un pequeño sermón de por qué debemos aprender a beber con responsabilidad, lo cual era estúpido porque la semana siguiente tendríamos una fiesta en la cual probablemente todos nosotros terminaríamos a punto de tener un coma etílico.

Me quedé dormido de regreso a casa, solo quería descansar y no levantarme de mi cama por al menos tres días. Había tenido una semana muy pesada y sabía que debía comenzar a prepararme para la fiesta de Gustav y después para las grabaciones del álbum.

Llegamos a casa, Georg me cargó hasta la entrada y luego volvió al auto para despedirse de Lisa.

-Siento que no puedo caminar- reí mientras intentaba mantenerme de pié.

-Yo estoy bien, mira- Gustav comenzó a caminar y moverse de forma extrana intentando demostrar que estaba "sobrio" Cómo era de esperarse terminó en el suelo haciendo su mayor esfuerzo por levantarse.

Georg se apresuró a volver para ayudarlo, y acomodarlo junto a un muro que le sirviera de apoyo.

-Apenas y se pueden mantener en pié- Respondió Georg, nos miró fijamente y luego abrió la puerta.

-Tú solo estás sobrio porque quieres conquistar a Lisa- Gustav le dio un golpe en el brazo y luego se apresuró a subir las escaleras.

-Ni siquiera voy a intentar subir, la última vez me caí- me encogí de hombros y tiré sobre el sillón más grande- Pásame esa manta por favor.

-Vendré por ti mañana temprano- Georg extendió la manta y cubrió mi cuerpo con ella- Déjame quitarte los zapatos.

-Ves que si puedes ser buena persona- me burlé, él tomó mis zapatos y los quitó con cuidado, luego los dejó en el suelo y se fue- ¡BUENAS NOCHES!

-Buenas noches, Bill- subió las escaleras.

Cerré mis ojos y en cuestión de segundos quedé completamente dormido. Había mezclado tantos tragos que sabía que al día siguiente tendría el dolor de cabeza más espantoso de mi vida.

.-.-.

Algo corto porque ya no puedo más con las ganas de dormir que tengo.

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