27

16.2K 1K 370
                                    

-Chicos, en dos minutos salen a tocar- Lisa se asomó a través del telón y volvió a salir rápidamente.

-Esta presentación será muy decisiva para nosotros- Tom estaba terminado de afinar su guitarra.

-Lo haremos bien, cómo siempre- Bill nos dió un abrazo a cada uno de nosotros.

Abrieron el telón, los nervios se apoderaron completamente de mi cuerpo al ver a tantas personas frente a mí, el hecho de ver tantos rostros de famosos me generaba más presión.

Gustav marcó el compás, Tom y Georg no tardaron en unirse. Miré a Bill y se veía bastante tranquilo, me regaló una hermosa sonrisa que automáticamente hizo que mis nervios desaparecieran, se acercó a mí.

-Lo harás excelente- besó mi mejilla, me dió un pequeño abrazo y luego regresó a su lugar.

Comencé a cantar, miré al público y al notar la manera tan única en la que estaban disfrutando de la canción, me sentí mucho más confiada, comencé a desenvolverme mejor en el escenario. Durante el resto del concierto estuve bailando y una que otra vez jugando con el público.

Terminamos nuestra presentación, los gritos de los presentes no se tardaron en aparecer mientras nosotros bajábamos del escenario.

-Megan, quiero irme a dormir- Tom tomó mi mano y la acarició con delicadeza, su rostro expresaba cansancio.

-Cariño, los chicos se fueron a bailar- Mi respuesta pareció disgustarle, frunció el ceño.

-Ya hablé con Lisa, dijo que podía llevarme pero no quiero ir solo- jugaba con mi mano cuál niño pequeño.

-Está bien, vamos a descansar- Sonreí, besé su mejilla y comencé a caminar hacia hacia la salida.

Allí estaba Lisa, caminamos lo más rápido posible hasta llegar al auto y subimos a él.

-A qué hora termina esta fiesta?- pregunté.

-Probablemente entre las 5 y 6 a.m, o no sé, a esa hora me dijo tu hermano que fuera por ellos- se encogió de hombros mientras conducía.

Miré a Tom, estaba a punto de quedarse dormido, se veía realmente tierno.

Sorpresivamente no tardamos mucho en llegar al hotel, desperté a Tom para poder subir a nuestra habitación.

-Siento que podría dormir por dos días seguidos- era gracioso ver cómo le costaba subir las escaleras.

-Ya falta poco para llegar al cuarto- puse su brazo por encima de mis hombros para ayudarlo a subir con más facilidad.

Llegamos a la habitación, Tom se quitó sus tennis e inmediatamente se tiró sobre la cama, me dirigía al baño para poder prepararme antes de dormir.

-Megan, ven a dormir- su voz sonaba débil, apenas y podía mantener sus ojos abiertos.

-Dame solo 10 minutos, ni siquiera sé dónde está mi pijama.

-pues entonces no uses- levantó su mirada hacia mí mientras se encogía de hombros.

-Claro que no Tom, cómo se te ocurre- fruncí el ceño y le dí una mirada de desaprobación.

-Ya te ví sin ella, no entiendo cual es el problema.

reí ante su respuesta, caminé al sillón más cercano y le tiré uno de los cojines. Fuí directo hacia el baño, hice todo lo posible por desmaquillarme y ponerme mi pijama lo más rápido posible, cuando regrese al cuarto Tom estaba completamente dormido.

Me recosté a su lado haciendo lo posible por no despertarlo, el sintió mi presencia por lo que se acercó más a mí, recostó su cabeza sobre mi pecho y rodeó mi abdomen con su brazo;
no pude evitar sonreír, se veía más tierno que nunca. Por suerte no tardé mucho en conciliar el sueño.

𝘼𝘿𝘿𝙄𝘾𝙏𝙄𝙊𝙉𝙎 | 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora