𝘼𝘿𝘿𝙄𝘾𝙏𝙄𝙊𝙉𝙎 | 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻

11

Llegamos a un bar bastante grande, se veía muy tranquilo. ordenamos bebidas y algo de comer para cada uno, debíamos comer algo si planeabamos beber y bailar toda la noche.

Cuando llegó nuestra orden hicimos un pequeño e improvisado brindis antes de empezar a comer, era de nuestras últimas noches de descontrol antes de empezar a trabajar en forma.

Mientras terminabamos de cenar empezó a llegar más y más gente, analizaba atenta a toda la multitud. Mis ojos enfocaron a uno de los amigos de Travis, tuve un mal presentimiento pero decidí ignorarlo y seguir hablando con los chicos.

-Hola, Quieres bailar?- una desconocida se acercó a nuestra mesa, invitó a mi hermano a bailar y el claramente aceptó gustoso.

-Ven conmigo- la que parecía la hermana de aquella desconocida se acercó esta vez a Gustav y lo llevó a otra mesa.

-Hagamos lo mismo nosotros, ya encontraré a alguien yo en la pista-Bill se levantó y nos tomó de las manos a Tom y a mí para llevarnos hasta la pista de baile.

Estuvimos bailando cómo locos por lo que creo que fueron al menos 40 minutos. ví mi reloj y noté que ya era la una de la mañana, no entendía como habían pasado más de cuatro horas tan rápido, pero no le presté atención, seguí bailando con Tom. Me llenaba de satisfacción ver cómo rechazaba a otras chicas solo para quedarse conmigo, tenía el ego por las nubes en ese momento.

-Megan, iré por algo de beber, ya vuelvo- solo asentí con la cabeza y seguí disfrutando de la música. Bill se me acercó y estuvimos bailando algunos minutos hasta que sentí que alguien se me acercó por la espalda, seguí bailando cómo sí nada por al menos otros cinco minutos, creí que era Tom, pero algo me decía que en realidad no era así. La persona que estaba junto a mí empezó a intentar tocarme y ahí fue cuando noté que efectivamente no se trataba de Tom; el siempre preguntaba si le permitía tocarme y lo hacía de una forma tranquila y dulce, esta vez era diferente, alguien estaba intentando meter sus manos dentro de mi falda.

Mi única reacción fue darme la vuelta e intentar alejarme, pero fue en vano, aquella persona estaba borracha y lo pude notar por la forma en la que se movía al intentar volverme a acercar a su cuerpo. Intenté forcejear para safarme de su agarre pero no lo lograba, me sentía tan desesperada que quería llorar; todo el mundo a mi alrededor bailaba cómo si nada y mi espera por el regreso de Tom se estaba volviendo eterna.

Tenía mis ojos cerrados, justo cuando estaba por rendirme y estallar en llanto sentí cómo esa persona había soltado mi cuerpo. Estaba en shock pero sentí cómo Bill corrió hacia mí y me abrazó, eso me tranquilizó demasiado.
Ví cómo Tom tenía a aquella persona tirada en el suelo mientras el lo golpeaba sin parar, mi hermano se apresuró a llegar y hacer exactamente lo mismo que Tom. Las personas por todo el lugar ya se habían enterado de la situación y estaban a punto de linchar al "desconocido" Georg lo levantó con fuerza por el cuello de la camisa y fue ahí donde pude enfocar su rostro, era Travis. Sus amigos se metieron a defenderlo pero no lograron más que darles unos cuantos golpes en el cuerpo a Tom y Gustav.

Bill siempre se mantuvo abrazándome y diciéndome que todo estaría bien, varias personas se acercaron a nosotros para preguntarme si todo estaba bien, eso fue muy reconfortante.
Mis otros tres amigos estaban totalmente eufóricos por la rabia, sobre todo Tom y Georg quienes en ningún momento se alejaron de Travis.
Escuchamos unas sirenas de la policía, cosa que todos parecían ignorar. tomé la mano de Bill y corrí hacia Tom, lo acerqué a mí para así poder irnos; las chicas que se habían llevado a Georg y Gustav hicieron lo mismo y salimos todos corriendo del lugar.

Debo admitir que era impactante ver cómo ellos tres solo estaban algo despeinados, ni siquiera parecía que habían estado peleando cómo bestias pues estaban prácticamente intactos, mientas que por otro lado Travis y sus amigos por más que intentaron defenderse estaban sangrando y con la cara y el cuerpo lleno de hematomas.

Subimos todos a la camioneta y durante todo el camino solo escuchaba a todos maldecir a Travis y hablar sobre lo satisfechos que estaban por hacer que todos en el bar se encargaran de casi matarlos a golpes.
Yo iba sentada junto a Tom, el se quitó su chaqueta y la puso sobre mis piernas. durante todo el regreso a casa estuvo abrazándome y disculpándose.

-Perdoname, no debí dejarte sola en un lugar lleno de desconocidos- la impotencia en su rostro era evidente.

-Tom, no tienes por qué disculparte, nadie aquí tiene la culpa de esto-hice una pequeña pausa mientras acariciaba su mejilla- Me defendiste he hiciste que un bar repleto de personas también lo hiciera, eso es lo que importa.

-Te quiero demasiado Megan, no me perdonaría si algo te llegase a pasar- se aferró con fuerza a mi cuerpo en un abrazo sincero.

-Tambien te quiero Tom, pero olvidemos todo esto, en la casa hablaré con mi hermano y mañana lo haré con Gustav y Bill. puedes quedarte en mi habitación está noche?

-Claro que sí- sonrió y dejó varios pequeños besos sobre mi frente y mejillas.

Llegamos a casa y efectivamente mi hermano se acercó a mí para hablar, también subió con Gustav.

-Meg, necesitas algo?-mi hermano entró a mi habitación.

-Oigan, estoy bien, si? olvidemos todo esto, agradezcamosle al universo porque no me pasó nada y mejor vayan con las chicas que invitaron- no quería recibir atención por todo esto, fue una mala experiencia pero lo importante es que estaba perfectamente bien.

-Estás segura?- preguntó Gustav

-Más que segura. Honestamente no quiero que nuestros próximos días giren entorno a esto, yo sé que no es bueno simplemente ignorar la situación pero por está ocasión hagámoslo- Les dí un beso en la mejilla y los despedí, después de todo tenían a dos hermosas chicas esperándolos abajo. ellas fueron realmente amables conmigo, se preocuparon por mí, me llevaron botellas de agua y me ayudaron con algunos ejercicios de respiración para tranquilizarme.

Hablar con Bill sobre esto no era algo que me preocupara, el es la persona más comprensiva que existe y sabía que tan pronto cómo le dijera que no quería saber del tema lo olvidaría por completo sin refutar nada; sin embargo, ya habíamos hablado de eso cuando se acercó a mí en el bar durante la pelea y antes de subir a la camioneta. con su presencia y la energía tan linda que transmite era más que suficiente para sentirme perfecta nuevamente.

Fuí al baño a prepararme para dormir y cuando volví a mi habitación ya estaba Tom allí.

-Como te sientes?- se acercó a mí y puso mi rostro entre sus manos.

-Tom, estoy perfectamente bien, no tienes porqué preocuparte- cerré mis ojos y lo abracé por la cintura, el Correspondió a mí abrazo.

-Está bien, vamos a dormir- me llevó de la mano hasta la cama y nos recostamos.

-Te quiero Tom, descansa - le dí un beso en la mejilla, el hizo lo mismo conmigo.

-Y yo a ti, Megan- acomodé mi cuerpo muy cerca al suyo, el me abrazó y sin darnos cuenta nos quedamos dormidos.

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