𝘼𝘿𝘿𝙄𝘾𝙏𝙄𝙊𝙉𝙎 | 𝘛𝘰𝘮 𝘒𝘢𝘶𝘭𝘪𝘵𝘻

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-En dos minutos salen, chicos- Anunció Kevin entrando a nuestro camerino.

-Cada día se acerca más el momento de pedirle a Lisa que sea mi novia- Georg era quien más emocionado estaba por la gira. Nos miramos entre todos, sabíamos que algo no saldría bien.

-Terminemos de prepararnos- evadí el tema, me puse mi chaqueta y abrí la puerta- Vamos.

-Dios, esto es tan emocionante- Bill estaba dando saltos de la emoción.

Nos llevaron a la parte trasera del escenario, terminaron de prepararnos lo más rápido posible.

-Megan, ven aquí - Tom me tomó del brazo.

-No quiero hablar contigo ahora- retrocedí haciendo que me soltara.

-Entonces cuando ¿Vas a pasar todo el concierto así?

-Quizas...- me encogí de hombros- Tom, me trataste cómo si yo tuviera la culpa de tu maldito estrés ¿Qué te sucede?

-Linda, perdoname- volvió a acercarse a mí- Se supone que hoy haremos público todo, quiero que sea perfecto.

-Ya lo arruinaste- lo miré de mala manera. Estaba más molesta que nunca.

-¿Entonces no haremos nada?

-Eso es desición tuya. Yo estaba muy emocionada hasta que tú decidiste ponerte a le defensiva.

-Tom, necesito que entres ya mismo- Kevin interrumpió nuestra conversación- Megan, ve con Bill- señaló al pelinegro, quién estaba concentrado en observar al público desde lejos- Jacob les avisará cuando deben entrar- Antes de que pudiera irme ví cómo le susurró algo a Tom, sonrieron y cada uno se fue en una dirección diferente.

Me pareció extraño, pero llevaban haciéndolo varios días y estaba muy enojada cómo para ir a preguntarles.

Me paré junto a Bill. Mi corazón comenzó a latir con fuerza al ver la cantidad de gente que estaba afuera esperando por nosotros, me sentí llena de emoción, la gente gritaba nuestros nombres, era literalmente un sueño hecho realidad.

-¡Entren!– Gritó Jacob.

Corrimos hacia el escenario, los gritos de las personas aumentaron. Miré a mi alrededor, era increíble pensar que tanta gente escuchaba nuestra música y habían venido hasta aquí solo para vernos de cerca. Esto solo era el comienzo.

Durante todo el concierto Tom se estuvo acercando a mí, moviéndose a mí alrededor haciendo lo posible por llamar mi atención. Ya no me importaba estar enojada con él, simplemente quería disfrutar, hacer de esto algo que no pudiera olvidar nunca, por lo que todas sus acciones y jugueteos fueron recíprocos todo el tiempo.

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-¡GRACIAS HAMBURGO!- El concierto estaba por terminar, habían muchas personas llorando de la emoción, yo estaba a punto de ser una de ellas.

Estaba esperando a que Bill dijera algo más, se supone que todos teníamos preparado algo para decir. Me giré para buscarlos con la mirada, todos se estaban yendo, no sabía sí sentirme enojada o confundida. Tendría que hablar solo yo.

-Gracias por permitirnos estar aquí, por hacernos parte de sus vidas, por regalarnos su tiempo- la humedad en mis ojos se hizo presente. De repente las luces se hicieron más tenues, sentí algunos pasos tras de mí, la gente comenzó a gritar de nuevo.

Me giré rápidamente, no entendía nada. Me encontré con Tom, sostenía un ramo de tulipanes rojos.
Se acercó rápidamente hacia mí, me tomó por la cintura y me besó, era algo tan delicado y especial que todo el mundo a nuestro alrededor desapareció por completo, estábamos en nuestro propio universo.