𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐈𝐍𝐆 || Bill Kaulitz

𝐏𝐑𝐎𝐋𝐎𝐆𝐎ㅤ★ㅤ𝟎𝟎

Chloe Schäfer as Hilary Daily
19 años en 1989
13 de Julio

🧸 ; Introducción

Chloe Schäfer es una joven universitaria de 18 años quien ingreso a una universidad de Alemania - Magdeburgo, su padre quien aconsejo que le vendría bien estudiar en el extranjero ya que había más oportunidades en el exterior, además de que estaba su hermano mayor Gustav Schäfer, que tenía una relación muy amistosa y apegados, aunque tuvieran dos madres diferentes eso no era un impedimento entre los dos para no ser unidos. Pero estos últimos años no estuvo muy en contacto con su hermano por desgracia que lo habían distanciado, por lo que Chloe sabía era que, Gustav tenía poco tiempo porque estaba en una banda con sus amigos de la infancia, algo que le agredaba.
Emocionada estaba lista para ir a Alemania y estar más tiempo con su hermano pero lo que ella no sabía lo que esperaba, lo que iba a vivir en su momento que ninguna persona podría olvidar.

📍   ; New York | San Francisco

El día anterior había alistado mis cosas para ir de viaje a donde mi hermano, aunque en ese momento no estaba consciente cuando abrí los ojos con rapidez levantándome de la cama para jadear y mire mi ropa, luego agarré mi ropa que había tirado la noche anterior en el suelo, pensar en arreglarlo me hacía sentir jaqueca que solo suspiré con pereza, mientras agarraba mis prendas y lo dejaba encima de mi cama.
Fui hacia mi armario para sacar mi maleta para ir a mi cama y acomodar mi ropa dentro de dicha, lo hice de forma lenta para que durante el viaje no se arrugará así que al terminar luego coloque mis zapatos, de cualquier tipo y los que podría combinar por la ropa que estaba llevando, en los pequeños bolsillos había introducido algunas cosas como mi maquillaje, cepillo, plancha, etc; cosas que normalmente y siempre llevaba cuando salía de la ciudad pero esta vez, me iba muy lejos de San Francisco, pensar en eso me hacía sentir un pequeño dolor en el pecho pero solo sacudí la cabeza para que desaparecieran esos pensamientos y me concentrará en hacer mi maleta.
Al terminar llevé mi maleta en la sala, extrañamente mi padre no estaba pero de todas formas no debía de poner atención a eso, no ahora ya que debía de vestirme y luego maquillarme, me dirigí a las escaleras a dirección a mi habitación para buscar alguna ropa cómoda, veía mi armario con atención, sacando la poca ropa que había ya que la mayoría lo había empacado, decidí ponerme una camiseta de tiras  de color verde con un encaje por el escote, con unos pantalones acampanados de jean oscuro que le llegaba hasta las caderas, dejando mostrar su ombligo y cintura, tenía unas zapatillas blancas, algo básico.
Terminé de arreglarme, estaba con el cabello suelto y con un maquillaje simple y natural, me veía iba a ir vestida al aeropuerto cuando ví desde el espejo a mi padre entro a mi habitación con una sonrisa leve aunque parecía estar decaído, me voltee a verlo pero el solo desviaba la mirada, algo que jamás me había hecho aunque estuviera enojada conmigo.

— ¿Todo bien? — pregunté angustiada acercándome a él.

— Sí, solo que me duele verte ir a Alemania junto a tu hermano. — suspiró.

— No te preocupes, estaré en contacto contigo. Además.. estaré en San Francisco en las vacaciones junto a Gustav. —

Intenté animarlo con mi sonrisa, mostrando los dientes y con una mirada soñadora pero eso no era suficiente porque solo solto otro suspiro, me abrazo y acarició mi cabello delicadamente.
Cerré mis ojos lentamente, disfrutando el momento porque sabía que en meses no estaría junto a él, a mi padre quien siempre estuvo a mi lado en todo el momento, incluso en mis desamores.

— Te hice el desayuno, ve a comer. Tengo que ir al trabajo ahora mismo, no te olvides que tu vuelo sale a las 12:00 PM. — dijo con una voz serena mientras me alejaba de mi, mirándome a los ojos, algo que me alegro porque sabía que intentar no verme a los ojos me iba a sentir peor.

— De acuerdo. Pero no te olvides de tus medicamentos, papá. Siempre tengo que recordarte y espero que ante mi ausencia, los sigas tomando. —

Reí ligeramente mirando a mi padre que puso una mueca de disgusto, luego me aleje de él para agarrar mi bolso de mano e irme de la habitación para dejarlo un rato a solas, seguramente no podía ingerir muy bien sobre irme de la ciudad pero confiaba de que Gustav me protegería.
Fui al comedor viendo mi desayuno, quería reírme tan fuerte en ese momento pero me contuve porque encima de la mesa había leche con cereal, "Enserio él sabía lo que me gustaba", pensé irónicamente acercándome a la mesa, jale unas de las sillas para sentarme y empezar a comer con gusto hasta terminarlo, aún mi padre no bajaba de mi habitación pero no iba a decir nada.

Al terminar las cosas, me fui de la casa de mi padre en busca de un taxi que me llevará aunque tuve algunos problemas porque mis amigas me llamaban con histeria al enterarse de que ese día iba a irme de San Francisco, intentaba contestar todas sus dudas pero como ellas estaban desde un teléfono llorando y alzando la voz me era imposible entender lo que decían, al menos durante la escena que estaba pasando cogí un taxi para que me llevará al aeropuerto, cuando entre al taxi solo colgué a mis amigas y con amabilidad sonreí al conductor desde el retrovisor pidiendo que me llevará hasta el aeropuerto, no dijo nada ni respondió pero solo asintio y arranco el auto.
Mi mirada estaba perdida ante la ventana viendo la ciudad y de algunos lugares que había visitado o las tiendas donde compraba mi ropa o iba con mis amigas, la nostalgia y tristeza paso otra vez pero ahora apareció en mi garganta, sentía un pequeño bloqueo que no me hacía decir alguna palabra, no otra vez.
Se que era tonto pero no ver a tus seres queridos durante un tiempo es algo doloroso pero en fin, tenía que calmarme y pensar en otra cosa pero fue interrumpido por la voz masculino del conductor diciendo que habíamos llegado, miré al conductor quien solo me dijo la cantidad de dinero que costaba su servicio, solo saque unos billetes de mi bolsa para darle y salir del taxi junto a mi maleta, al final me dirigí al aeropuerto con rapidez ya que eran las 11:00 AM.
Hice todo lo más rápido posible, los minutos parecían segundos que al entrar al avión todos ya estaban cómodos en sus asientos y solo era yo, la que estaba tensa viendo a las personas y caminando con cuidado hacía mi lugar, al llegar me tocó con un anciana algo que me alegro y sonreí, agarré mi maleta con cuidado para introducirla en el pequeño cajón que había en el techo para poner las maletas y que afortunadamente no tuve que pagar. Al terminar solo me senté al lado de la anciana que me miró atentamente mis movimientos, supongo de como iba vestida, de seguro en sus tiempos mostrar el ombligo era un pecado así que solo me quedaría callada respetando, jamás seria faltosa con alguien.
Ya más comoda en mi asiento agarré los auriculares que habían para ponerme dichas y cerrar los ojos, empecé a escuchar música que era muy buena aunque algunas no eran de mi gusto hasta que me quedé dormida por completo.