𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐈𝐍𝐆 || Bill Kaulitz

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎ㅤ★ㅤ𝟏𝟎

📍  ; California  |  San Francisco

Al principio comenzó tranquilo, viendo como los invitados ponían atención a Melissa y Penny quienes estaban en el centro de la pista de baile dando un.. discurso, creo, pero no puse mucha atención a lo que decían porque hablaba con Bill entre susurros, nuestra conversación era entretenida porque hablábamos de cosas tontas, como que atuendo usarías para una noche, o como escapar de un león, cosas innecesarias sin algún sentido común.
Como dije, todo estaba tan sereno hasta que en el transcurso de una media hora empezaron a beber, bastante e incluso a drogarse pero no me sorprendía porque en las fiestas que se organizaban siempre había cosas ilegales y +18.
Bill parecía entretenido sobre los escenarios que hacían los invitados ebrios, incluso se burlaba pero cuando ví que su facción de divertido ahora se volvió una se serio y sorprendido.

— Ese no es Gustav.. — dijo Bill señalando a una esquina de la sala.
No entendía así que miré donde señalaba pero no podía ver, no encontraba a Gustav con la multitud alterado por el alcohol puro que consumieron.
Hasta que lo ví, Gustav besandose con Penny.. ¿Esto es enserio? Sonreí sorprendida, no me gustaba lo que veía pero de todas formas Gustav era alguien mujeriego así que se olvidaría de Penny, aunque como no recuerdar que hace una o dos horas se estuvo resignando en venir por ella.

— Y pensando que no quería verla.. — me cruce de brazos suspirando nuevamente mirando a Bill sorprendido.

— Bueno.. ehm, iré a traer algo de bebidas. — se fue Bill, parecía estar incómodo por la situación ¿Acaso no conocía a Gustav? Bueno, no lo culpo, durante el tiempo que estuve en casa con Gustav ya sabía como era.. bastante predecible para ser sincera, típico de un mujeriego en potencia.
Bill vino con dos vasos de plástico transparente, era un bebida similar a la de Amelia.

— Toma. — dijo Bill dándome el vaso y yo lo agarre, bebí un poco saboreando el sabor que, sorprendentemente me gustó.

— Uhmm.. me gusta. Deberías beberlo ahora. — sonreí.

— Seguramente. — me dió la razón sonriendo de lado, acercando el vaso hasta la comisura de sus labios pensando por un momento, hasta que se lo bebió entero.
Wow, le encantó la bebida..
— Te doy la razón, me gustó mucho. — dijo viendo el vaso vacío relamiéndose sus labios.

¿Por qué mierda es tan guapo?
No sé, realmente no sé pero es una envidia.. me gustaba mucho como era su estilo y más su personalidad energética y tranquila.
En ese momento que estaba perdida ante la belleza de Bill alguien me agarró del brazo con una fuerza inexplicable por el dolor que me transmitía, dí un quejido de dolor mientras caminaba a la misma velocidad de la persona quien me arrastraba a la pista de baile. ¿Quien carajos era y con que derecho tenía que llevarme de esa forma?
Miré quien me estaba agarrando y era Matías quien parecía algo enojado, cuando entendí todo me detuve rápidamente para intentar soltar el agarre de Matías quien se sorprendió por mi actitud, me miro fríamente con el ceño fruncido.

— Suéltame. — Lo miré de la misma forma, con desprecio mutuo.

— No, después de que me estas engañando con un maricon? Claro que no. — me intento nuevamente agarrar del brazo pero yo lo esquivé dando pasos hacía atrás, Bill no era un maricon y no permitiré que él le diga eso así que levanté mi mano sin pensar.
Sentí un pequeño dolor en la palma de mi mano, similar a un cosquilleo, levanté mi mirada encontrando la escena de Matías agarrando su mejilla enrojecida por la bofetada que hace unos segundos atrás le había dado.

— Bill no es ningún maricon. — aclaré, por suerte nadie vio esa escena ni se detuvieron en ver todo esto porque estaban alcoholizados la mayoría, algunos lo vieron y no decían nada, solo se quedaban murmurando
Me fui de la pista de baile a donde Bill, quien vio la escena por su cara algo palida y decaída, sabía que la mayoría de esta gente lo miraba de la misma forma que Matías por su estilo extravagante.