𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎ㅤ★ㅤ𝟐𝟎

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📍 ;  Alemania  | Magdeburgo

Bill  | At the moment.

Comencé a cantar, cada una de mis canciones de mi banda. Sentía la adrenalina por mis venas cada vez que cantaba y cerraba los ojos para sentir con satisfacción el momento tan inolvidable, llamaba la atención con mis acciones algo indebidas, con el tubo donde se apoyaba el micrófono imitando como si me estuviera frotando, no solo eso, mis facciones eran notables como mi mordida de labio y alzando mi ceja escuchando a las chicas gritar de lo sexy que era, claro; tampoco faltaba sus movimientos de pelvis de con su guitarra, eso le desgarraba las cuerdas vocales a las chicas.
Sonreía por su participación, y él me devolvió la sonrisa jugueteando con su piercing.
Bajé la mirada, viendo al público buscando exactamente a mi rubia, a Chloe quien parecía boquiabierta por mi presentación y comportamiento, eso me avergonzaba un poco pero no era el momento para eso. Mi mirada quedaba fija en ella y claramente en su vestimenta bastante llamativa que me hacía babear hasta los suelos.. Dios mío, esa mujer me tenía mal..
Desvíe mi mirada, continuando hasta terminar quedándome cansado y sudado, frunciendo el ceño y sonriendo a la vez mientras jadeaba agarrando aún el micrófono para acercarlo a ella.

—Gracias.. fue un placer estar con ustedes.—agradeci poniéndome en fila con los chicos para dar una reverencia al mismo tiempo e irnos del escenario hasta las habitaciones para relajarnos un poco, escuchando como nuevamente la música volvía.

Agarré una botella de agua que había en mi habitación, abriéndola y tomando de ella con desesperación sintiendo como pequeñas gotas viajaban desde mis labios, mentón hasta mi garganta; con la manga de mi chaqueta me seque esa parte controlando mi respiración cerrando el agua. Escuché breves toques en mi habitación, yendo a la puerta para abrir y viendo a Tom como se adentraba a mi habitación sin pedir permiso.

—Hermano, una rubia me estaba haciendo ojitos.—dijo deliberadamente sonriendo de forma atrevida, como siempre lo hacía cuando alguien se le hacía atractiva.

—¿Y que harás?—pregunté acercándome a mi escritorio para dejar mi agua.

—Que sea mía esta noche.—respondio como si de una meta se tratará.

—Ten cuidado.. ya sabes lo que dice Gale con tus "enredos" de una noche..—advertí.

—De acuerdo..—hizo una pausa, mordiéndose el labio inferior.—Lo tomaré en cuenta pero por un minuto.—se levantó para irse dejando una sonrisa en sus labios.
Eso significaba que no le iba a importar, voltee los ojos, más calmado me puse a pensar en todo lo sucedido e incluso.. de que había visto a Chloe, no dudo que la felicidad se apoderó de mi cuerpo que hice un espectáculo excelente y entretenido.
Pero me distraje por la música que hizo presencia en mis pensamientos, sacudí la cabeza y suspiré, iba a buscar a Chloe pero primero debía de estar preparado. Salí de la habitación para integrarme a la fiesta.

... ¿Cómo llegué a este extremo?
Me encontraba tomando mi vaso número.. no recuerdo la verdad pero había tomado bastantes que perdí la cuenta. Con un vaso tomando ponche mientras giraba mi camiseta en el aire, claro, estaba con el torso descubierto que no tenía autocontrol en el momento. Sentía como gotas escapaban del vaso recorriendo mi garganta hasta mi torso escuchando a mi alrededor una barra, cuando terminé, bote el vaso hacía el público tomando sonriendo con entusiasmo sintiendo como mi garganta ardía pero era lo mínimo.
Energético miré a todos, pero no estaba a quien buscaba ignorando a los que me hablaban bajé del escenario, hice camino hacia la cocina para tomar aire aunque toda la casa estaba abundante de personas que sin más, decidió salir de la casa por fin tomando aire sonriendo a la Luna quien estaba muy brillosa esa noche junto a las estrellas.
Pasé mi mano por mi cabello que estaba algo despeinado y que no sabía como lo hizo.
Suspiré sintiendo mi cabeza mareada y mi vista pesada que al abrir los ojos me encontré con ella, con Chloe y su vestimenta radiante, no era negable que su vestido apretado era bastante sexy.. me podría atrever a decirlo pero la respetaba y no deseaba que se sintiera incómoda. Le dedique una sonrisa, apoyándome en la pared.

𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐈𝐍𝐆   ||  Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora