𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐈𝐍𝐆 || Bill Kaulitz

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎ㅤ★ㅤ𝟎𝟓

📍  ; Alemania  |  Magdeburgo

Esa noche solo había cenado un pedazo de pizza en la cocina, quería socializar pero todo lo sucedido me revolvió el estómago que no deseaba comer nada, quedándome en mi cama dormida profundamente. Tuve sueños raros desde esa noche que me encontré con el chico, pero lo más raro es que ahora venían más seguido a casa, en ocasiones no salía por no encontrarme con Bill pero era imposible, me acuerdo que en unas de esas noches me había escapado corriendo porque él iba a entrar al comedor, en fin, me acostumbre un poco pero debía de dejar de evitarlo, no tenía la culpa de que me "gustará físicamente".

¿Crees que eso fue lo único que paso durante esos días?
No, realmente me hubiera gustado porque me era suficiente evitar a Bill pero no, empezaron a crear rumores de que me había besado con alguien en la fiesta o que había mantenido alguna cercania por alguien pero no fue así, aunque se podría cuestionar de que, si mantuve contacto con Bill por mi interés que supuse que era notable por lo mareada que estaba.
Lo más "sorprendente" es que tenía las mismas características físicas que tenía Bill, de seguro me vieron cuando lo detuve para saber su nombre, me había mantenido nerviosa por eso que intente pedir ayuda con Gustav que fue para nada, solo me molestaba más.

Fuí a la universidad con unos tacones con doble correa que eran de cuero, una blusa de tiras que era ajustada por el escote de blanco con pequeños estampados de flores negras con plomo, con una falda apretada por parte de la cadera y luego suelta, tipo falda mezclilla. (Dejo referencia en los comentarios)

Me veía muy bien sinceramente, había copiado algo de Bill, solo delinearme los ojos pero la parte de abajo, con un gloss rosita que siempre llevaba en mi cartera de mano, siempre me vestía extravagante que esas eran una de las razones porque era popular, más aun por mi comportamiento "fresa" pero realmente, era así? Jamás me había puesto a pensar si era realmente así que me dio igual, me gustaba pensar que era inalcanzable.
Era consciente que era egocéntrica pero aún así intentaba mantener el perfil bajo, aunque en ocasiones era inevitable por las frecuentes peleas que tenía cuando debatíamos en los cursos, da igual, eso ya no importaba en esos instantes.

Caminaba por los pasillos agarrando mi cartera con mis libros y cuadernos hacía mi casillero, lo abrí introduciendo el código, al hacerlo ordené mi casillero poniendo los cursos que ya había tocado y sacando los que iban a empezar, fuí a clases de matemáticas así que debía de apresurarme ya que el maestro era estricto y castroso, al llegar a clases hice lo mismo de siempre, sentarme en mi pupitre, tomar atención y apuntes.
Paso horas y salí exhausta de las clases, otra vez dirigiendome a los casilleros para guardar mis cosas pero en ese momento al abrír mi casillero una carta había caído a mis pies, me puse en cunclillas para recoger la carta, al levantarme lo primero que hice fue guardar mis cosas y luego abrir la carta con cuidado, empecé a leerlo y lo que decía fue.

" Perdón por enviarte una carta de esta forma, pero no tenía tiempo y me tocaba clases.
Últimamente me estuviste evitando y no sé porque, intenté hablar con tu hermano si te había incómodado pero tampoco sabe la razón por la que me evitas.
¿Podría saber por qué?
Se que te sería incómodo pero, necesito saberlo porque la ansiedad no me deja descansar en las noches sobrepensando si hice algo quente disgustara.

Espérame en la salida a las 4:00 PM, te estaré esperando a fuera de la universidad.
Espero y estés, quiero aclarar las cosas.

Bill.. "

¿Acaso me estaba enamorando de un chico que literalmente es lo contrario a mi? No sé, mientras leía la carta sentí pequeñas mariposas en mi estómago aleteando con felicidad por el interés de Bill, así que me guarde la carta en mi bolso yendo a dirección del baño para arreglarme, miré mi reloj que eran las 3:40 PM así que me apuré, entre al baño para ponerme gloss y arreglar mi cabello pero claro, no faltaba ponerme perfume, acomode mi ropa y luego me fuí del baño.
Estaba emocionada de tener alguna reunión con Bill y más a solas, no sabía el porque pero me era insignificante en estos momentos las razones; al salir de universidad miré a mi alrededor pero no había nadie, mi sonrisa se desvaneció dando pasos hacia delante aún buscándolo, que mis ilusiones se destrozaron, un dolor en mi garganta apareció y mis ojos se humedecian por impotencia de que le dejaran plantada, tuve que calmarme si o si porque no me tenían que ver en ese estado vulnerable.
Más calmada estaba a punto de irme, decidida en seguir evitando e ignorando a Bill, pero me detuvo la voz que reconocí de inmediato.
Era Bill agitado diciendo " ¡Espera! " Y yo solo voltee para verlo, frunciendo el ceño molesta pero no me miró a los ojos porque estaba avergonzado, se notaba, por sus mejillas ruborizadas por la vergüenza de haber llegado tarde.

— Perdón.. estuve en dirección.. — dijo entre jadeos.

— No te preocupes. — respondí cortante, luego le voltee agarrando con fuerza la correa de mi bolsa algo feliz porque había llegado pero de todas formas, seguía indignada.

— ¡No, espera! ¿Ya te vas? — preguntó Bill yendo hacía a mi de inmediato para ponerse delante mío pero está vez, mirándome.
Mi corazón iba a salir de inmediato al ver sus lindos ojos marrones, tan profundos que hacía parentar ser intimidante con su sombreado negro al rededor de sus ojos que cada mirada que me podía dirigir yo me podría derretir.

— Sí.. tengo tareas que hacer. — no sé porque ponía esas excusas estúpidas cuando en realidad solo quería estar con él hablando a solas.

— Oh.. bueno, si es así podríamos postergarlo para otro día. — resignado me dijo, incluso apenado pero ya era suficiente, debía dejar mi orgullo a un lado.

— No, podemos hablar de esto ahora. Claro.. si es que quieres. —

— ¡Oh, sí! Claro que sí — su cambio de ánimo me sorprendió porque antes me miraba triste y apenado pero ahora se veía resplandeciente mostrando una sonrisa.

— De acuerdo, pero en otro lugar, no quiero causar más rumores de mí. —

— ¿Rumores? — frunció el ceño extrañado, parecía que no estaba al día de las maravillas que pasaban en boca de todos.

— Sobre la fiesta, crearon un rumor de que me había besado o mantuve una cercanía con alguien — conté con ironía, no me incomodaba pero si me frustraba el día cada mirada que me dirijan durante las clases y susurrando detrás de mis espaldas. — Bueno, eso ya no importa, vámonos. —
El asintio sin decir nada aún procesando lo que había contado, nos fuimos de la universidad a dirección a un parque cerca.
Nos adentramos al parque para sentarnos en una banca, mis manos estaban sudando de los nervios sin dejar de agarrar la correa de mi bolso, él solo estaba pensativo pensando en como comenzar la plática.

— Ehm .. sabes, no me incómodas.. — sonreí ya que comencé la plática o bueno, la "aclaración".

— ¿Si? Pensé que sí porque la otra vez te ví huir cuando me viste entrar al comedor.. —

Dios mío, sentí como mis mejillas se rubirizaron al recordar eso, solté una risa de los nervios desviando la mirada, quería que me tragara la tierra.

— Oh eso .. es que me sentía que irme.. —

— Pero cuando nos miramos te quedaste pálida y dejaste tu vaso en la mesa para irte corriendo. —

— Jajaja..... Sí.. — mi risa, la mas falsa que pude hacer.

— ¿Por qué me evitas? — me preguntó, sin dejar de mirarme pero yo no podía, me hacía sentir cosas inexplicables que no podía demostrarlo con simples palabras, tampoco sabía lo que sentía..

— Bueno.. —

Me quedé callada, él aún esperaba mi respuesta, me mordí el labio inferior por las nervios ya que desde el principio sabía que debía de evitarlo por nuestro primer encuentro en la fiesta de Amelia, por a ver visto mi vómito, por verme mareada, por ver como intentaba atraer su atención, todo eso se revolvía en mi cabeza pero no tenía que pensar en eso, ahora no, tenía que darle una respuesta concreta.
Decir la verdad o la mentira. Podría intentar justificar.. podría funcionar.

— Te estuve evitando porque, cuando nos encontramos en la casa de Amelia me viste mareada, y cuando fuiste a casa me recordé de lo sucedido, que me dió vergüenza verte, estuvimos en una situación incómoda.. —

— ¿En la casa de Amelia? — preguntó extrañado, no entendía a lo que me refería. — Eras la chica que me encontré en el baño.. ? —

Su cara cambio de inmediato, primero fue de confusión sin entender todo pero luego termino con una facción que no podía creerlo.
Lo suponía, estaba cargada de maquillaje que capaz se me había corrido por el sudor y adrenalina del momento, por lo despeinada, por muchas razones que capaz no me haya reconocido y que con eso encajaba por los rumores que había dicho anteriormente, entendió que los rumores que se relacionaban con un tal "alguien" que era él, era Bill.

— Mierda.. — es lo único que escapó de sus labios.