𝑷𝒓𝒊𝒔𝒊𝒐𝒏𝒆𝒓𝒂

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CULPABLE

Cuando Bae Irene escuchó la sentencia del jurado, el mundo se desmoronó ante sus fanales vidriosos e índigos, condena a 5 años de prisión por una negligencia médica que no cometió, fue trasladada a una penitenciaria de máxima seguridad, tenía sus días contados, lo sabía. Sería presa fácil para aquellas carroñeras dispuestas a desgarrar su cuerpo y quebrantar su espíritu. Sería un eslabón débil, de aquellas que caían con facilidad y eran pisoteadas al no tener la condición física necesaria para defenderse, demasiado femenina, refinada y con una buena llena de lujos y ostentosidades. No sabía cómo iba a sobrevivir en aquel ambiente hostil, mayugaron su cuerpo con golpes, la despojaron de sus finas ropas, la vistieron con harapos viejos y le dieron el más sentido pésame, seguros de que Irene no sobreviviría más de 1 semana en aquel putrefacto lugar donde los lamentos eran absorbidos por las paredes, proyectándose malditos.

Irene caminó por los pasillos de la prisión escuchando las obscenidades y amenazas de aquellas mujeres que no dudarían en destrozarla, las guardias de seguridad se reían a sus espaldas, mofandose de su desgracia, ella misma sintió diversión por su situación.

Cómo si llevara grilletes, arrastró sus pies hasta su celda a la cual fue arrojada sin cuidado alguno, y fue ahí, en ese húmedo lugar, donde el aroma del moho y el frío corroian el tuétano de sus huesos, Kang Seulgi, su compañera de celda y la reina de la prisión, sádica como solo podían ser los demonios mitológicos, el vaho que salía de su boca era veneno puro, amargo y llameante. Irene tragó saliva, preguntándose si esa sería la última vez que lo haría, su cuerpo convulsionó y sus piernas se sintieron débiles, podría haberse orinado del miedo.

– Cuando solicité una compañera de celda para divertirme, no imaginé que me enviarían una linda corderita.

Si Dios había creado a Eva, el Diablo había creado a Seulgi.

Si Dios había creado a Eva, el Diablo había creado a Seulgi

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Amo tanto esta historia, como también la odio. Pero es una obra más que podemos disfrutar.

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