Capítulo XVI: Reconciliación

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Capítulo XVI: Reconciliación.

En la cama más allá de un vaivén en movimiento había un reloj suizo dorado con el signo de leo junto a una bolsa roja brillante, bajando por el edredón rojo de rombos en el suelo estaba una hermosa medalla dorada con el dije del signo de virgo.

-Ai... Aioria- Jadeaba un rubio desnudo con sus manos extendidas por las sabanas beige agarrando fuerte la frazada de rombos rojos mientras su cadera estaba levantada dejando que el salvaje de su novio le embistiera suciamente.

-No más- Hablo un Aioria excitado experimentando qué pasaría cuando le dejara de dar a Shaka en su punto débil.

-Eres ¡Eres un imbécil!- Dijo el hindú retorciéndose de ganas por más.

-No más- Decía un sexy y sudado Aioria que se masajeaba su parte intima viendo la reacción de su novio al dejarlo vacio.

-Más, Aioria- Pedía Shaka cerrando sus piernas cuando sintió como le embestía fuerte de nuevo y le hacía gritar para volver a gemir con placer.

Esa noche luego de venirse una y otra vez ambos cayeron rendidos ante el sueño.

Diciembre veinticinco, el reloj en la cocina del leonino daba las once del día. Shaka estaba arrinconado escuchando aquella conversación en la puerta de entrada de su prometido.

-Aioria, ayúdame- Esa voz femenina era de una hermosa azulina de ojos verdes que abrazaba al leonino en busca de ayuda.

-Estas llorando, cálmate- El castaño había sido novio de Lyfia y aunque habían terminado pues, este le hacía mal verla sufrir.

-Frodi se prestó con mis padres a que lleváramos a cabo un compromiso y la boda será en tres días... ¡no quiero!- Siguió llorando.

Pero por qué demonios venia con Aioria ¿acaso no existían más personas? A Shaka no le gustaba y menos la preocupación junto la amabilidad que soltaba su novio con esa muchachita.

-Vamos, no te pueden obligar-

-Tengo que casarme porque sino la empresa de la familia de Frodi no procederían a ayudar en la fábrica de mi familia- Lyfia soltó afligida, sin esperanza.

Aioria la volvió a abrazar.

-Buenos días- Dijo Shaka acercándose cruzado de brazos con una camisa blanca sin pantalones la cual le quedaba muy sexy.

-¿Shaka?- Lyfia estaba confundida, no sabía que ambos eran tan cercanos aunque los veía cerca en la universidad pues no le había dado importancia.

-Si-

-Aioria ¿me ayudarías a empacar algunas cosas y esa cosa vieja? te necesito- La voz lastimera de la chica no hacía dudar al mencionado ya que siempre había sido caballeroso.

El rubio estaba confiado de que la respuesta iba a ser negativa sin embargo.

-Deja vestirme y te ayudo- Justo se dirigió al cuarto para que detrás de él se le pegara Shaka.

-¿Me vas a dejar en navidad? Tenemos planes de pasarla juntos- Decía el hindú agarrándole una manga del suéter de su novio por las escaleras quien se detuvo y lo miro serio.

-Lyfia está en un problema, y lo que puedo hacer es ayudarle a empacar. Hemos sido buenos amigos y no puedo dejarla sola-

-Entonces yo estoy pintado en la pared- Decía Shaka paciente.

-Discúlpame, solo por esta vez- Aoria besaba la frente de un rubio que se controlaba la ira.

El castaño se ponía las botas negras y se levantaba ya para irse pero su novio le detuvo una vez más.

Caballeros Pesados •BL & Mpreg•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora