Caballeros Pesados •BL & Mpreg•

Capítulo XI: Siempre seré tu bastardo.

Tenía miedo.

Afrodita estaba sentado frente a la bionalista de pelo negro y largo. No le dolió el piquete de aquella pequeña aguja, le dolió estar solo allí sin Shura que no le interesaba más la vida del pisciano.

Los resultados tenía que buscarlos por la tarde así que salió a la universidad para no perder la segunda hora de clase.

Iba subiendo las escaleras de prisa porque ya era hora cuando se le vino un mareo y se tambaleo, el rodar por las escaleras le era aterrador así que se agarró con las pocas fuerzas que tenía, tenía miedo y se agachaba perdiendo ya el conocimiento.

Abrió lentamente los ojos celestes encontrando todo borroso y sintió como alguien se le acercaba, solo noto unos mechones rubios oscuros junto a un par de ojos miel.

Estaba en la enfermería.

-¿Cómo te sientes?-

-Bien aunque débil- Se incorporo Afrodita.

-¿Desayunaste?-

-No- Negó con la cabeza. –Tuve que hacerme unos exámenes de sangre así que ayune ¡oh! Gracias por ayudarme señor Wyvern- Sonrió ampliamente.

-La enfermera te reviso así que vamos y te acompaño a desayunar, tengo hambre y deje mi billetera en casa solo espero mi pago por ayudarte- Decía con una voz demandante el mayor.

Ok, Dita arrugo la cara pero suspiro al reírse mentalmente al recordar que había estado enamorado del profesor.

-Ok Profesor, le invitare a comer-

Wyvern solo miraba sorprendido ya que ni el comía así, el hermoso muchacho se agarraba su cabello en una coleta y se disponía a comer sus dos enormes hamburguesas de pollo grill junto a un enorme vaso de jugo de mango.

El rubio mayor comía su croissant para luego dar un sorbo a su café sin quitarle la vista a su estudiante.

-Oye ¿Te sientes bien?-

-Si- Hablo con la boca llena Dita. –Es solo que tengo mucha hambre- Sonrió.

-Buenos días, Wyvern, Afrodita. Veo que están desayunando muy a gusto- Shura se anunciaba y no le quitaba la vista de encima al celeste que abría sus ojos al sentir nauseas de ese jugo de mango.

-Buenos días, Shura- Saludo sin querer el profesor quien ya era costumbre hablar así.

En eso Dita se levanto para salir corriendo de allí tapándose la boca al baño.

-Demonios- Shura frunció el ceño y se cruzó de brazos viendo la escena.

No tenía para donde agarrar, era simple lo que le pasaba a su Afrodita aunque él no podía lidiarlo por los momentos ya que tenía que salir de viaje a España debido a su trabajo.

-Ese niño tiene problemas alimenticios... no sabía que era bulímico- Soltó el profesor sorbiendo su café.

-Ojalá fuera bulímico...tsk- Chasqueo la lengua Shura dirigiéndose a los salones de clase.

-Jajaja sí sigues en celibato te convertirás en el padre de la iglesia- Milo se reía a carcajadas de su amigo leonino en la sala del departamento de Mü.

-Claro después de todo Camus si está disponible para ti, ojalá Shaka no fuera tan conservador- Replicaba Aioria frustrado.

-Ni te creas, siempre anda con un genio que ni él se soporta y no me afloja nada- Chasqueo la lengua Milo perdiéndose un momento en lo que atravesaba su relación con el acuariano.