Caballeros Pesados •BL & Mpreg•

Capítulo XVII: Amar es dejar ir (?)

Capítulo XVII: Amar es dejar ir (?).

Afrodita no estaba tan mal últimamente, tomaba el tratamiento que le había mandado su médico que era hierro, algunas vitaminas y calcio. Este estaba viendo una serie de acción en su sala, era una tarde bastante tranquila, vacaciones, navidad ¿Qué más pedir? Pero recordó la llamada que le hizo a su padre contándole de su embarazo armándose de valor y solo abrazo un enorme cojín gris del mueble...

-Afrodita de inmediato deja tus estudios y quiero que entres en reposo absoluto y necesito el número de teléfono personal de tu médico-

Aquella voz de su padre rubio era de alteración, preocupación y hasta le pareció que su padre había llorado en algún momento de la comunicación, la conversación había durado horas ¿Por qué le hacía eso a su padre cuando por fin había conseguido un poco de felicidad al lado del señor Shijiro? Las lágrimas en el rostro del pisciano comenzaron a descender como lluvia en invierno latino y fue cuando su celular se ilumino dejando leer sin estorbo el nombre de aquel chico que le hacía titiritar de frío.

-¿Alo?- Contesto más intrigado que otra cosa además de que su corazón palpitaba a mil.

-¿Qué te pasa? ¿Quién es ese sujeto con el que te estás besuqueando?...- Hizo una pausa con un largo suspiro que solo logro molestar a Afrodita quien se auto regaño por dentro ya que Shura no era padre de él ni mucho menos.

-No ¿Qué te pasa a ti? Me preguntas como si tuvieras alguna autoridad en mí y sabes qué, tú no tienes autoridad sobre mí-

-¡Cállate! Supe que estabas esperando un bebe que puede ser mío solo porque Aldebarán tuvo la amabilidad de aclarar mi duda sobre si estabas en estado o no-

-¡Tu no querías responsabilidad! ¡No quería obligarte a nada! Eres un cínico, cruel -

-Y tu un cobarde-

-¡Cállate!- A estas alturas el pisciano estaba llorando.

-Estar trabajando duro para que mi padre note lo bueno que soy y además sudándome la frente por mis estudios es agobiante para que tu vengas y me pongas una responsabilidad extra-

-¡Yo no te pido que te responsabilices! Bórralo y ya porque por lo que me han dicho estas muy a gusto con Mime- Dijo el de melena sexy celeste en un tono sarcástico.

-Es solo un amigo y tú eres mi novio también eres quien está gestando a nuestro hijo-

Dita abrió los ojos sintiendo un susto en el corazón ¿Felicidad? Pero el orgullo es más importante ¿no?

-¿Novio? No somos nada-

-Sí, seremos padres-

-Que cruel eres, no sabes lo que yo... pero eso no importa, no quiero saber nada de ti- Tranco y apago los teléfonos de la casa.

Al desenchufar el cable de la línea telefónica de la casa fue a la sala para sentarse agarrar el cojín gris y ver todo de manera surrealista, quería a Shura, lo amaba demasiado pero le había dejado solo y si él era un cobarde por no decirle de frente su estado de embarazo pues, eso ya estaba en el pasado y no quería lamentarse por eso. Ahora lo importante era ir al médico regularmente y cuidarse para no dejar los estudios porque no quería atrasarse justo miro en el gris cojín dos manchas vino, era su nariz que sangraba de nuevo.

En una noche ilustre el día veintiséis de diciembre, en una mesa por la terraza encerrada en vidrio de una tasca bastante cara y nueva en la ciudad se reunían unos amigos de casualidad aunque el pegamento de aquella mesa llena de guapos hombres tal obra de arte era gracias a Minos que quería tomar algo sin embargo sus hermanos y amistades más allegadas no estaban en el país para la época decembrina.