Desde que renací como Aoi Suzuki todo es tan… distinto… Siempre a la salida del sol me levantaba, siempre a la misma hora, como si de un reloj se tratara… Y aún sin estar vestida me paraba enfrente de aquel reluciente espejo, aquel espejo que simplemente reflejaba a la perfección aquella nueva realidad.
Mi cabellera la cual antes era de un color cobrizo precioso había desaparecido al igual que el color azul de mis ojos… un azul mucho más profundo que el del mar. Aún con tantos años mirándome en este espejo sigo sin acostumbrarme a esta nueva yo…
Ahora lo que el espejo reflejaba de mi era un lacio cabello negro… Un azabache más oscuro que el carbón y un lacio tan perfecto que con tan solo pasar mis delgados dedos entre las hebras de mi cabello se desenredaba con facilidad ¿Y que había de mis ojos? Mi nombre no le hacía honor a mis ojos estaba claro, ese aquel intenso azul que pude tener en mis ojos alguna vez desaparecieron como si de cenizas con el viento se trataran… Se esfumaron con facilidad, siendo ahora de un color verde esmeralda, como si de joyas brillantes de tratarán.
Seguiría examinandome sin parar, intentando buscar la mínima imperfección que ahora tendría mi cuerpo, pero la voz de mi madre se escuchó interrumpiendo aquel precioso momento que estaba teniendo conmigo misma.
Mi madre, que era de ella, no era nadie especial en particular, no es idol, ni actriz, ni modelo, ni nada que tenga que ver con el mundo del espectáculo, lo bueno es que al renacer no perdí ninguno de mis conocimientos sobre ser idol, siempre fui quien ayudó en las sombras a Ai a mejorar, fui quien hizo a Ai famosa… Un precioso rostro también tenía que estar acompañado por una preciosa voz con una buena técnica vocal. Y desde que mi madre se dio cuenta de este don mío me ayuda a ser idol, pero es difícil…
Las empresas siempre sacan grupos adelante, pero si quiero encontrar a aquella persona que nos destrozó la vida no tengo que ser opacada por nadie. Quiero debutar como idol solista… Es difícil, las empresas saben lo difícil que es me vuelva famosa, pero sé que lo conseguiré.
Baje corriendo aquellas escaleras de madera que rechinaban con cada paso mío, viendo como mi madre colocaba con sumo cuidado aquel desayuno había preparado para mí.
— Buenos días mamá - me senté en aquella silla de madera -
Aquel desayuno, huevos con beicon, soltaba un aroma tan fragante y hipnotizador, eso hizo que comenzara a comer nada más mi madre me trajera los cubiertos.
— Aoi, te tengo una buena noticia - me daba curiosidad cual era aquella buena noticia como para que mi madre me mirara con una sonrisa tan grande - Aquella escuela de artes escénicas… donde van todos los famosos… he conseguido que te acepten…
La mire con los ojos como platos ¿De verdad había conseguido entrar allí? Eso significaba que podría tener muchas más oportunidades para que las empresas me conozcan al igual que la gente y conseguir ser una idol en solitario.
— Muchas gracias mamá, no sabes lo feliz que me hace esta noticia - estaba decidida a usar esta oportunidad que ella me había ofrecido -
— Ahora devuélveme el favor comprándome algo de pan para la comida cielo - me reí ante aquella respuesta así que asentí y cogí el dinero que ella me ofrecía y salí de la casa -
Hoy parecía ser un buen día, las verdes hojas de los árboles se movían con gentileza gracias al viento, llevando consigo alguna que otra pequeña hoja ¿Que tipo de gente habría en aquel instituto? Mmm… no me debería interesar realmente yo no iba a hacer amigos… yo solo iba a lo que iba, tenía una meta y la iba a conseguir sola o acompañada.
Entonces mientras caminaba pude ver una cabellera rubia de un chico bastante alto siendo seguido por una chica de un cabello rojizo… me recordaba de cierta manera aquel cabello cobrizo que yo tenía anteriormente.
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Segunda oportunidad (Aquamarine Y Tu) *Cancelada*
RomanceAquello que tanto perdí lo buscaría sin parar, puedes llamarlo como quieras... Justicia? Odio? Yo solo quiero cumplir mi cometido, sola o acompañada. Es igual de difícil de comprender que al igual que el simple hecho de mi reencarnación.