Aroma

parte 1

Sanji curaba las heridas de Zoro, luego de que lo encontró cubierto en su propia sangre, era una imagen grotesca y se preguntaba como el espadachín había sobrevivido a tales lesiones, cubría de vendajes todo su cuerpo sin saber si lo hacía bien su intención era salvarlo, ver tal sacrificio despertó un extraño sentimiento en su interior, no es que odiara al peliverde, era su nakama claramente el tambien daria su vida por él, pero el sentimiento que ahora comenzaba a desbordar en sus entrañas, era algo más fuerte y confuso que lo que  sentía por Robin o incluso por Nami; ellas eran sus princesas y aun así no había experimentado con ellas lo que estaba sintiendo en estos momentos.

Fue hacia donde estaban sus demás nakamas, llevando a cuestas a Zoro; envuelto como una momia ya que no había parte que no tuviera un vendaje, al ver dicha escena chopper corrió despavorido creyendo que Sanji era atacado por algún enemigo ya que no reconoció a su compañero a pesar de que su cabello verde se escapa de entre las vendas.

-aahh Sanji correeee-

-No te asustes Chopper, es Zoro.-  El grito de chopper no disminuyó, ahora el miedo se convirtió en preocupación.

Hicieron un espacio entre los escombros de la batalla improvisando una carpa médica con ayuda de Frankie, lograron poner a Zoro en un lugar seguro para descansar y reponerse de sus heridas.

Luffy no entendía cómo se sentía tan lleno de energía, pero  como capitán que era ordenó a su tripulación buscar comida, se dividieron en equipos, solo Chopper se quedó en la tienda, a pesar de que Sanji deseaba quedarse con él, pero sabía que era el único que podía alimentar a sus compañeros.

Hacer equipo con Nami no lo hizo sentir mejor, solo pensaba en Zoro, y eso lo hacía confundirse más, afortunadamente las horas que tardaron en juntar provisiones así como el preparar los alimentos hizo que dejara de pensar en lo que sentía, fue hasta que tuvo que  llevarle comida a Zoro; ya que afortunadamente se encontraba fuera de peligro pues tenía una habilidad de recuperación impresionante, al ingresar a la tienda donde descansaba Zoro comenzó a notar una fragancia que lo atraía hacia él, además su temperatura corporal comenzaba a elevarse.
La  charola con la sopa miso y la botella de sake que llevaba en sus manos no dejaba de temblar, ni toda su experiencia en el Baratie, evitó que estuviera a punto de derramar la sopa.
Se acercó al catre donde dormía Zoro, y su cuerpo hervía cada vez más, y comenzó a sentir nauseas y que su piernas temblaban, relacionó sus síntomas con el daño que recibió en la batalla, sacudió su cabeza por que no podía creer cómo se sentía,  apresar de las heridas de Zoro le gritó para que despertar dejando con brusquedad la charola a un costado e intentó alejarse de él, caminaba tambaleándose y su respiración se volvió agitada, su andar se volvió más lento, a lo que Zoro se levantó para sostenerlo  por la espalda