Capitulo 5

124 7 0
                                    

- ¡No puedo más! 

 

Y es cierto, no podía más. 

 

Me faltaba el aire y mi cara estaba más roja de lo normal. 

El día de antes, mientras que yo estaba sumergida en el mundo de Cody, los demás decidieron que al día siguiente iríamos a correr.

Y maldito el momento en el que acepté hacerlo. 

 

-Venga, no seas floja- dijo Cody. 

 

Cody y yo íbamos varios metros detrás de los demás, yo porque no podía más- no estoy acostumbrada a esto- y Cody porque no quería dejarme sola. 

 

- ¿Qué no sea floja? Si llevamos corriendo media hora, bastante he aguantado. 

 

-Puedes aguantar tres horas si te lo propones. 

 

-No, no puedo, me rindo. 

-¿A ti el deporte no se te da muy bien no pequeña?

Pequeña, probablemente si me hubiera llamado así otra persona a la que conocía de poco me hubiera molestado mucho, pero realmente no me molestaba, y eso me asustaba, porque no quería volver a encariñarme con una persona que al final me iba a terminar destrozando.

 

Rato después, ambos decidimos parar de correr y continuar el camino andando.

Todo ese rato estuvimos hablando, conociéndonos, no sé por qué, pero no me costaba abrirme con él,de hecho me daba mucha confianza, no se si era por su manera de ser o si era por otras razones, solo sé que con el todo era diferente. 

Estaba claro que sentía algo por Cody, y estaba claro que no era la única que sentía algo. 

 

Él también lo sentía. 

 

Por un segundo, se me fue la timidez, y me atreví a continuar la conversación del día anterior. 

 

-Oye- comencé a decir- sobre lo de ayer. 

 
Recuerdo que no sabía ni cómo iniciar la conversación, sentía nervios, e incluso me temblaba un poco la voz.

 

- ¿Te parece que mañana vayamos a comer? 

No sé en qué momento di yo el primer paso.

 

Una sonrisa se dibujó en su rostro, segundos después se formó otra en la mía. 

 

Pero las sonrisas duraron poco, el frunció el ceño y me miro concentrado. 

 

-Me encantaría. 

 

Eso es buena señal. 

 

-Pero no puedo. 

 

Pero eso ya no lo era.

 

Me sentía decepcionada, pues suponía que me había hecho ilusiones demasiado rápido.
 

Nuestro concepto de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora