Ignoré por completo la pregunta que me había hecho Cody.
Obviamente quería todo con el, pero por otra parte me daba miedo formalizar algo con alguien.
Le propuse abandonar la fiesta durante un rato para dar una vuelta, y el aceptó.
-¿A dónde vamos?- me preguntó.
-Donde el destino nos lleve- contesté.
-Que filosofica- dijo riendo y con tono irónico.
Antes de conocer a Cody, yo no daba respuestas de ese tipo, y mucho menos creía en el destino, pero gracias a él, si que empezaba a creer que las cosas realmente pasaban por algo, que todo no era casualidad.
Caminamos por la ciudad, plan sencillo, aunque con el, los planes sencillos se convertian en los mejores momentos de mi vida sin ni si quiera darme cuenta.
Llegamos hasta una especie de parque, no había absolutamente nadie, por lo que decidimos ir hacía los columpios, algo oxidados.
Si hay algo que me encantaba de Cody, es que podíamos pasarnos hablando horas y horas y más horas, y aún asi nuestras conversaciones no tenían fin.
Aquella noche hablamos de todo, de su familia, de la mía, de su amigo Charlie, de mi mejor amiga, de libros, de sus años locos en el instituto.
Siempre había pensado que todo lo romántico pertenecía a las películas y los libros, pero con Cody estaba atrapada en una comedia romántica, y si por mí fuera me hubiera quedado encerrada en ella siempre.
Antes de Cody consideraba románticas otras cosas, otras cosas que realmente no tienen nada que ver con el amor, Cody me invitó a su mundo, me enseñó el concepto de amor que él tenía, y poco a poco, lo convertimos en nuestro concepto de amor.
-¿En que punto estamos, Liv?
Cody insistía en dar una etiqueta a aquello que estábamos formando.
Pero yo todavía no lo sabía.
-Sinceramente, todavía no lo se, pero, te prometo que cuando lo sepa, te lo diré de la mejor manera posible.
Cody me miró, y eso me hizo sonreír.
-Me parece perfecto, pero prométeme una cosa más.
-¿El qué?
-Se que en el pasado lo has pasado muy mal por otro chico- realizó una gran pausa pensando muy bien las palabras que iba a decir- y te entiendo, de verdad, pero no te tiene que dar miedo volver a estar con alguien, prométeme que vas a hacer lo que sientas en cada momento, tú solo déjate llevar.
-Te prometo que haré lo que sienta en cada momento.
El volvió a sonreír y me dió una pequeña caricia en la mejilla, está se enrojeció segundos después y eso le hizo reír.
-Creo que ya es hora de volver a la fiesta-dije despegando mi cara de su mano.
Caminamos de nuevo hacia la fiesta, todos lo estaban pasando genial, y Sean trasmitía felicidad en su rostro, el estaba abrazado a Aless, se miraban como dos adolescentes que estaban descubriendo el amor y la madre de Sean miraba con cariño la escena desde unos metros más atrás.
-¿Están juntos verdad?- preguntó el rubio que estaba a mi lado.
-Algo así.
-Hacen buena pareja.
-Aless hace muy bien a Sean- respondí sonriendo- antes Sean era un mujeriego, pero con Aless sus ojos brillan, con ella es diferente.
-Todos tenemos nuestra debilidad.
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Nuestro concepto de amor
De TodoOlive no ha tenido una vida fácil, y empezar en la universidad de sus sueños es la oportunidad perfecta para conocer a gente nueva. Cody es un chico extrovertido, con muchas ganas de vivir y muy luchador, sobre todo por sus sueños. ¿Qué pasa si am...