Los años pasaban.
Dominick trataba hacer entrar en razón a su hermano, pero claramente eso no iba a pasar.10 años pasaron.
Nick se graduó en derecho y se volvió el abogado principal de Once-Ler.
Once se la pasaba de novia en novia. Durante esos 10 años, tuvo 8 en total.
El bosque estaba cada vez más devastado, desde la fábrica ya no podías ver un sólo árbol.
Los ríos se habían vuelto completamente negros por los desperdicios y el petróleo que se desechaba en ellos, mientras que el humo que desprendía la fábrica volvió negro el cielo. El sol se había vuelto algo con lo que sólo se podía soñar.
Varios animales murieron a causa de la devastación del lugar y las personas se comenzaban a quejar por la pésima calidad del aire que había.
Las enfermedades respiratorias y el cáncer de pulmón se volvieron tan frecuentes como los resfriados en invierno.
Comenzaron a haber muertes en masa, no sólo de personas, también de animales.Estas condiciones deplorables eran pasadas por alto por Once-Ler y su familia.
Si bien, Dominick estaba conciente de la terrible situación, no podía hacer nada al respecto más que hablar con su hermano, quien solamente se burlaba de él y lo hacía pasar por un idiota.Once seguía convencido de que no estaba haciendo ningún mal a nadie, o eso quería creer.
Sabía de las muertes de animales y personas, pero le gustaba pensar que no era su culpa.
"Existen miles de fábricas en el mundo destruyendo el planeta, ¿Y yo soy el malo? Por favor, yo sólo hago mi trabajo." Se decía a sí mismo cada que pensaba en los males que causaba.
Toda cordura o sentido común de Once habían desaparecido. Ahora solamente importaban él y su empresa, y estaba dispuesto de hacerla crecer a toda costa.Las demandas en contra de Once se acumulaban, la mayoría de ambientalistas o personas del cuidado animal.
Dominick, como su abogado, se encargaba de ganar cada juicio de su hermano.
Nick sabía que estaba mal, pero no iba a mandar a su hermano a la cárcel. Lo quería y mucho.
"Él sólo intenta hacer lo correcto, aunque no de la forma adecuada. Tal vez, si lo sigo intentando, él va a recapacitar y arreglará todo esto." Se decía Dominick todos los días.
El amaba a su hermano, tal vez no de la forma más correcta posible, pero lo amaba y creía fielmente en que algún día lograría hacerlo entrar en razón.Los esfuerzos del Lorax por detener esto eran cada vez menores.
Si Lorax antes se aparecía una vez al día, ahora era un milagro verlo.
Parecía haberse rendido, aunque lo intentaba en ciertas ocasiones, simplemente no daba resultado.Dominick se culpaba por lo que hacía su hermano.
"Si no lo hubiera animado a hacer ciertas cosas.", "Si no hubiera ayudado a impulsar propuestas crueles.", "Si no lo defendiera en los juicios.", "Si desde un principio no me hubiera dejado llevar por la avaricia y lo hubiera detenido.", "Si no..."
Nick se arrepentía de todo.
Dejó de ser importante en muchas decisiones de la empresa.
Era continuamente denigrado y burlado por su Once, quien le decía que se había vuelto un blando y no ayudaría en nada a impulsar a la empresa.
Dominick intentaba hablar con el resto de la familia, pero todos decían que solamente exageraba.Al ser el mayor, se sentía con la responsabilidad de hacer algo al respecto; con la responsabilidad de arreglarlo todo.
Y aún así, aún con las burlas, humillaciones y denigraciones de su hermano, lo amaba. Nunca lo dejaría solo.
Y eso lo hacía sentir peor. Tal vez sí se había vuelto blando, tal vez sí era totalmente inútil para la empresa; pero jamás iba a dejar de preocuparse por el niño al que siempre apoyó y con el que compartió su vida entera.Eran aproximadamente las 5:30 pm, Once se encontraba en su oficina arreglando una maqueta.
Hacía un par de años atrás, la ciudad había tomado como nombre oficial "Thneedville" y, con el fin de cubrir los daños de su compañía y así evitar que las personas vieran todos los daños, iba a levantar un muro alrededor de la ciudad.
La maqueta era básicamente de aquellos muros. Básicamente iban a construirse en un lapso de 3 meses y serían inaugurados en julio de ese año.
Dominick también estaba ahí, sin embargo, él estaba revisando algunos papeles.
Habían pasado ahí media hora sin decir una sola palabra.
-Ey, mira esto. -llamó Nick a Once, quien lo miró confuso.
-¿Qué pasó? -cuestionó Once.
-Una petición para clausurar la fábrica.
-Ugh... ¿Otra? Es la tercera en el mes... Y apenas está comenzando. -Dominick dió una pequeña risita.
-Después del anuncio de los muros, la gente y los medios se volvieron locos.
-Y que lo digas... -se creó un silencio. -Terminé con Melissa. -comentó de golpe.
Melissa no era muy diferente a las demás chicas que salían con él. Otra cazafortunas que se hacía pasar por alguien de sociedad. Sólo buscaban dos cosas de Once: Su dinero y follar con él.
Hasta donde Nick sabía, solamente les había dado la primera.
Dominick subió la mirada hacia Once.
-Ah, ¿En serio? -cuestinó con indiferencia. No era que no le importara, solamente le daba igual.
Once asintió. -Uhm... Qué lástima, supongo... ¿Por qué terminaron?
-Ya sabes... Lo de siempre.
-¿Recordaste lo que eres? -Once no respondió.
-¿Y qué? ¿No me vas a decir algo?
-¿Para qué? Ya da igual. -silencio.
-Puedes irte... Yo seguiré revisando el papeleo. -comentó Once en un tono que casi no era común en él: tristeza.
Once, en el fondo, necesitaba sentir de Dominick aún lo amaba. Ya que, él aún amaba a Nick, apesar de todo.
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~Are you satisfied?~ (Onceler/Una vez)
FanficOnce-ler y Dominick-ler, dos hermanos (adoptivos) viajan a un bosque en busca de nuevas oportunidades para ambos. Cuando Once logra llevar su invento a las nubes, la fama se le sube a la cabeza y Dominick intenta hacerlo entrar en razón antes de que...