Capítulo 1O.

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Advertencias: fic de época con muchas atribuciones. Chanlix como pareja principal, pero al ser un fic harem, también existirán otras interacciones. Drama y fluff.

 Felix murmuró una débil maldición contra las almohadas, sintiendo la suave lengua de Chan haciendo maravillas

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Felix murmuró una débil maldición contra las almohadas, sintiendo la suave lengua de Chan haciendo maravillas.

―Príncipe... Príncipe...

Sus gemiditos se convirtieron en un grito escandaloso al sentir el azote en su nalga derecha.

―¿Príncipe? ―gruñó Chan.

―Emperador, Emperador ―corrigió Felix, y movió sus caderas para que volviera su atención a él―, por favor, mi Señor...

La lengua de Chan lamió su agujero apretado alrededor de dos dedos, metiéndose un poco más adentro y embistiéndolo.

―Déjame follarte ―pidió el mayor―, déjame hacerlo, amor...

―No, no ―Felix jadeó con fuerza―, no todavía...

―¿Cuándo? ―Chan escupió en su entrada, observando la forma en que el culo de Felix se abría ante él―. ¿Cuándo, mi amor?

―Cuando te cases conmigo... ―la voz del doncel se cortó y transformó en un ronco gemido al momento de correrse sobre las ya sucias sábanas. Su cuerpo tembló y se sacudió, y Chan le agarró de las caderas para que no se derrumbara.

―Qué exigente eres.

Felix soltó una risa suave, sintiendo besos en su trasero y con los dedos deslizándose fuera de él. Los besos subieron por su espalda, haciéndole cosquillas, y pudo sentir el peso del príncipe sobre él.

―Mi Señor...

―No ―Chan le besó en el cuello―, no, no continúes. Mañana debes volver a tus aposentos.

Felix hizo un pequeño puchero, aunque sabía que Chan tenía razón. Esa mañana se lo había comunicado, pues tenía que volver a cumplir con sus obligaciones de Cortesano. Las heridas del menor ya estaban completamente cicatrizadas, el dolor se fue evaporando con el pasar de los días, y lo mejor de todo, es que a Chan no parecía importarle. Por el contrario, cada vez que podía, le besaba esas cicatrices pálidas en su piel.

―¿Cuándo me propondrás matrimonio? ―preguntó Felix, sintiendo los brazos de Chan a su alrededor―. Mi Emperador...

―Estás demasiado impaciente, cariño mío.

El muchacho mordió su labio inferior, tratando de no mostrar su tristeza. Llevaba cerca de dos semanas en los aposentos del Príncipe, pero hasta el momento no se había hablado de pasar a mayores en su relación con él. Eso le hería en lo profundo de su corazón y provocaba que no supiera cómo actuar. Temía, en el fondo, que Chan no estuviera tan seguro de él.

Jewel ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora