Capítulo 17.

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Advertencias: fic de época con muchas atribuciones. Chanlix como pareja principal, pero al ser un fic harem, también existirán otras interacciones. Drama y fluff.

Los siguientes días pasaron en un abrir y cerrar de ojos

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Los siguientes días pasaron en un abrir y cerrar de ojos. Felix no sabía si se debía al hecho de que ahora parecía tener nuevas tareas, pero el día transcurría con demasiada rapidez para él.

Ahora, como prometido del Príncipe Heredero, poseía más actividades qué hacer: caligrafía, idiomas, historia y aprender a tocar instrumentos. A Felix no le gustaba particularmente ese último, le era muy difícil seguir el ritmo de la música y muchas veces desafinaba. Quizás, lo único bueno, era que al ser el prometido imperial, si se equivocaba no le regañaban con dureza.

―Odio el gayageum ―suspiró esa tarde, observando sus dedos enrojecidos―, ¿por qué es tan necesario?

―Porque es una tradición, Lix ―Chan estaba en su escritorio, haciendo quien sabe qué. Los últimos días se la había pasado así, al acabar con sus actividades durante el día, iba a sus aposentos privados, se sentaba en su escritorio y se ponía a trabajar. A veces, se quedaba hasta tarde y Felix se dormía en la cama―. Podrías intentar otro instrumento.

―Channie... ―Felix suspiró y se puso de pie. Chan no le dirigió una mirada, concentrado en sus documentos. Sin embargo, estaba decidido a recuperar su atención, y tiró de los cordones de su camisón. La tela descubrió sus hombros―. Mi Emperador...

Esas palabras hicieron que Chan, finalmente, levantara la vista y sus ojos se quedaron quietos en el doncel. Felix caminó hacia él, moviendo sus caderas con clara provocación, hasta que al final Chan dejó su lápiz y echó la silla hacia atrás. El menor no tardó en sentarse en sus piernas, abrazándolo por el cuello y acariciándole el cabello.

―Me has estado ignorando mucho ―comenzó a quejarse Felix―, ya ni me tocas, Príncipe Heredero, ¿es qué ya se aburrió de mí?

―Mmm... ―Chan le miró con ojos perezosos―, he tenido mucho trabajo, bebé. ¿Te sientes descuidado? Qué mal prometido he sido.

Felix le agarró de una de las mejillas y empujó su cabeza hacia atrás, inclinándose y comenzando a besarlo en el cuello. Pudo sentir la mano de Chan agarrándolo de la cintura con fuerza, y a Felix le encantaba la forma firme en que le sostenía.

―Mi Emperador... ―le susurró el menor entre cada beso que le daba, sus labios cerrándose y su lengua lamiendo la piel de Chan―, ¿me dejará así, necesitado de usted?

―Que gran pecado ―gimió Chan, y ahora la otra mano del príncipe fue hacia el camisón, levantándoselo y colando sus manos por sus piernas―, que mal rey he sido para mí lindo bebé...

Felix soltó unas risas divertidas que pronto se transformaron en un gemido tembloroso, y sólo dejó que Chan levantara más el camisón, sin importarle si su culo quedaba al aire. Había algo muy excitante ante ese hecho, ante quedar con pocas prendas o totalmente desnudo mientras Chan seguía con sus ropas.

Jewel ♡ chanlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora