RISKI GAME

"La Salida"

-Hola...-dije casi sin aliento al verla.

-Hola Alex.- contesté conteniendo impulsiva-mente mis frenéticos nervios.

"¡¡¡Guau!! Ella esta hermosa con ese vestido..."

-Emmm...estas preciosa.- titubeé.

-Gracias, Alex tu tampoco estas mal.- agradecí, elogiándolo de vuelta. No me quería hacer la muy bonita o engreída. Solo quería hacerle saber que estaba excelente con ese atuendo.

"¿Qué quiere decir con eso? ¿Qué estoy mal vestido? ¡YA YA CONTRÓLATE HOMBRE! Fue solo una respuesta."

-Gracias.

-¿Y a dónde iremos Alex?-me dice cerrando la puerta a sus espaldas.

-Pensé en ir a cenar, como te lo dije en esta mañana y luego será una sorpresa.-logré decir.

-¡¿Y que estamos esperando?!-me contesta emocionada y divertida.

-Sube Thalia...- dije al mismo momento que le mostraba mi auto.

-Alex. ¡¿Tienes un auto así?!

-Claro que si. ¿Creíste que te llevaría en taxi?-mencioné extrañado. Fruncí el seño en señal de que "solo era una broma". Pero era verdad, si no fuera por Cristofer, estuviéramos paseando en un taxi.

-Bueno...- alargó Thalia en señal de duda...

-Solo sube Thalia...-digo vacilando.

-Esta bien.-asintió divertida y subió al auto...

Estamos viajando, sentados; yo al volante, y Thalia en el asiento del copiloto. Ella no despega la vista de la ventana, y a mi me causa curiosidad, saber de sus pensamientos...

"No..., mejor descarto esa ridícula idea. Pensará que soy un entrometido. Es mejor dejarlo así."

Muevo mi cabeza para quitarme esa locura de la cabeza y me concentro en conducir. Fijo directamente mi vista hacia la carretera, pero teniendo una vista clara de perfil.

De reojo pude ver que volteó, me miró, y luego volvió a mirar a la ventana... No le preste atención a ese detalle, y tan solo seguí concentrado al conducir. Hasta que llegué a mi meta, el mejor restaurante de la ciudad.

...

-Llegamos Thalia.-anuncié.

-Guau...Alex...es...es... ¡Es hermoso!

THALIA COLT:

No puedo creerlo, es el lugar mas hermoso que haya visto.

Hay un gran piano en una esquina del local, siendo tocado por un músico interpretando música clásica. El lugar es enorme y en la sala donde estamos, hay dos ventanas que reflejan la luz de la bella ciudad Argentina, de noche.

Las mesas están decoradas detalladamente y unos hermosos colores.

Todo aquí es muy bello...

Pero lo más precioso, es el centro, donde es una pista de baile gigantesca. Esta limpio y brillante para bailar música hermosa y serena.

-¿Y que me dices Thalia?- me pregunta Alex esperanzado.

"¿Enserio? ¡¿Qué no se da cuenta?! ¡Este lugar es realmente inestimable! ¡Es algo sorprendente!"