La otra mitad

768 137 9
                                    


Jiang Wanyin estaba enojado.

No. Más bien furioso.

— ¡¿CÓMO ES POSIBLE QUE SEAN TAN IMBECILES?! – les grito a unos discípulos que habían llevado un cráneo en forma de incienso a modo de regalo.

Pensaron que quizás a su líder le gustaría.

Se equivocaron.

— Aiya, A-Cheng no seas tan duro – Wei Wuxian estaba ahí tratando de apaciguar el temperamento de su hermano- Se equivocaron, pero eso no significa que debas golpearlos con Zidian.

Jiang Wanyin estaba de frente a un par de discípulos que se habían arrodillado pidiendo perdón por su decisión. Quizás él no estuvo en esa cacería, pero sabía perfectamente que no era un tipo de criatura a la que debían estorbar después de matarla. ­

— ¡DEBERÍA GOLPEARTE A TI EN CAMBIO! – regañó a Wei Wuxian - ¡¿POR QUÉ LOS DEJASTE ENTRAR CON ESA COSA A MI OFICINA?!

La situación era la siguiente: Wei Wuxian finalmente había regresado y como Jiang Cheng aún estaba ocupado en una práctica con Madam Yu (se preguntaba porque de repente estaba practicando de nuevo con Zidian...) decidió esperarlo en la oficina en vez del Salón de Espadas, y mientras estaba allí los discípulos llegaron con el regalo. Que había decidido examinar un poco por la energía resentida que emanaba. Justo en eso llegó su hermano quien finalmente al darse cuenta del "regalo" los hizo arrodillar. A los tres.

— ¡A-Cheng! – lloriqueo tratando de liberarse del castigo- ¡Solo los deje porque quería revisarlo! – hizo un puchero ¿por qué de repente estaba de tan mal humor?

— Ya me ocuparé de ti...- hizo un movimiento para que Zidian regresara a su forma de anillo, solo lo había vuelto látigo para asustar. No planeaba golpear a nadie- ¡Ustedes! No asistirán a la próxima cacería nocturna, deberán hacer 200 braceadas en el lago, 50 vueltas alrededor del campo corriendo, para cuando terminen quiero que hagan también 80 flexiones

Los discípulos palidecieron ante eso. ¡¡Era demasiado!! Aunque al menos...

— ¿No los harás parar de manos?

— ... - Jiang Cheng lo miro, iba a preguntar porque haría eso hasta que recordó... Chasqueo la lengua – Considero que con esto lo pensaran dos veces antes de volver a intentar hacer algo a mis espaldas porque sé perfectamente... Que les dije que no quería que trajeran nada de esta criatura.

Wei Wuxian solo lo observó. Algo estaba mal. Había ido directo al castigo. Conocía a su hermano, y recordaba que desde que estaba casado había adoptado pequeños hábitos de su esposo. Como sonreír en algunos momentos solo para dar la falsa impresión que estaba todo bien, para luego dejar caer los castigos. No lo había visto sonreír en todo ese tiempo.

— ¡¡LO SENTIMOS MUCHO LÍDER!! ¡¡ACEPTAMOS NUESTRO CASTIGO Y RECONOCEMOS NUESTROS ERRORES!!

— Largo – los echó ya que ahora debía lidiar con su hermano- En cuanto a ti... ¿Qué mierda pensabas? ¡Esa cosa es peligrosa!

— ¡A-Cheng! – Wei Wuxian lo llamó y de repente lo abrazo por la cintura después que los jóvenes se fueran, haciendo que su hermano se paralizara completamente- ¡Piedad!

— ¡TÚ! ¡SUELTAME!

— ¡Solo quería cuidar a mi hermanito! – uso un tono de ruego - ¡¿Así es como me pagas?! ¡Queriendo golpearme! ¡Soy tu mano derecha!

— ¡Quítate! ¡Estorbas! – lo tomo de los hombros para intentar apartarlo. - ¡¿QUÉ EDAD CREES QUE TIENES PARA HACER ESTO?!

— Tengo cuatro años- le sonrió divertido solo para recibir un golpe en la cabeza. - ¡A-Cheng! ¡¿Por qué me tratas así?! ¡me rompes el corazón!

Intercambio de almasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora