Siempre estan los viajes a universos alternos (por ejemplo mundo moderno) o viajes en el tiempo... Pero ¿que pasaría si las almas de dos Jiang Cheng fueran intercambiadas? ¿Y el mundo fuera el mismo pero a la vez no?
Ambos Jiang Cheng deberán lidiar...
Para guiarlos: recuerden que este JC es el casado que esta con el LXC soltero.
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Después de lo que había sucedido en el Salón Ancestral, ciertamente estaba agradecido de que Lan Xichen hubiera estado ahí, estaba seguro de que de haber estado solo no habría sabido exactamente qué hacer. El hombre no había podido quedarse mucho, pero le había asegurado que regresaría con alguna pista. Ciertamente unos tres días después había recibido una carta con una transcripción de un diario en el cual un discípulo había tenido un sueño de estar en un lugar similar a su hogar pero con muchas diferencias: para empezar no entendía en absoluto lo escrito (se mencionó que ni siquiera eran caracteres que conociera), luego no pertenecía a ninguna secta sino un clan, y lo que más le impactó fue el hecho que viera criaturas que se hacían llamar Youkai pero que nada tenían que ver con los Yao.
Tenía que darle crédito: hasta se había tomado el trabajo de copiar el dibujo de un hombre con cola y orejas de gato. Quizás el sujeto había alucinado porque ciertamente no creía posible que existiera algo así si no fuera una criatura. Muy a pesar que según lo escrito el "viaje" fue porque estuvo probando unos círculos de invocación para tratar de reemplazar al talismán de transportación...
De todo eso había pasado casi dos semanas, y durante ese tiempo además de revisar la biblioteca de su propia secta por las dudas (aunque más para poder saber si no había más diferencias en el manejo de los negocios), se encontró con que los discípulos no tenían un entrenamiento tan temprano como acostumbraba su esposo; aunque tenía que reconocer que tenían movimientos que tuvo que reaprender porque su otra "versión" había hecho modificaciones al estilo de su familia.
Lo otro que había notado es que Jin Ling escribía casi siempre en relación con el manejo de la secta Jin, lo cual le causaba cierto recelo. Sabía que su madre estaba muerta, pero... ¿Y su padre? Bien, admitía que realmente no le caía bien el pavo real después de todo lo le que había hecho a su hermana pero... ¿Qué había pasado con el sujeto? No preguntó. Solo respondió como pensó lo haría su variante.
Ese día en particular era el más agotador de todos los anteriores. Primero había entrado alguien a su oficina como si simplemente conociera todo el lugar, pero había algo en sus gestos, su forma de moverse y de parlotear... Cuando lo supo. Era Wei Ying.
— ¡¡A-Cheng!! ¡Te estoy hablando!
— Y te estoy escuchando idiota- le respondió mientras mantenía la mirada en el pergamino que había estado leyendo desde antes que entrara, era una carta pura burocrática agradeciendo ayuda en un caso de gouls de agua.
— ¡Pero no me has respondido! Jin Ling está sumamente preocupado... Tanto que fue a pedirme ayuda.
— Ese mocoso debería concentrarse en sus propios deberes y no perder el tiempo- se quejó, pero también haciéndole extraño que para Wei Ying fuera algo crítico que su sobrino fuera a pedirle auxilio, después de todo ¿no era su tío?
