Error

987 158 21
                                        

Definitivamente había cometido un tremendo error. Uno bien grande. Y para colmo enfrente de su madre.

Ahora ella lo estaba mirando con un látigo espiritual en mano, era uno que suplantaba a Zidian y completamente enojada. Mierda. Se había confiado porque la relación era relativamente normal...

— ¿Puedes repetirme eso Jiang Cheng? – su tono era calmado, pero bien que hacia honor a su apodo de Araña Violeta

— No... Me equivoqué... - admitió tratando de apaciguarla. Maldijo internamente, había olvidado cómo tratar con su madre. – Perdóname madre...

— Respuesta incorrecta – y lanzó un golpe con el látigo a un costado, pudo ver la expresión de su hijo claramente alarmado.

— ¡Pero en verdad lo siento!

— ¡De nuevo! – otro golpe, esta vez del otro lado, pero se notaba la marca en el suelo.

— ¡¡BIEN!! – admitió finalmente - ¡¡ODIO QUE SIGAS COMPARANDOME CON WEI WUXIAN!! ¡¡Y MANTENME FUERA DE TUS PELEAS CON PADRE!! ¡¡TAMBIÉN ODIO QUE ME METAS EN EL MEDIO!! ¡SÉ QUE SIEMPRE FUI UNA DECEPCIÓN, PERO HE LOGRADO BASTANTE ¿O NO? ¿NO MEREZCO RECONOCIMIENTO?! ¡¡ODIO SENTIR QUE NUNCA SOY SUFICIENTE!!

Ya. Lo había repetido.

Hace un rato lo que había ocasionado la pelea era que su madre se había quejado que su padre otra vez estaba ignorando sus deberes, que debía prestar más atención y que él no debía seguir sus pasos, además que también tenía que controlar a Wei Ying y sus acciones para no perder cara. Cabe aclarar que Jiang Wanyin no lo soportó y le grito que no quería estar en el medio ni ser comparado.

Sentía una opresión en el pecho. Y miedo. Miedo de lo que podría pasar. Recordaba las frases llenas de decepción, de enojo, de frustración de su madre. Incluso aquella noche donde se había quejado que no necesitaba a su padre... Pero tanto ella como él terminaron muertos. Apretó los puños con fuerza y cerró los ojos, dispuesto a recibir el castigo que le fueran a imponer.

Castigo que nunca llegó.

Lo que si llego fueron unos brazos que lo rodearon y de inmediato se tensó.

— Niño tonto – escucho la voz de su madre- En verdad eres un tonto.

— ...

Abrió los ojos porque no podía creerlo... Tampoco sabia si podía mover sus brazos para abrazarla. Estaba congelado.

— A ver...- y lo apartó un poco pero lo tomo del rostro para que lo viera, pudo ver la confusión en su rostro, además del miedo- Aclaremos algo: ¿qué te pasó a ti? Tú no eres mi actual hijo – hizo énfasis en "actual". Jiang Wanyin sintió un nudo en la garganta. ¿Tan malo era mintiendo?

— Yo...- y no sabía cómo responder

— Primero aclaremos algo – y Madam Yu sabía que debía calmarlo antes de cualquier charla- Tú nunca has sido una decepción, solo deseo lo mejor para ti. Quiero que sigas superándote, y si soy dura contigo es porque ahora eres el Líder. Respecto a tu padre: aprendí hace muchos años a no hacerlo. Desde el conflicto con los Wen. Por eso me divorcié de él, y aunque técnicamente debería haber regresado él decidió que nos quedáramos aquí, por ti.

— Madre...- y al escuchar esas palabras no sabía si realmente aceptarlas, pero terminó moviéndose un poco para abrazarla y tratando de no llorar. Al menos.... Al menos en ese mundo podía escucharla que no la decepcionaba...

— Y para que te quede claro... - le dio unas palmadas en la espalda resoplando- Estoy orgullosa de lo que has hecho hasta ahora, hasta atrapaste a un líder de secta.

— ... No fui yo...- susurró levemente sintiendo que eso era mérito de alguien más, no de él.

— Tonterías – desestimó- Estoy segura de que de dónde vienes también lo has hecho, solo no te has dado cuenta.

— ...- se quedó callado unos momentos- ¿Cómo supiste? Yo... Yo he estado tratando...

— Yo te críe, ¿crees que no notaría incluso en tus entrenamientos que algo no estaba bien? – lo regañó, su voz sonaba algo firme, pero había algo ahí, una calidez...- Primero tu forma de manejar la espada no es exactamente igual a lo que aprendiste, tienes muchas variaciones que no son malas...Solo... no son las originales.

Lo sabía. Sabía que no había podido recordar exactamente igual el estilo de espada, había intentado todo lo que pudo, pero aun así había fallado. Se sintió derrotado.

—Lo siento – se disculpó- Tuve que confiar en mis memorias, ustedes... ya no estaban.

— ... - Madam Yu no dijo nada al respecto, solo lo apartó finalmente del abrazo tomándolo de los hombros para verlo al rostro. Contuvo las ganas de regañarlo, no era el momento. Al parecer la versión de su hijo que tenía enfrente había vivido más cosas, casi parecía que había pasado por una guerra.

— Esta bien – le aseguró- Las bases están ahí, y sigue siendo tu estilo. El estilo de Yunmeng, así que no tienes nada de que avergonzarte. Tu padre vendrá pronto y podrás entrenar con él, a ver si finalmente termina los negocios...

— ¿No estabas enojada con él porque no estaba haciendo sus deberes?

— ¡Lo estoy! – admitió haciendo un gesto de fastidio – Pero porque siempre demora en cerrar los negocios, aunque sé que terminara haciéndolo bien. Ignora algunos entrenamientos porque sabe que yo los superviso- aunque estaban separados, ambos llevaban adelante algunos deberes de la secta para apoyar a Jiang Cheng- Lo otro... -colocó las manos en la cintura – Mi A-Cheng no hubiera esquivado mi látigo, jamás lo he golpeado y el muy mocoso ha aprendido a usar a Zidian para bloquearlo.

Oh...

Eso explicaba porque de repente lo había atacado. Estaba probándolo.

— Madre... Mi madre no...- y bajo la mirada un poco – Ella no llegó a enseñarme a usar a Zidian -empezó a jugar con el anillo dándole vueltas- El día que me lo dio, fue el día que falleció bajo el ataque de los Wen. Aprendí solo.

— ... - Ella volvió a jalarlo en un abrazo fuerte- Eso significa que sabía que lograrías usarlo. Bien, yo te enseñaré a sacarle mayor provecho y a descubrir otros secretos. Y otra cosa más – lo apartó y le dio un pequeño coscorrón- Tú y Wei Ying han estado compitiendo sanamente desde que eran jóvenes, ambos tienen cualidades y fortalezas distintas. Si lo mencioné es simplemente porque el tonto ahora debe vigilar su comportamiento el doble: no sólo es el esposo del Segundo Maestro Lan, sino también sigue siendo tu mano derecha. Llegará mañana. Será mejor que te prepares porque él ha estado medio mes afuera.

Jiang Wanyin tenía un muy mal presentimiento acerca de eso. Si ya el Wei Ying que conocía ya era un torbellino... ¿qué tipo de desastre natural era ahí

 ¿qué tipo de desastre natural era ahí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hola!

Ayer tuve un día muy largo y no pude actualizar, tampoco pude editar esto así que lo subo sin agregados. 

Mientras escribía Intercambio pensé cómo sería la relación entre madre-hijo, y aqui esta... Sé que no todos son fan de Madam Yu, pero personalmente creo que el mayor problema era que los adultos desquitaban sus problemas en los hijos. Algunas cosas se irán aclarando luego...

Espero que les guste. Debo ver si puedo editar el próximo estos dias porque hay cosas que debo corregir.... D: 

Saludos

Intercambio de almasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora