Becky corrió hacia su dormitorio y se puso una capa oscura con capucha. Miró a través de la estrecha ventana y vio la luna deslizándose tras un banco de nubes. Sonrió. Había llegado el momento. Freen estaría ahora en su habitación, y los soldados en los barracones.
Había un guardia en el salón, pero fue capaz de pasar agachada delante de él y llegar hasta el pasillo que llevaba a la cocina. Becky se preguntó vagamente si aquel guardia estaría allí apostado porque Freen había descubierto el túnel. Pero en aquel momento tenía otras cosas en mente.
Los fuegos de la cocina estaban ya en brasas y no había nadie por allí. Becky abrió la puerta de atrás y salió al exterior, tropezando por el jardín de la cocina en dirección a los establos. Entró en las cuadras en penumbra, impregnadas de un penetrante olor a caballo y a cuero, y se detuvo para recuperar la compostura. Un gemido de sorpresa se le escapó entre los labios cuando un brazo fuerte la agarró por la cintura.
"¿Por qué te ha retrasado?"
"Non me has dado un susto de muerte".
ֹÉl la arrastró hasta la esquina más oscura de los establos antes de hablar, "¿Te ha visto alguien?"
"No, ¿Qué estás haciendo en Misterly? ¿Qué quieres de mí?"
"A mí me parece que es obvio", le murmuró Non al oído, "Eres mi prometida".
"Yo... confiaba en que siguieras considerándome tu prometida. Oh, Non, han sucedido tantas cosas desde el día que nos íbamos a casar..."
"Nada bueno, supongo. Hay una manera de que podamos estar juntos, muchacha, como quería tu padre".
Becky albergaba sus dudas, pero estaba dispuesta a escuchar. Necesitaba huir lo más rápidamente posible de la poco sutil seducción de Freen, "¿Has venido para llevarme contigo?"
"Todavía no, muchacha. Hay algo muy importante que puedes hacer por mí y por los miembros de nuestros clanes que perdieron la vida en Culloden".
"¿Qué puedo hacer yo, Non? No soy libre de ir y venir como me gustaría. Hay alguien vigilándome constantemente".
"Sí, la Caballera Demonio te vigila", bajó la voz en tono malicioso, "Te he visto con ella hoy. Te desea, muchacha. Podemos volver su deseo contra ella si sigues mis órdenes".
Becky arrugó su suave frente, "¿Cómo es eso?"
Aunque no podía ver el rostro de Non, podía sentir el veneno que lo alimentaba por dentro.
"Entregándote a ella, y luego matándola cuando esté más vulnerable. Ya nos ocuparemos de los demás. He dedicado mi vida a matar ingleses y a perseguir a los supervivientes para que regresaran a suelo inglés. Los Kanpiang, los Armstrong y sus aliados están en posición de convertirse de nuevo en una fuerza mayor en las Tierras Altas. Cuando Freen Sarocha esté muerta y Misterly sea mío, convertiré la fortaleza en un lugar inexpugnable a los ataques ingleses".
A Becky le costaba trabajo respirar, ¿Cómo podía Non sugerirle semejante plan... y semejante papel para ella en el? ¿Era necesario tanta muerte y tanto asesinato? Quería recuperar Misterly, pero no a expensas de las vidas de los miembros de su clan... o de la de Freen.
"A la Caballera Demonio le gustas mucho", continuó Non, "Lo he visto con mis propios ojos, ¿Te ha poseído ya?"
"¡Non!"
"Discúlpame muchacha, pero tú eres la única que puedes colocar a la inglesa esa en una posición vulnerable, y es mejor llevarlo a cabo en su dormitorio".
Becky se quedó paralizada. Se sentía entumecida, traicionada. Su propio prometido quería que se acostara con el enemigo. "¿Quieres que asesine a Freen? ¿A sangre fría?"
ESTÁS LEYENDO
El sabor del deseo | Freenbecky G!P
FanfictionSU PRISIONERA, SU DESEO... Siguiendo las órdenes del rey, Freen Sarocha Chankimha, caballera del ejército inglés, llega a las Tierras Altas escocesas con el fin de evitar la boda que unirá a dos poderosos clanes contra la Corona de Inglaterra. Pero...