Déjame sanarte

Perla del Océano

Poco a poco sus labios se separaron, no había palabras para expresar todo aquellos por medio del beso, ni emoción alguna comparada al sentimiento nuevo.

Pegando sus frentes, el albino mostró sus ojos, unos cuyo mensaje era fácil de leer, uno que pedía la aceptación del menor en su corazón, tal y como lo había expresado hace poco, con palabras distintas pero similares.

El azabache también buscaba esa respuesta, pero tal parecía todo dependía de él, si su unión se formaba o se quedaba en las sombras.

- Koibito -

- ¿Eh? -

- Koibito, quiero que seas mi Koibito, Toneri -

Aquella respuesta alegro su corazón, era correspondido por Sasuke, no desaprovecharía su gran oportunidad, está vez haría las cosas bien, enamoraría al menor cada día de sus vidas, hasta el punto dónde no solo fueran novios, si no esposos, sus meta estaba fija y la cumpliría.

- Sasuke, gracias por permitirme tan grande honor. Suki -

Lo admitía, no esperaba un contraataque a su apodo, lo dejaría pasar después de todo, era calidez para su corazón como melodía para sus oídos.

El mayor volvió a besar al menor, siendo esta vez un beso rápido de piquito, afirmando su ahora unión como pareja.

- Toneri - El mayor lo observó - Cuida bien de mi corazón -

- Juro que lo haré, y mientras yo habite en el ninguna lágrima, solo sonrisas -

El menor asintió, siendo seguido por los canticos de la avecilla, de tanto amor se habían olvidado del emplumado.

- Por lo visto, Nishi está contento con nuestro noviazgo - Hablo el mayor, siendo correspondido por Sasuke - Ahora que recuerdo, no hemos comido, vamos a la cocina, te prepararé tanto a ti como Nishi una rica comida -

- Sera mejor que yo cocine, tu ya hiciste suficientes labores en este día -

- Lo se, pero yo quiero consentirte. Vamos, no aceptaré un no por respuesta -

- Eres algo terco, ¿Lo sabías? -

- No es que sea terco, solo quiero darte lo mejor de mi, demostrarte mi amor por mis acciones, ahora más que nunca -

El menor no sabía cómo responder ante eso, sabía lo abierto que era Toneri para expresarse, aún sin creer lo extenso que podía llegar a ser.

En silencio con Nishi en su hombro, siguió a su ahora pareja a la cocina, mínimo si no le dejaba cocinar, podría hacerle compañía como charla.

•°•°•°•°•

- Naruto Kun ¿Te sientes bien? -

- Si Hinata, solo estoy pensando eso es todo -

Hablo secamente, obviamente no estaba bien, su amigo estaba ahora en manos de un imbécil que intento quitarle el amor de su vida.

Apenas Toneri lo había hechado del departamento, todo su camino de regreso fue entre enojo y tristeza, más por ver a Sasuke vulnerable y no ser el quien lo consolara, Toneri no solo le intento robar a Hinata, ahora intentaba quitarle a Sasuke.

Sus pensamientos junto a sus sentimientos guardados, causaron la destrucción de la pobre mesa, dónde hasta el momento, era usada por la familia Hyuga para comer.