Nueva luz

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Un nuevo día se hacía presente, aún no se acostumbraba a la manera de descifrar los días en el satélite terrestre.

- ¡Buaaahhh! ¡Aaahhhgñaaa! -

Pero parecía que su hijo ya lo sabía. Miro a su lado, estaba solo, su marido se había levantado mas pronto que él.

A paso perezoso se levantó, caminando a la cuna de su hijo. El bebé lo reconoció, bajando un poco el tono del llanto.

Lo tomo en brazos, meciendo al ritmo de una pequeña canción de cuna escuchada por su difunto clan.

El bebé paro de llorar exigiendo su comida una vez ya tranquilo.

Sasuke tomo el biberón del tocador, alimentando a su hijo glotón, literalmente se acababa tres mamilas y, si la leche estaba en su temperatura deseada, eran cinco las bebidas.

Tras alimentarlo lo recostó en su hombro, dándole leves palmadas para la repetición de este.

Un leve crujido capto su atención, su esposo había ingresado a la habitación, observando con ternura la escena delante suyo.

Su hermosa perla azabache cargando a su estrella bicolor.

El bebé era una maravillosa combinación de ambos, agradecía muy profundamente a Orochimaru por tan hermoso regalo, aunque no le gustó cuando implantó al bebé dentro de Sasuke, aún tenía pesadillas de ese momento.

Cambiando de tema, su hijo poseía sus cabellos albinos con leves mechas azabaches, sus ojos eran iguales a un eclipse, el fondo negro mientras leves tonos amarillos sobresalían del alrededor. Cómo dijo antes, era una bella combinación bicolor entre los colores más destacables de sus padres, negro y blanco.

Toneri podía admirar la hermosura de sus dos amores, los cuales protegería con su vida de ser necesario.

Toneri podía admirar la hermosura de sus dos amores, los cuales protegería con su vida de ser necesario

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- ¿Me vas a estar viendo todo el rato o me ayudarás? -

Toneri se sonrojo ante la llamada de atención, con sumo cuidado se acercó al menor, tomando en sus brazos su retoño.

Lo miro fijamente, la prueba de amor entre ellos como su nueva etapa de felicidad, lejos de las personas dañinas, de guerras futuras, lejos de Konoha. Su vida no podría ser más perfecta.

- No lo mires mucho, se incomodara y empezará a llorar -

- Perdón no puedo evitar ver nuestra hermosa luz. Tanto tiempo siendo atormentados por el pasado, para que ahora seamos felices, sigo sin creerlo -

- ¿Por qué no lo creerías? La prueba la tienes en tus brazos Koibito -

- Esque, todo parece tan irreal, como un sueño donde no quiero despertar, abrir mis ojos y ver que nada paso. Que siga con mi soledad, abandonado sin amor ni expiación por mis culpas -

Déjame sanarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora