Me levante muy temprano no porque quisiera, Nick siempre me decía que aprovechara mis días libres para descansar, pero no me agradaba la idea de quedarme en cama todo el día, me cambie rápidamente; quería correr un poco y después tal vez caminaría de regreso a casa, tome las llaves y salí, el aire fresco golpeo mi rostro, aún estaba oscuro y eso me gustaba, me recordaba cuando entrenaba en el cuartel y nos levantaban a las 5:00 en punto para comenzar nuestras rutinas de ejercicios.
Comencé a trotar y me dirigí a donde mi cabeza me llevara, tenía tantas cosas en la cabeza, en especial ella, desde que llego puso mi mundo de cabeza y nada volvió a ser igual, sentía una necesidad de verla realmente enorme, era extraño, siempre que recibía una llamada pensaba ¿será ella?, no es que yo no quisiera tomar la iniciativa solo que no sabía cómo hacerlo, ella era tan segura y atrevida, ese no era mi caso; aunque debía admitir que esa chica estaba haciendo algo conmigo y me agradaba.
Me detuve y me recargue en el tronco de un árbol, el cielo comenzaba a iluminarse, mire mi reloj eran las 8:30 había salido de mi casa a las 7:00, parecieron tan solo unos minutos, mi teléfono comenzó a vibrar lo tome rápidamente y sonreí, esta vez sí era ella.
*Conversación telefónica*
-¿Hola?
-Buenos días mí querido Steve.-saludo
-Buenos días.-me reí.- ¡que sorpresa! ¿Sabes qué horas son?
-¡Oye! También puedo levantarme temprano señor madrugador.-comento riéndose, su risa era encantadora
-Está bien, de acuerdo.-conteste.-al menos puedo saber ¿por qué?
-Pues ni yo misma lo sé, solo me levante, fue extraño.-sonreí ante su comentario, ella odiaba levantarse temprano me lo había repetido un millón de veces, podía quedarse en cama todo el día si por ella fuera.
-Un día distinto a la rutina no creo que afecte el resto.-respondí
-Tal vez tengas razón.-la escuche reír por lo bajo.- aunque dudo que se repita
-¿Y a que debo el honor de su llamada bella dama?.-pregunte tímidamente
-Pues estaba aburrida y también te extrañaba.-respondió rápidamente, sentí una clase de golpe en mi estómago, no dolió solamente lo sentí
-Yo también te extrañaba.-¿de dónde había salido el valor para decir eso?
-Wow, ¿Dónde quedo el tímido de Steve?.-comenzó a reírse, aunque ni yo mismo sabia a donde había ido
-No lo sé, quizá de paseo.-yo también reí.-me gustaría verte hoy
-Y muy lejos por lo que veo, a mí también me gustaría.- una sonrisa instantánea se formó en mi rostro.- ¿podemos ir a comer? En la noche mi padre tiene una cena y desgraciadamente tendré que estar presente
Acordamos el lugar y la hora, ella me dijo que nos veríamos ahí, que su hermano no estaba de buen humor y no quería una pelea afuera de su casa, yo acepte, lo único que me importaba era el verla y suplicaba por que las horas pasaran más rápidamente. Corrí de vuelta a mi casa, me di una ducha y busque algo que usar, una vez me cambie me senté el sofá y encendí la televisión aunque realmente no estaba prestándole atención , aparte del asunto de ____, había otro dilema en mi cabeza, Natasha me había comentado que pronto nos iríamos a otra misión esta vez con ayuda del equipo S.T.R.I.K.E. unos agentes para casos especiales, no tenía idea a donde nos mandarían esta vez, solo esperaba que no fueran alienígenas de nuevo, tuve suficiente con lo que sucedió en Nueva York como para conocer más seres intergalácticos.
La hora se llegó más pronto de lo que pensé, tome mi motocicleta y rápidamente llegue al lugar, aun no estaba, tome una mesa en el fondo y espere; no podía evitar no ponerme nervioso, siempre que hablaba con ella obligaba a mi cerebro a trabajar el doble para no decir ninguna tontería.
-Hola Steve.- me sobresalte y mire hacia arriba
-Hola.- me levante rápidamente y saque la silla para que ella pudiera sentarse, antes de hacerlo me dio un beso en la mejilla que me dejo congelado unos segundos
-Gracias.-me sonrió y regrese a mi lugar
-¿Cómo estás?.- pregunte torpemente
-Todo genial ¿y tú?.- dejo su bolso en la mesa y me miro
-Estupendo.-le sonreí
-Me alegro, luces bien hoy.- dijo
-Gracias, tu igual.- respondí rápidamente, este tipo de cosas me ponía extremadamente nervioso
La comida estuvo deliciosa, ambos comimos pasta, yo pague a regañadientes de ____ que quería pagar su comida, decidimos caminar un poco, había una plaza comercial cerca, entramos a varias tiendas sin la intención de comprar algo, me divertí mucho con ella, era muy graciosa, casi en la salida había una florería pequeña, aproveche que estaba distraída mirando un aparador y le compre un ramo de rosas de color rosa, en mis tiempos con esto se cortejaba a una mujer esperaba que al menos eso no hubiese cambiado, ella volteo y miro las flores sorprendida después me miro a mi.
-Steve, ¿Qué es esto?.-le di las flores
-Bueno tú me regalas tu compañía yo también quería regalarte algo.-me sonrió
-¡Son mis favoritas! ¿Cómo lo sabias?.-me sorprendí, eso si que era suerte
-Me lo mencionaste en una ocasión.-le sonreí esperando parecer convincente
-¿Enserio?, no lo recuerdo.-dijo para después oler las rosas
-¿Te gustan?.-pregunte mirándola
-Me encantan.-se puso de puntillas y me dio un beso en la mejilla.-Gracias
Dicho esto se fue caminando, sacudí mi cabeza y la seguí
Mil perdones por la espera! de verdad:c pero les prometo que intentare subir regularmente, mil gracias por sus votos y comentarios, son increíbles, espero que les guste mucho el capítulo, lo escribí con muchos amor para ustedes, las quiero muchísimo, nos vemos:))