Salí de las oficinas principales de S.H.I.E.L.D., estaba agotado, después de estar una semana en Taiwán por fin regresaba a Washington, había pasado una semana realmente pesada, tenia combates todo el tiempo, el objetivo era recuperar una memoria que tenía según esto información verdaderamente valiosa, yo nunca me interesaba mucho, solo cumplía con las misiones, era lo único que podía hacer.
Me dirigí a mi Harley del 96 que conseguí a buen precio hace tiempo, Fury seguía diciendo hasta la fecha que me deshiciera de ese “vejestorio” como lo llama el, que en S.H.I.E.L.D. había muchos otros vehículos que podía tomar con libertad, pero en realidad no me negaba por que no quisiera uno de esos modernos autos o esas motocicletas que ni siquiera parecen tener tanque para gasolina, me negaba porque no tenía ni idea de cómo usarlos, con suerte comprendí como usar mi motocicleta.
El viento fresco de octubre golpeaba mi rostro, era una sensación verdaderamente agradable, me faltaban dos manzanas para llegar a mi apartamento, me pare en un semáforo que tenía luz roja, suspire pesadamente y mire a mi izquierda, un pequeño auto se había situado a mi lado, había un niño que me miraba con curiosidad en la parte trasera, tenía un uniforme puesto, mire mi reloj, 7:00 am, no me había percatado en ningún momento de la hora desde que salí de Taiwán, era martes por lo que seguramente iría al escuela, voltee de nuevo y lo salude como si de un soldado se tratara, el pequeño niño abrió sus ojos y sonrió, el semáforo había cambiado a verde, acelere y me dirigí a mi apartamento.
Tire la pequeña maleta que traía conmigo y me encamine a rastras a mi habitación, cerré un poco los ojos, intente dormir, pero escuche bombas, disparos, gritos, una cita a la que nunca acudí, los recuerdos de mi vida pasada me atormentaban y si lograba escapar de ellos venían a mi cosas como Nueva York, seres de otro planeta, magia y poderes. Mi cabeza aun después de todo no se aclaraba, era un mar turbio de ideas que simplemente no encajaban.
Me acomode en la cama y mire hacia el techo, no tenía claro que hacer con mi vida, trabajaba en S.H.I.E.L.D. , ayudaba y rescataba gente todo el tiempo, pero sentía que algo me hacía falta, existía un gran vacío en mí que no se llenaba de ninguna manera, me sentía solo, Natasha siempre me decía que me consiguiera una chica o que saliera con amigos a bares o esas cosas, pero yo hablando con chicas era una calamidad andante y amigos no tenia, nunca salía de casa, y el tiempo que pasaba afuera era porque tenía una misión que cumplir. Mis compañeros estaban dispersos por el mundo y hasta fuera de el, a la única a quien veía regularmente era a Natasha, tenía entendido que Barton se había ido a una misión a Australia, también que el Dr. Banner tenía un apartamento a las afueras de la ciudad de N.Y., de Stark solo sabía que estaba combatiendo con una especie de terrorista, al cual el mismo le dio su dirección, idiota, y Thor supongo que estará en su mundo raro en el espacio.
Me desperté mire el reloj 5:36 pm, no me di cuenta en que momento me quede dormido, me levante perezosamente de la cama y me dirigí a la cocina para comer algo, me senté en el sofá de la sala, mientras pensaba con una bolsa de nueces en la mano, esa noche daría una vuelta en la motocicleta, algo en mi me decía que tenía que salir esa noche, no sabía porque, ni como, solo lo sabía.
Hola!, mil gracias por sus votos y comentarios de verdad significan muchisimo para mi!, espero que les guste el capítulo!, hasta luego!:)