Llegue a mi casa alrededor de las 4:30, no podía dejar de mirar el ramo que Steve me había regalado, seguro tenía esa sonrisa estúpida en mi rostro, me daba gracia pensar en mí en ese momento. Nunca había recibido rosas, nunca había salido con un chico, ni siquiera había estado tanto tiempo con uno, a excepción de mi asqueroso hermano, pero él no cuenta, aunque considerando el tamaño de Steve no creo que pueda considerarlo un chico, pero el punto es que este hombre estaba despertando cosas en mí que no sabía que podía llegar a sentir y curiosamente me agradaban.
-¿Qué es eso?.-justo lo que me faltaba, todo iba tan bien.
-Son flores, crecen de una planta y luego las puedes cortar.-di media vuelta para ver a mi hermano con una expresión seria
-Que graciosa.-entrecerró los ojos y me miro irónico.- ¿para las traes?
-Me las compre ¿de acuerdo?.- le sonreí sínicamente.- además no tengo porque darte explicaciones
-Por favor _____, saliste con el tipo de la motocicleta ¿cierto?.- me detuve de golpe ya casi llegaba a las escaleras ¡demonios me atrapo!
-Y si lo hice ¿Qué?.-lo mire desafiante
-Le romperé las costillas.- dijo negando con la cabeza.- dame su dirección
-¡Cálmate!.- además ni siquiera sé dónde vive pensé y me reí internamente.-¿Por qué te molesta tanto?
-¡¿Por qué no sabes ni quién es?! Sabes papá es una de la personas más ricas de todo Estados Unidos, ¿Qué tal si quiere secuestrarte?.- dijo alterado
-Si por supuesto, Steve quiere secuestrarme.-respondí riendo
-Eso es lo que me preocupa, ¡Ni siquiera te importa!.- tomo mi brazo para impedir que me fuera
-¡Claro que me importa!.- levante la voz.- Yo confió en el
-¡Lo conoces hace dos semanas!.- el levanto aún más la voz
-¡¿ Que sucede aquí?!.- ¡demonios!, mi madre
-Nada.- dijo Alex cortante y me soltó, yo solo me limite a mirar a Alex y alejarme de ahí rápidamente.
Llegue a mi habitación finalmente, suspire y mire las flores. Yo confiaba en Steve, se que el jamas me haría algo malo; antes de cerrar la puerta de mi habitación le pedi a una mujer del servicio que me trajera un florero con agua para las rosas, en cuestión de minutos mis flores ya estaban en agua descansando en mi mesa de noche. Me sente en la cama y me percate que habia un lindo vestido color azul colgado en mi puerta con una nota que decía mi nombre, me levante y la tome
"Querida Hija, te fuiste muy temprano esta mañana por lo que no pude entregarte este regalo personalmente, espero que te agrade y lo uses esta noche en la cena, te quiero puntual. Papá"
Rodee los ojos, casi había olvidado la cena de esta noche, aunque debía admitir que los asistentes de papá tenían buen gusto, el solo les decía compren el vestido más costoso que haya y listo llegaba a mis manos. Me di una ducha y al salir comencé a maquillarme, se suponía que había gente para que nos ayudara a prepararnos a mi madre y a mí pero prefería arreglarme yo misma, así podía darle mi toque a mi maquillaje.
Eran las 7:49 y yo estaba lista, ¡demonios! El vestido azul me quedaba maravilloso, mientras me veía en el espejo ví mi a hermano en la puerta, me voltee y fruncí los labios, "lo siento" esperen, ¿Alexandré estaba pidiéndome disculpas?, ¿Quién era el y que hizo con el orgulloso y odioso de mi hermano? "No te preocupes" dije tratando de sonar convincente, aunque tenía la mandíbula casi en el piso pero ya sería momento de hablar de aquello después.
Bajamos y después de miles de sonrisas falsas y algunas muchas fotos para la prensa pude librarme de todas esas personas plásticas, vacías y falsas, me escondí en una esquina cerca de la mesa de aperitivos, luego Alex se me unió pero a diferencia de mí él estaba arrasando con toda la mesa de comida, vi que mi padre veía a lo lejos acompañado de alguien por lo que le di un golpe de alerta a Alex, él se levantó rápidamente.
-Hijos míos he estado buscándolos por todas partes.- dijo con su acento
-Lo siento padre, estabamos algo hambrientos.- sonreí y mire a mi hermano
-Así es.- sonrió
-Bueno no importa, ¡quiero presentarles a este excepcional hombre!.- dijo golpeando el pecho del hombre desconocido
-Oh por favor Vladimir.-intervino el hombre con modestia
-Alexander estos son mis hijos _____ y Alexandré Vólkov , hijos míos él es Alexander Pierce.-dijo sonriendo, ambos estrechamos las manos con el hombre y seguimos sonriendo
-Es un placer.-dijo mi hermano
-No, no, no, el placer es todo mío.-respondió mirándonos a mi hermano y a mí de una manera extraña, que no me agrado para nada.
-Hijos después de la fiesta los quiero a ambos en mi oficina.-nos sonrió y se fue con aquel hombre
-¿Para qué?.- me cuestiono mi hermano
-No lo sé y no me agrada.- el asintió dándome la razón
Después de la cena y el baile, mi hermano y yo nos encontrábamos echados en el sofá, ambos nos agotábamos demás con los eventos de mi padre, Alex burlándose a duras penas de las historias aterradoras de los amigos de papá y yo aguantando humillaciones de las amigas de mamá por no tener un novio o un prometido, cuando el ultimo invitado se fue, Alexandré y yo nos dirigimos a la oficina de papá, vimos como nuestra madre subía rápidamente las escaleras, ahí fue cuando comencé a preocuparme más de la cuenta.
-Hijos míos, los estábamos esperando.-dijo mi padre quien estaba sentado en su escritorio, ahí estaba aquel hombre sonriendo.- tomen asiento por favor
-Quiero contarles un par de cosas y también ofrecerles un trabajo de suma importancia para el país.-dijo el tal Alexander pasándonos unas carpetas.-comencemos por hablar sobre Hydra y también les presentare al alguien quien no suele salir mucho pero accedió a conocerlos.
Señalo una sombra cerca de la ventana y cuando salió a la luz reprimí un susto de sorpresa.
-Él es, "El soldado del invierno".
Hola! no me maten!:c hahah siento muchísimo mi ausencia!, pero había tenido tantos contratiempos, pero 1009 palabras para ustedes!;) espero que les guste, lo hice con mucho cariño, a partir de aquí ya comienzan los sucesos de Capitán América El soldado del invierno, en lo personal es una de mis películas favoritas de Marvel!, claro esta que cambiare algunas cosillas, pero se que les agradara;) las quiero mucho
