Continuación de Abstinencia impuestaMon sintió como las sábanas que estaban sobre su cuerpo comenzaban a estorbar y que le diera más calor, sin importarle las quito dejando su pecho y piernas al aire, tomo su cabello y lo quito de su cuello. Se dio la vuelta y vio que su amada esposa estaba al otro extremo de la cama apenas cubierta, estaba boca abajo con toda su espalda y sus perfectas, Tonificadas piernas al aire, la sabana apenas cubría una parte de su pálido trasero.
Esto hizo sonreír a Mon, la piel de Sam si era pálida pero no más que la de ella, el cabello negro le hacía un fascinante contraste con las partes más rosas de su cuerpo. Mordió sus labios y fue hasta ella. Con una mano desde el cuello de Sam la fue bajando por toda la espalda de forma juguetona y lenta hasta llegar al trasero que apreto levemente, Sam no pareció darse cuenta así que mon procedió a darle varios besos por la espalda mientras que ahora le acariciaba la cintura de forma lenta.
Sam abrió los ojos y se le fue todo el sueño al sentir como su esposa acariciaba su cuerpo. Fue tan estúpida en descuidar todo esto, se dio la vuelta encontrándose con el bello rostro de su esposa, sonrío y le acaricio la mejilla con ternura
- Buenos días bebé - Le dijo en apenas un susurro mientras sonreía
- Buenos días - Le respondió mon dándole un beso en mejilla - ¿Dormiste bien?
- De Maravilla, pero me gustó más el despertar - Le pasó la mano por la parte de atrás de la nuca para acercarla y darle un sueve beso - Te amo
Mon sonrío tímida mientras bajaba su cuerpo para abrazarla y dejar un beso en el pecho de Sam, escucho los rápidos latidos de su corazón y eso la hizo sonreí y con amor responderle
- también te amo, realmente te amo - Sam la abrazo mientras envolvía el cuerpo de mon con el de ella
- Prometo mejorar día con día, no volver a dejarte de un lado por el trabajo, prometo volver irme y volver contigo, también prometo dejar mi trabajo en la empresa y dedicarte todo mi tiempo a ti. Así mismo haremos la cena que cancele, déjame prepararla ¿Si? - Sam sentía como un nudo se hacía en un garganta y le costaba respirar - Mon, nunca me dejes de querer, se que aveces no te sirvo y soy egoísta pero nunca me dejes de querer... de amar
- Jamás, Jamas se te dejaré de amar - Mon se levantó y tomo las mejillas de Sam mientras venía que sus ojitos marrones se llenaban de lágrimas- Te amo, quiero que te quede claro siempre, te voy amar siempre no importando que yo te quiero, te amo, te adoro. Pero tu Sam, tu nunca me dejes de querer por que no lo resistiria
- Prometo no hacerlo siempre te amaré, trabajaremos en este amor juntas, tomemos esto como una segunda oportunidad - estiró su mano en el aire que mon no dudo entrelazar con la de ella - Ven aquí
Sam tomo la cintura de su esposa para ponerla sobre su cuerpo y besarla, era cálido y húmedo. Sus labios se movían al compás de sus lenguas, en envolvieron en una nube de calor y amor. Sus cuerpos se movían el uno contra el otro en busca de placer mutuo, Sam tomo el pelo corto de su esposa para acercarla a una más a ella
- ¡PERDÓN! Perdón - El grito de Jump hizo que las dos se cayeron de la cama quedando mon en el suelo y Sam sobre ella - Mis señora lo siento
- ¿Amor te lastimaste? - Pregunto Sam enseguida tomando la cabeza de mon y luego sacando parte de su cuerpo sin que se viera nada, Jump ya no estaba en la habitación - ¡¿Malditasea pero que le pasa?! Bebé levantate
Las dos se levantaron y Sam sento a mon para poder revisar su cráneo
- ¿Dónde te duele? - Pregunto revisando toda la cabeza de mon