Cuatro años y medios habían pasado, cuatros largos años en los que nunca soltaron sus manos, en los que pasaron muchas cosas, peleas, reconciliaciones, celebraciones, lágrimas, risas, sexo y por supuesto Amor. Cuatro años, los más difíciles de la vida de ambas pero jamás se soltaron; ya Sam con 23 y mon con 22 ya tenían sus estudios culminados, aún eran jóvenes pero ellas querían todo.
Mon terminaba de poner su Cardigan negro, Sam no sabía pero ella ir al aeropuerto por ella, Sam fin regresaría de los Estados Unidos y ella quería estar ahí para recibirla, puso en anillo que su ahora prometida le había regalado, ya estaba lista, sus padres igual la acompañarían quería que su chica sintiera ese calor de familia que aún su abuela seguía obstaculizando
Las cosas con ellas nunca mejoraron, la señora seguía en desacuerdo con la relación Por más que mon hubiera alcanzó un mejor nivel de vida. Ella se había aferrado a la idea que su nieta se casará con alguien de la realeza para seguir el lineaje real. Pero ninguna de las dos había cedido al capricho de la señora mayor, las dos y más Sam siempre dejó en claro que con quien quería compartir el resto de su vida con Mon.
Esta vez Sam ya regresaba sola del extranjero, y en el aeropuerto toda su familia ya incluido como nuevo miembro de la familia el recién Esposo de Neung. Esposo que la señora había recibido con los brazos abiertos al ser un hombre lleno de dinero y éxitos en los negocios internacionales. Song y Ice ya tenían planes de boda pero estaban esperando a Sam a que estuviera presente ya que sería la madrina de su hermana mientrad que mon sería de Ice, y así como todos ellas también ya tenían si futuro determinado, vivirían juntas.
Ya Sam no iría a la casa de su familia, ni mon regresaría a la casa de sus papás, ya todas las cosas estaban en el nuevo apartamento que entre las dos por medio del Internet y la presencia de Mon en Tailandia habían comprando, si mismo de corazón a gusto y antojo de las dos, ya luego de cuatro años ninguna de las dos tenía que separarse o mandarse mumus a la distancia. Tenían casi un año de no verse, mon había podido viajar a la graduación de su prometida y Sam tampoco había podido viajar a la de mon, pero por fin estarían juntas nuevamente
- ¡Mon! ¿Estas lista? Se hará tarde - Gritó la tía Ponh desde el piso de abajo, mon salió del trance. Dio un último vistazo a si antigua habitación y con una sonrisa bajo a la primera planta
- Más que lista, vámonos - con una sonrisa la familia salió de la casa, subieron al auto de Mon Y salieron rumbo a el aeropuerto, era y la mañana estaba hermosa, el sol brillaba a su máximo esplendor, el cielo totalmente despejado y una brisa fresca, Aon era el que manejaba ya que las manos de mis temblaban de la emoción y el nerviosismo, agradecía al cielo que no hubiera tanto tráfico y pudiera llegar más rápido.
Cuando ya estaban ahí, se dio cuenta que también ya estaba la familia de Sam, se quedó un poco atrás para no interrumpir la felicidad de la abuela al volver a ver a su nieta, y la de sus hermanas al volver a su pequeña, Ponh la tranquilizaba poniendo su mano en el hombro de su hija que no dejaba de mover su pies inquieta
- ¿Creen que tarde más? - Pregunto luego de estar esperando 1 hora
- Tal vez en vuelo se retrasó, aunque no han dicho nada - Le contestó su mamá, mon estaba pendiente a los alta voces pues se había aprendido de memoria el vuelo de su amada
- No creo, bueno quien sabe, puede ser que Si, puede ser que no - contestó de manera rápida haciendo reír a su papá
- Cariño no te entendí nada - Le dijo aún en risa y ella sólo negó aún riendo
- Eres malo Aon, mon está nerviosa - También le dijo su mujer haciendolo lo reír más
- Casi no se nota - Dijo con ironía, mon se quedó viendo su anillo de compromiso, pronto estaría con su amor... casi cinco minutos después anunciaron que el vuelo había llegado, su cuerpo tembló mas y ya le costaba articular las palabras