𝐌𝐈𝐑𝐈𝐊𝐈𝐓𝐄𝐊𝐈 || Han Lue

VII

— Que locura, no estamos en Brasil, ahora hay autos volando por el aire y cosas tipo 007... ¡A LENA CASI LA CORTAN POR LA MITAD POR FAVOR! ¿SOY EL ÚNICO ALTERADO?

— Siempre eres el único alterado, Bombón. — Lena replicó, soltando un quejido cuando Han limpio la herida con algo de fuerza, haciendo que el alcohol se adentrará en el corte, este ni siquiera se inmutó, siguiendo con su trabajo.

Y, de hecho, Lena tenía un largo golpe desde el costado de su glúteo izquierdo que terminaba en su rodilla, la cual tenía una gran herida, a ese punto, cuando Han la encontró, se sorprendió que esta no se hubiera zafado la pierda de la cadera, la posición en la que estaba era sumamente dolorosa, y esto para evitar que el caliente motor de la motocicleta quemara el interior de su otra pierna.

— Sí, de verdad tienes que controlar tus emociones, tu voz pasó de Shaggi a Scooby-Doo. — La risa de todos se escuchó cuando Tej comenzó a imitar a Scooby-Doo.

— Escucha, cuando una mujer te comienza a disparar, es una clara señal de que debes apartarte, así que hay que largarnos de aquí... Es más... Esa pudo ser mi frente.

— Oye, no exageres. — Lena dijo, viendo como Han comenzaba a vendar su pierna, la cual había tenido que quitarse ese pantalón que llevaba puesto, lo cual no era nada para Han, la había visto sin el antes, aunque Lena sí se sintió algo incomoda por Giselle, no quería incomodar las cosas entre ellos tres. — Tu frente es sin duda más grande que esto.

Han apoyó su cabeza en la rodilla de Lena, tratando de detener la risa que quería salir de sus labios, Giselle metió su rostro entre sus brazos para poder hacer lo mismo que Han, mientras que Lena simplemente echaba la cabeza para atrás, evitando ver al moreno, quien tocó su frente con algo de indignación, pero con vergüenza a la vez.

— Giselle, ¿puedes pasarme ese gancho? — Han pidió, señalando el pequeño gancho para la venda de la chica, la mujer lo hizo, parándose frente a ellos, detrás del más alto, cuando se lo entregó, viendo como el hombre tocaba con delicadeza la pierna de la chica antes de soltarla. — Sabes qué hacer, evita que te quieran mutilar de nuevo.

— Lo intentaré. Gracias Han. — Esta dijo, dando un salto para poder bajarse de la mesa, cayendo sobre su pierna buena, caminando hacia su bolsa con algo de dolor debido a su cadera lastimada, Han repasó el cuerpo de la chica por un segundo antes de desviar la mirada, sonriéndole a Giselle y caminar hacia el auto que tenían que reparar.

La mayor le devolvió el gesto, viéndolo alejarse con su espalda encorvada como siempre, sus ojos se posaron en Lena, decidiendo ir con ella, esta caminó hacia la chica, quien estaba buscando un pantalón para ponerse cuando de repente algo cayó al suelo, Giselle solo pudo ver el brillante objeto con ojos neutros antes de que Lena se agachara con tanta rapidez para recogerlo que escuchó como esta se quejaba de dolor, había hecho que su herida ardiera, la mayor solo escuchó la última maldición de esta antes de ver como tomaba su bolso completo y se adentraba a una habitación que había en el lugar, seguro a cambiarse.

La mayor miró a Han, quien empezaba a sacar el capó abollado del auto, suspirando sin saber qué pensar, esta dio una última mirada a la puerta cerrada de la habitación antes de tomar camino hacia él, ofreciéndole su ayuda.

***

— Mira, este es señor esteroides, pero ruso, aquí estas tú, vaya, tiene incluso tu misma frente. — Lena decía mientras miraban las fotos del grupo de Owen. — ¡Mira, hasta hay un Han! — La chica señaló al ver al asiático en la pantalla para evitar escuchar la voz ofendida de Roman debido a su frente.

— Bien, pero... ¿Sabes qué no tienen? — Roman dijo, mirando todas las fotos antes de señalar a Lena con el dedo. — Una Lena.

— Quizá a ella sí la lograron mutilar. — Han bufó al escuchar el chiste de la chica antes de volver a cruzar sus brazos sobre su pecho.