VIII

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— ¿Qué les pasó?

— Confirmamos que Han no es chino. — Roman respondió con una mueca de dolor en su rostro, caminando ya más normal, al igual que Han, Lena solo se encogió de hombros hacia Brian.

— Soy de Los Ángeles.

— Sí, lo noté. — Roman se quejó con Han, caminando hacia Lena, quien dejó el arma de titanio en la mesa, antes de caminar hacia la otra mesa, en la que todos los demás estaban reunidos.

—... A donde sea que va Shaw no hay ninguna cámara funcionando.

— Vaya que conveniente. — Lena dijo, haciendo una mueca de dolor al sentir su pierna arder de repente, no había sentido dolor en todo el altercado que habían tenido, ni en el camino, hasta ahora, quizá la adrenalina se había ido por completo ya. Cuando Lena vio a Hobbs irse del lugar con la rusa, esta caminó hacia la mesa donde había dejado el arma. — Tej, te traje un juguete. — Lena dijo, mostrándole el objeto extraño.

— ¿Qué fue lo que les pasó?

— Aparecieron los secuaces de Shaw y comenzaron a disparar. — Han dijo con una voz pacifica, llegando a pararse frente a Lena, mostrándole unas vendas que llevaba en su mano, esta hizo una mueca de cansancio y asintió, tomándolas en manos para poder alejarse un poco de ellos y moverse hacia otra mesa, y así poder cambiarlas con más comodidad, agradecía haberse puesto un short esa vez.

La chica prestaba atención a la conversación sobre Braga, el pasado de Giselle, y sobre eso de que Brian había sido el responsable de meter, al hombre en cuestión, a la cárcel, en Los Ángeles, lugar prohibido para todos ellos por cierto, su mirada se levantó cuando escuchó al rubio decir que iría a hablar con él.

Cosa que sería imposible sin que lo atraparan. — ¿De qué estás hablando? — Lena preguntó casi con terror, llamando la atención de todos. — Eres un criminal buscado por todo Estados Unidos, en el momento en el que te bajes de ese avión, se acabó para ti.

— Lena tiene razón, ni siquiera sabes cómo vas a entrar al país.

— Yo me ocuparé de eso. — Lena vio a Dom con algo de preocupación, no quería que Mia tuviera que criar sola a Jack, no quería que el niño pasara por lo que todos ellos pasaron.

Crecer sin un padre.

Lena miró hacia Dom, esperando que este hiciera, o dijera, algo, pero este solo la miró, asintiendo, sabía que ella estaba preocupada, pero también confiaba en que Brian no iba a dejar a su familia después de todo lo que le había costado conseguirla.

***

Brian se había ido más tarde ese mismo día, es por eso que ahora Lena se encontraba algo tensa, sin embargo, estaba pensando en que el hombre volvería pronto, se mantenía creyente de que el rubio encontraría la manera de salir de ese lugar.

— ¿Te sientes mejor? — Lena levantó la vista de la llave, llena de grasa de auto, que estaba limpiando, frunciendo el ceño ante esa pregunta. — Por Brian, sé que estas preocupada.

— Ah... Sí, es... Sé que volverá, es Brian después de todo, siempre se sale con la suya. — Esta sonrió bajo, encogiéndose de hombros para volver su vista a las llaves. — ¿Y tú? Te noto bastante tenso, no es algo muy normal en ti, Han...— Esta dejó la llave en la caja de herramientas antes de volver su vista al mayor.

— ¿Ya no tengo el encanto? — Este rio, aunque no quería admitirlo, estaba deseando que volviera a llamarlo de esa manera, "encanto", de todo lo que había habido entre ellos, si es que había habido algo, eso era lo único que quedaba y realmente no quería que eso también se esfumara.

𝐌𝐈𝐑𝐈𝐊𝐈𝐓𝐄𝐊𝐈 || Han LueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora